28 enero 2011

Una austríaca asume el protagonismo europeo en Latinoamérica


Una vez más, España pierde posiciones en la política mundial. En los últimos siete años, el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero se ha jugado el papel preponderante de España en Latinoamérica al arrimarse de forma constante y llamativa a los regímenes totalitarios iberoamericanos de Venezuela, Bolivia y Ecuador, entre otros, hasta tal punto que ni siquiera los socialistas europeos parecen guardar la menor simpatía por sus camaradas piltrafillas de España.

Debe ser un golpe fuerte para el casi defenestrado Zapatero que la Fundación Unión Europea-América Latina y Caribe (UE-ALC) se instalará finalmente en la ciudad alemana de Hamburgo. 

Después de semanas de rumores y desmentidos, la decisión fue tomada ayer en Bruselas por un grupo de funcionarios de alto nivel, aunque fue el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán quien anunció la decisión que, no obstante, se tomará de manera formal en el mes de abril.

A pesar de que la decisión partió precisamente de la Cumbre de la Unión Europea y América Latina que se celebró en mayo de 2010 en España, nuestro país se ha quedado fuera, ya que, en realidad, no era ni siquiera candidato al haber sido las otras dos ciudades candidatas París y Milán.

La Presidencia de la Fundación tampoco irá a manos de un español, ya que ayer se decidió también que la ex comisaria austríaca de Asuntos Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, será quien ostentará el cargo, aunque en su favor hay que señalar que habla un perfecto español. El director ejecutivo será muy probablemente un latinoamericano, aunque aún no se han dado nombres.

La decisión de crear esta Fundación se tomó en mayo del año pasado en el marco de la VI Cumbre UE-América Latina y Caribe y, entre sus cometidos, están la organización de las cumbres venideras y la ejecución de las decisiones tomadas por ésta.

El ministro alemán de exteriores, Guido Westerwelle, aseguró ayer en Berlín que es importante que la Fundación se establezca en Hamburgo, «una ciudad abierta al mundo», cosa que seguramente no s epuede decir de España por la exagerada adhesión del gobierno de Zapatero a las dictaduras comunistas.

El hecho de que España no haya tenido ningún peso en la decisión del emplazamiento de la Fundación, tal y como lo demuestra que no hubiera ninguna ciudad española entre las candidatas finalistas, se suma al hecho del peso que ha perdido nuestro país en el conjunto del Servicio Exterior de la Unión Europea.

Tal y como publicaba ABC hace unos días, nuestro país no ha conseguido ni un solo cargo de los doce de la cúpula del Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea que, por contra, han caído en manos de británicos, franceses, alemanes, suecos e incluso polacos. Quizás un factor añadido es la incapacidad de los gobernantes españoles de comunicarse ni siquiera en un inglés o francés básico con sus homólogos europeos. 

España tendrá tan sólo cuatro de las nuevas 130 embajadas que se van a abrir en todo el mundo: Argentina, Angola, Namibia y Guinea Bissau, pese a que las expectativas eran mucho mayores dada su presencia en Iberoamérica.

Estas embajadas europeas, a diferencia de la Fundación UE-América Latina y Caribe, cuentan con un presupuesto de 50.000 millones de euros y constituyen un verdadero ejército de diplomáticos, probablemente el servicio exterior más importante del mundo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto es increíble, mucho más triste que los del 98, porque entonces reaccionó la gente. Ahora no es ni noticia.

Anónimo dijo...

Eso es lo asqueroso de la Politica... que analisis mas pobre...


Que españa haya perdido la sede--- no es porque Zapatero tenga amigos en Venezuela o Cuba...

Se da por la deuda que dejo Aznar... entiendase con lo de Irak...

Acaso no veian de la mano a Busch y Aznar... ahora que retiramos las tropas ya se acabo el trato...



en todo caso es triste la perdida de la Sede

Atreides dijo...

Anónimo, achacar a la "deuda" de Aznar que España haya perdido la sede es completamente absurdo. ¿Cuántos años dura el efecto de Aznar? ¿100? Zapatero lleva 7 años desgobernando España y su política exterior es precisamente la causa de que la UE no le confíe ninguna representación. La política exterior de Zapatero está marcada por codearse con dictadores comunistas y su incapacidad de mantener una conversación mínima con sus homólogos europeos en un inglés o francés mínimamente aceptable.
España tampoco retira tropas de ninguna parte; sólo lo hizo en Iraq por efectismo electoral, mientras que mandó muchas más a Afganistán y otras partes del mundo, a la vez que vende armas a Venezuela y Libia.
España no pinta nada en el mundo desde que está Zapatero, y cada día pinta aún menos. Esa es la deuda que nos deja este gobierno y que será difícil superar cuando por fin desaparezca.