25 febrero 2011

¿Te gusta conducir? (II)

Si es por el PSOE, pronto viajaremos así para no gastar combustible
Debido a las crisis políticas en los países árabes de África del Norte, parece haber serios problemas de suministro de petróleo y gas, por mucho que nos aseguran que no existen por ahora problemas de abastecimiento con combustibles fósiles.
Hoy nos pilla por sorpresa el anuncio del gobierno de reducir a partir del 7 de marzo la velocidad máxima en todas las autopistas y autovías de  120 kilómetros a 110 kilómetros por hora, lo que es una de las medidas de ahorro energético estudiadas hoy por el Consejo de Ministros a raíz de la escalada del precio del petróleo por el conflicto en Libia.

Según anunció este viernes el vicepresidente segundo del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, la medida tendrá carácter transitorio aunque no se ha decido cuándo se levantará, porque no sabe "cuánto va a durar la inestabilidad del norte de África".

Puede que esta medida contribuya a ahorrar combustibles, aunque dudo mucho de su eficacia. Sería mucho más recomendable tomar otras medidas para reducir el tráfico y contribuir así a reducir la elevada contaminación atmosférica que experimenta toda España y que está muy por encima de los límites marcados desde hace 10 años por la Unión Europea. 

Reducir el tráfico diario a y desde los puestos de trabajo debería ser una prioridad, pero las medidas que contribuyan a una disminución del tráfico rodado exigen planes serios de transporte público de alta calidad, de bajo coste para los ciudadanos y de previsión a largo plazo, aspectos que en España nunca se han tenido en cuenta.

Lo que debería ser una recomendación -reducir la velocidad máxima a 110 km/h- se establece ahora como norma, y sin duda es una medida con doble intención, pues ahora será más fácil recaudar más multas, que parece no llegan a los niveles deseados por este gobierno.

La única medida compensatoria parece ser la de reducir las tarifas de Renfe un 5 % en media distancia y cercanías, tanto en los billetes sencillos como en los abonos, una medida que entrará en vigor el 7 de marzo y que también será transitoria. Pero para el AVE no hay reducción, y es precisamente este tipo de transporte que debería ser fomentado y abaratado, ya que, por ejemplo, es un verdadero lujo viajar en AVE a Barcelona, mientras que los aviones -mucho más contaminantes y gastadores de combustible- cuestan incluso la mitad.

La medida de reducción de la velocidad máximatiene un efecto adverso muy importante: cambiar todas las señales de limitación de velocidad de 120 por otras de 110. Y si esta medida es transitoria, por añadidura tocará cambiarlas todas otra vez una vez levantada la nueva limitación. Quizás sería útil que se pensara ya en señalización inteligente que permita cambiar los límites de velocidad electrónicamente y poder adaptarlos a las circunstancias de tráfico. 

A todo ello habrá que añadir los radares, que también deben ser modificados. ¿Cuál será el coste de todo ello?

Rubalcaba insistió en que la garantía de suministro no se va a ver afectada por la escalada de precios del petróleo, disparado tras el inicio del conflicto libio, y aseguró que el Gobierno tiene previstos distintos planes de contingencia. No obstante, añadió que la fuerte subida del precio del crudo tiene un elevado impacto en los ciudadanos y en el conjunto del país.

El gobierno socialistas experto en medidas que restringen la libertad de los ciudadanos. Desde hace ya algunos años conducir se está convirtiendo en un sufrimiento. Pero esa es la esencia del socialismo: quitar la alegría de vivir mediante el recorte de libertades. ¿Será el encorsetamiento de los ciudadanos con esta nueva medida una solución al problema del consumo de combustible? La falta de imaginación y seriedad de este gobierno deja bastante lugar a dudas. La eficiencia energética en España nunca ha sido tomada muy en serio y exige mucha labor educativa y divulgativa, a parte de alicientes para instalar fuentes de energías renovables, un campo en el que España está a la cola de los países europeos.


23 febrero 2011

Trigésimo aniversario del intento de golpe de estado en España

S.M. el Rey dirigiéndose a la nación en la madrugada del 24-F
Hace hoy treinta años de los sucesos del 23 de febrero de 1981, cuando una parte de los altos mandos militares se sumaron a una operación que debía tener como resultado un golpe de estado, pero que fracasó porque no todos los militares se sumaron a dicha operación. Hasta el día de hoy no queda muy claro quiénes estaban detrás del golpe, ya que sólo se conocieron los que ejecutaron el mismo en Valencia, en Madrid y pocos sitios más.

Los golpistas dejaron al margen de sus acciones a la Casa Real y ocuparon sólo el Congreso y algunos puntos estratégicos. Donde quizás fue más efectivo el golpe fue en Valencia, donde el General Miláns del Bosch era el Capitán General de la Región Militar de Valencia. 

La madrugada del 23 al 24 de febrero, sobre las 3 horas, Su Majestad el Rey, tras evaluar la situación y aguardar acontecimientos, hizo un llamamiento por televisión para que los militares renunciaran a sus propósitos de instaurar una nueva dictadura militar, y quizás fue por ese llamamiento que no todos los altos mandos de los tres ejércitos se sumaran a la operación, lo que hizo que durante la mañana del 24 el golpe fracasó y los militares abandonaron el Congreso.

La actuación del Rey fue clave y a la vez fue un momento estelar, ya que como salvador de la democracia adquirió gran prestigio no sólo en España, sino en todo el mundo.

¿Cuáles fueron las razones para dicho golpe de estado? 

En realidad, la situación política en España en aquel momento fue comparativamente menos delicada que hoy en día, entre otras cuestiones porque la locura nacionalista aún no había llegado a los extremos que se puede observar hoy especialmente en Cataluña, y económicamente España estaba creciendo lenta pero constantemente.

Políticamente el país aún vivía en una situación inestable en cuanto que la transición estaba en plena marcha y la Constitución sólo llevaba algo más de dos años en vigor. En las Fuerzas Armadas aún quedaban muchísimos mandos de la época franquista, y es allí donde residía el mayor malestar con los cambios políticos.

Por añadidura, los políticos de entonces, al igual que los de hoy, se dedicaban a todo menos a aúnar fuerzas y trabajar juntos, de forma responsable, en la modernización de España. Los desvaríos nacionalistas crearon problemas adicionales y la banda terrorista ETA no hacía más que matar, en aquel año alrededor de 100 personas perdieron la vida por sus acciones violentas con coches bomba y tiros en la nuca.

Adolfo Suárez había sido el hombre clave de los inicios de la transición, pero fue poco decidido a la hora de llevar a cabo las reformas, quizás porque quería quedar bien con todas las fuerzas políticas, una actitud que más tarde hizo fracasar su segundo proyecto político, el Centro Democrático y Social (CDS). Por añadidura, la izquierda de socialistas y comunistas le hacía la vida imposible, por lo que decidió dimitir. Y ese fue el momento clave para los militares franquistas para intentar dar un golpe de estado, ya que el 23 de febrero debía haber sido investido su sucesor Leopoldo Calvo Sotelo. La interinidad del poder ejecutivo ofreció un momento de debilidad adecuado para las acciones militares de ese día.

La principal culpa del golpe quizás la tenga, por tanto, la izquierda española, y hasta me atrevería a aventurar que fue esa izquierda que deseaba un acontecimiento así para poder ganar las elecciones y hacer una limpieza en las Fuerzas Armadas para eliminar para siempre todos los militares que podrían tener ideas franquistas. Precisamente fue eso lo que pasó después, cuando Felipe González ganó las elecciones de octubre de 1982, en parte consiguiendo el paso a la reserva de muchos altos mandos a cambio de elevadas pensiones, mientras que otros, que fueron más prudentes cuando se fraguó el golpe de estado y esperaron acontecimientos sin desvelar su simpatía con los golpistas. Estos últimos fueron luego los más beneficiados con buenos destinos. Los socialistas compraron así a muchos militares sin un perfil político claro y se aseguraron el poder y la neutralidad de las Fuerzas Armadas.

Hoy en día sería impensable otra proeza como la de 1981, sobre todo porque no queda casi nada de un ejército con capacidad de controlar los puntos neurálgicos del estado y del gobierno, pero también porque el contexto político con la Unión Europea haría inviable una dictadura militar por el asilamiento que supondría para España.

Lo que sí quedó demostrado es el papel importantísimo de la Monarquía y de la figura del Rey para salvaguardar la estabilidad política en una situación extrema. Pero no sólo eso. En los últimos meses el Rey ha ejercido una función clave como la de resolver problemas como el estancamiento en la renovación del Tribunal Constitucional, así como otros embrollos causados por un gobierno de ineptos. Para algunos puede parecer poco, pero nos encontramos muchas veces en situaciones extremas en las que el Rey suele intervenir de una forma muy diplomática para solucionar lo que ni el gobierno ni la oposición parecen querer solucionar por puros intereses partidistas y estratégicos.

Treinta años después de aquel golpe de estado fracasado demasiados políticos no parecen haber aprendido la lección. Se creen muy seguros en el orden político actual, y así se olvidan siempre de nuevo de los intereses supremos de España y de sus ciudadanos que son, principalmente, la buena gestión del estado, la honradez, la transparencia, la cooperación entre la sfuerzas políticas, la unidad nacional por encima de bizarros interesas nacionalistas y el orden constitucional.

Que vivamos hoy en una situación de estabilidad institucional no significa que ésta no se pueda ver alterada de la noche a la mañana. Sin que sea comparable, la situación estancada en los países del norte de África ha llevado a una oleada de revueltas y protestas, con la caída de gobiernos y regímenes. Cada país o región puede ser muy diferente, pero los momentos límites pueden provocar reacciones populares que desarrollan una dinámica propia poco previsible.

Ojalá el día de hoy haga repensar a muchos políticos su actitud actual en cuestiones fundamentales para la ciudadanía. Quizás este año sea un año clave para que algo cambie a mejor sin revulsivos más graves que algún vuelco electoral. 

21 febrero 2011

Gadafi tiene los días contados

Estos días se ha comentado que el dictador libio, Muamar Gadafi, había huido del país con destino a Venezuela, según aseguró el secretario adjunto de la Embajada libia en Pekín, Husein Sadeq al Misurati, quien a la vez anunció su dimisión y que se sumaba a la revuelta en una entrevista en directo en el canal de televisión panárabe Al Yazira. La cadena Al Arabiya también ha informado de noticias aún sin confirmar de la partida de Gadafi hacia un país extranjero.

Se sabe que existen ciertas simpatías entre el dictador libio y el dictador venezolano, por lo que la noticia hasta parecía verosimil. Pero parece que no es así, ya que hoy Gadafi salió en televisión desde un coche y con un paraguas descomunalmente grande para demostrar que sigue en el país.

Tampoco parece tener mucho éxito el intento del hijo de Gadafi, Saif al Islam, de hacerse con el poder, ya que por una parte se disputa el poder con  está su hermano, Mutasim Gadafi, para ver quién de los dos se impone como nuevo presidente del país, mientras que en las calles, a juzgar por las imágenes de televisión, siguen las revueltas y los asaltos a empresas extranjeras en el país.

Lo que sí parece es que Gadafi tiene los días contados y que un régimen que trata de imponer su autoridad matando indiscriminadamente a la gente en las calles no tiene muchas posibilidades de supervivencia.



Descalabro histórico de los cristianodemócratas en Hamburgo

Olaf Scholz (SPD), ganador indiscutible
Las elecciones de ayer al parlamento del estado federado de Hamburgo ha dado la mayoría absoluta en la cámara de la ciudadanía de Hamburgo (parlamento del estado federado de la Ciudad Libre y Hanseática de Hamburgo) con 62 de los 121 escaños. El descalabro del partido liderado por la canciller federal Ángela Merkel ha sufrido una debcale casi nunca visto, después de casi diez años de gobierno en esta ciudad hanseática históricamente bastante roja.

La dimisión el año pasado de Ole van Beust, el alcalde gobernador de Hamburgo, cuya retirada repentina de la política fue una sorpresa bastante amarga para su partido y que se debía a ciertos desacuerdos en materia de política educativa (fracasó un referendum sobre la reforma educativa propugnada por los Verdes, hasta ahora en coalición con los cristianodemócratas, y también un fracaso para el mismo van Beust, cuyo partido defendía una reforma educativa que sus propios votantes no querían), supuso un grave revés para la CDU liderada en el ámbito nacional por el submarino soviético Ángela Merkel, cuyos esfuerzos por hundir a su propio partido y a los demás coaligados con ella está dando sus frutos.

Christoph Ahlhaus (CDU), perdedor indiscutible
El error más grave de Merkel fue imponer en Hamburgo como cabeza de lista a un suebo, lo que los hamburgenses no han aceptado de buena gana, además de ser una muestra de desprecio por la ciudad, ya que Ahlhaus no es precisamente un conocedor de la política hamburguense. En este sentido, el descalabro de la CDU ha sido también un castigo a la dedocracia merkeliana, pues la CDU ha obtenido el peor resultado desde la fundación de la República Federal de Alemania en 1949.
 
Contra todo pronóstico, los liberales del FDP han logrado superar la barrera dle 5% alcanzando un 6,6%, de modo que vuelven al único parlamento de un estado federado en el que no contaban con representación. Ello se debe, sobre todo, al descontento de los votantes de la CDU, que en parte reorientan su voto hacia los liberales como la mejor única alternativa frente al bloque de los partidos de izquierdas.

Katja Sufing (FDP), el triunfo merecido de los liberales
Los Verdes subieron un 1,6%, mientras que los comunistas del SED-PDS-Die Linke se mantuvieron igual que en las últimas elecciones. Sus resultados contrastan bastante con el aumento de su peso físico, debido sobre todo a que viven como como nunca disfrutando del capitalismo, mientras proclaman perseguir el objetivo de instalar el comunismo en toda Alemania.
 
Las elecciones en Hamburgo tuvieron que ser adelantadas a causa de la dimisión del alcalde gobernador Ole van Beust. De 2004 a 2008 la CDU gobernó con mayoría absoluta y relevó a los socialistas del SPD tras 44 años de gobierno ininterrumpido en el estado-ciudad. En las últimas elecciones, la CDU alcanzó el 42,6% (ahora 21%), el SPD el 34,1% (ahora 48,3%). La participación llegó a su nivel más bajo con el 57%. Los resultados definitivos no se conocerán hasta el lunes, ya que estas elecciones han sido muy complejas. Como urnas sirvieron cubos de basura provistos de tapas especiales con candado debido al tamaño de las libretas de voto que había que rellenar.

Resultados provisionales (22:47 horas) - entre paréntesis los resultados de 2008:

SPD (socialistas): 48,3 % (34,1)
CDU (populares):  21,0 % (42,6)
GAL (verdes): 11,2 % (9,6)
Linkspartei (comunistas): 6,4 % (6,4)
FDP (liberales): 6,6 % (4,8)
Piraten (piratas): 2,1 % (0,2)
NPD (nacionalsocialistas): 0,9 % (-)
Die Partei (El Partido): 0,7 % (0,3)
Freie Wähler (Independientes): 0,7 % (-)
ödp (Ecologistas Democráticos): 0,3 % (0,1)
Rentner (Pensionistas): 0,5 %
 
Como apunte de interés sirve que 70.000 votantes de la CDU se abstuvieron en estas elecciones. Más detalles sobre causas y efectos de estas elecciones mañana.




12 febrero 2011

Ciudadanos (C's) calienta motores


Se acercan las elecciones municipales y autonómicas de 22 de mayo de 2011. Todos los partidos están trabajando en la configuración de sus candidaturas en municipios y comunidades autónomas. Algunos -muy pocos- deciden sus candidatos y el orden de sus listas mediante elecciones primarias en el seno de sus organizaciones.

También existen muchos grupos -sobre todo en municipios pequeños- que intentan reubicarse en otras formaciones al no haber encontrado en las actuales las respuestas que buscaban. A veces, tales búsquiedas de nuevos partidos son puramente oportunistas, otras veces aparecen opciones nuevas que hasta la fecha no estaban al alcance.

Una novedad en estas elecciones será, sin duda, Ciudadanos (C's). Tras su consolidación como fuerza política en Cataluña, el partido hace avances para su extensión al resto del territorio español, donde ya contaba incluso desde hace cuatro años con algunas agrupaciones muy activas, como es el caso de Madrid. En otras zonas, como Andalucía, Castilla La Mancha y Castilla y León, las agrupaciones son más recientes y se registra una clara tendencia a crecer.

Posiblemente, C's se presentará por primera vez a las elecciones autonómicas en Madrid, tal vez también en otras comunidades donde existe una mayor implantación del partido y donde existen incluso problemáticas parecidas a las de Cataluña, como son las políticas nacionalistas o las multas lingüísticas, pero en cualquier caso cada región tiene también sus particularidades.

En las agrupaciones el trabajo es frenético, porque el tiempo se acorta y queda mucho por hacer. En la Sierra Noroeste de Madrid la agrupación de C's ya ha definido los primeros municipios donde va a presentar candidaturas y que complementarán otras como pueden ser las al ayuntamiento y a la Asamblea de Madrid. Todas juntas crearán sinergias durante la campaña que favorecerán que la población conozca más a fondo este partido de ámbito nacional, pero aún con más peso en Cataluña.

Así llega, por fin, el auténtico partido ciudadano que propugna una regenración de la política, otro estilo de gobernar, mientras que el clon creado hace tres años por doña Rosita está en plena descomposición. La diferencia es, sin duda, que en C's se cree en lo que se proclama, mientras que en aquel otro se finge defender lo mismo. Y a la vista está que en el club magenta no son capaces ya ni de convencer a sus propios militantes, que huyen despavoridos.

Sería deseable que Ciudadanos (C's) lograse presentar muchas candidaturas en toda España para así crecer y difundir mejor su mensaje y su programa, pero también que logre entrar en muchos ayuntamientos para que se escuche su voz en todas partes. 

Cada día está más claro que el voto sólo es útil si se da a partidos que aportan novedades y limpieza a la vida política. No es últil el voto para los partidos tradicionales que al fin y al cabo caerán siempre en los mismos vicios y que sólo se reformarán si sufren un serio revés en las elecciones. Por su culpa la política en España está tan estancada como su economía, y precisamente por eso el voto menos últil es el que se da al patético partido de don Mariano y al progre-desastroso de José Luis.

No olvidemos que ciudadanos somos todos y que debemos brindar nuestro apoyo a los que no se olvidan de que ellos también son ciudadanos y que como tales deben defender los intereses de todos, no sólo de sus partidos o de sus lobbies.

07 febrero 2011

Egipto a la deriva: El fin de la estabilidad

Los acontecimientos en Egipto parecen adquirir una dinámica peligrosa, muy peligrosa. Supuestamente, las revueltas se iniciaron por la chispa de lo ocurrido en Túnez, un país que poco tiene que ver con Egipto, aunque ambos tienen en común que han sido, hasta hace poco, los dos países árabes del norte de África más abiertos a Occidente, con modos de vida más tolerantes en materia religiosa y con una mezcla de culturas y religiones que hasta hace muy poco tiempo convivían de forma bastante pacífica.

En los últimos años aumentaron en Egipto los ataques contra los cristianos, mayormente coptos, una vertiente cristiana que se puede considerar una de las más antiguas, que se formó más o menos en los tiempos en los que el Imperio Romano comenzó a descomponerse y convertirse al cristianismo. Curiosamente, las revueltas se centran en la zona de Alejandría y El Cairo, y fue en Alejandría donde se produjeron hechos muy graves en vísperas de la caída del Imperio Romano y que ilustra muy bien la película "Ágora" de Alejandro Amenábar. Entonces fueron los cristianos los que arrasaron con la cultura romana en Alejandría, y ahora son los musulmanes.

Lo que más sorprende en toda esta espiral de violencia es la violencia verbal de los máximos dirigentes políticos del mundo occidental, que arremeten contra el presidente egipcio Mubarak al unísono con los medios de comunicación. Esto parece una conjura para derribar al último presidente egipcio que no sólo ha sido aliado de Occidente, sino que ha sabido mantener la estabilidad en su país durante décadas.

El pescado ya está vendido
No sería la primera vez que Estados Unidos de América, esta vez bajo la presidencia del afroamericano, sospechoso de musulman encubierto, meta la pata hasta el fondo tomando decisiones completamente opoyuestas a la razón y a los intereses de Occidente. El mejor ejemplo es él del Shah de Persia, Reza Pahlewi I, al que de repente abandonaron los americanos dejando paso al protegido de Francia, el ayatolá Jomeini, para permitir la instauración de un régimen islamista sanguinario y opresor. O pensemos en el apoyo -equivocado- de los americanos a los talibanes en la lucha contra la invasión soviética de Afganistán, los que finalmente instauraron un régimen islamista radical en dicho país y que siguen, hoy en día, ostentando el poder fáctico en Afganistán.

Pues ahora toca a Egipto. Los medios de comunicación, controlados por el Club Bilderberg, que a su vez controla a Obama y a Merkel, arremeten contra Mubarak y parecen favorecer el avance de los islamistas, por razones que se me escapan a toda lógica, aunque pueden muy bien tener un objetivo claro: crear miseria, inestabilidad y muerte masiva. Pero no tengo muy claro si los del Cluib Bilderberg, cuyo control ejercen, sobre todo, algunos judíos muy ricos como Rockefeller, saben controlar a los musulmanes para que les hagan el trabajo sucio que necesitan que alguien haga por ellos para poder dar el golpe final.

El único político de Occidente que se ha atrevido a salir en defensa de Mubarak es Berlusconi, el primer ministro italiano. Y como es lógico, toda la jauría de periodistas comprados y cendidos se le echa encima como una manada de hienas habrientas. Sólo que Berlusconi dice la verdad.

En Egipto y en Túnez no se trata de "conquistar la libertad", como afirman algunos. Antes, en EGipto las mujeres no llevaban apenas velos, en Túnez -al menos en la mitad norte- tampoco. Hoy en día el velo predomina. Si fuera una cuestión de libertad, las mujeres ahora se quitarían los velos y mandarían a paseo a todos los imanes que les imponen esa cárcel textil que no les deja ver el mundo como es.

Que no nos engañen. Los egipcios y los tunecinos tenían bastante más libertad con sus gobiernos autocráticos que lo que les viene encima con los islamistas. Llama la atención la llamada del ayatolá Jamenei, de la dictadura islamista iraní, a formar un "movimiento islámico de liebración". Y es allí donde tenemos el quid de la cuestión, el verdadero significado de lo que llaman los musulmanes "libertad".

Las palabras del presidente iraní son elocuentes. "Si Egipto rompe su alianza -con Israel- y asume su verdadera posición, qué gran suceso sería para la región." "Todas las profecías del desaparecido imán se harían realidad", con lo que Jamenei se refiere al levantamiento popular en todo el mundo islámico que anhelaba el incendiario Jomeini.

Esto significa tanto como que la guerra santa se extendería de una forma que daría el salto a Europa, donde los islamistas han infiltrado desde hace décadas a sus quintas columnas, que cuentan ya con millones de musulmanes en toda Europa y podrían paralizar al mundo Occidental en un santiamén. La mejor muestra son las masivas manifestaciones de incontables egipcios, tunecinos y otros musulmanes en toda Europa, lo que debería ser un aviso para nuestros políticos que nos venden desde 1973, cuando firmaron las Resoluciones de Estrasburgo que establecen la entrega de Europa a los musulmanes.

Apocalipsis now?
Que sean precisamente los imanes dictadores de Teherán los que saludan las revueltas en Egipto y Túnez es la muestra más clara de lo que se trata: derribar a todos los regímenes prop occidentales, instaurar regímenes totalitarios islamistas y preparar el salto definitivo a Europa y el acorralamiento de Estados Unidos. Y no olvidemos que el Canal de Suez, que poco se menciona en toda esta situación, es vital para los intereses de Occidente. Egipto en manos de los islamistas pondrá en riesgo el suministro de petróleo. Si luego las revueltas saltan a Argelia, donde también se han registrado algunos disturbios recientemente, todo el suministro de gas natural se quedaría en manos de los que quieren vencer a Europa y someterla a su voluntad. La única salida sería una guerra que dejaría muy tocados a los europeos. ¿Será esa la razón por la que los países del sur de la UE están en la situación en la que están? ¿Serán campo de batalla en esta guerra inminente entre Europa y el mundo árabe? ¿Cuál es el papel de EE.UU., qué es lo que persigue Obama? En 2012 sabremos más.



04 febrero 2011

Usura y restricciones de crédito en un país desacreditado

Según informa hoy El Confidencial, el crédito en España sigue estancado y, además, se sigue encareciendo, según la última encuesta de préstamos bancarios del Banco de España. Es un hecho que cualquiera puede comprobar al endurecer las entidades de crédito las condiciones para conceder financiación o simplemente al ver que las comisiones reducidas que regían el año anterior para operaciones como transferencias o ingresos de cheques ahora se aplican sin descuentos, llegando a veces al triple de lo que se pagaba en 2010.

También basta con informarse sobre los tipos de interés que se reciben como despositante en cuentas de ahorro tanto normales como unidas a planes de ahorro bonificados. Los bancos y las cajas de ahorros ahpra pagan entre un 0,5% y un 1%, incluso cuando las cuentas tienen restricciones para la disposición sobre los fondos ahorrados, lo que es normalmente un requisito para obtener bonificaciones o tipos más elevados de interés.

Toda esta práctica contrasta con los tipos de interés que cobran los bancos por sus créditos, especialmente los de disposición o de tarjetas de crédito. Mientras que una entidad de crédito corriente suele cobrar aproximadamente un 16%, algunas entidades dedicadas más a las tarjetas de crédito Visa llegan al 26,8% T.A.E. ¿Cómo es posible que el gobierno permita esta usura generalizada? Tiene que existir una correlación entre lo que pagan las entidades por los depósitos -que ellas prestan a sus clientes a estos elevadísimos tipos de interés- y lo que cobran por el dinero prestado.

Pero lo que cuenta para ellas es que han perdido mucho dinero con la especulación bursátil, la sobrevaloración de los inmuebles para conceder hipotecas elevadas que no se correspondían con el valor real de las viviendas, así como una gestión irresponsable -en el caso de las cajas de ahorros- de los fondos para financiar proyectos inmobiliarios con fines políticos sin ninguna rentabilidad más que para los gestores, como se ha podido comprobar en el caso del Aeropuerto de Ciudad Real.

Las entidades aseguran que han sufrido un aumento de los costes de la financiación mayorista a consecuencia de las turbulencias de los mercados de deuda en el cuarto trimestre, pero que eso no les ha llevado a endurecer las condiciones para la concesión de préstamos. Pero la realidad es otra.

Esto concuerda con las declaraciones de los gestores de la mayoría de bancos y cajas, que aseguran que, ante el desplome de los márgenes del negocio, no hay más remedio que elevar los tipos de interés -los diferenciales sobre el euribor- para trasladar al cliente el sobrecoste de financiarse en los mercados mayoristas. El problema es que, con el crédito estancado, esta subida puede aplicarse casi exclusivamente al crédito empresarial, que es el que se renueva, mientras que las hipotecas tienen un diferencial que no se puede elevar durante la vida del préstamo.

La demanda de crédito por parte de las empresas también se mantuvo estable cuando las previsiones de las entidades para el trimestre eran de una ligera expansión, lo que indica que la crisis económica no mejora en nuestro país. En el resto de la zona euro sí se aprecia un repunte de la demanda.

Todo ello contribuye a que el consumo siga bajando, el empleo no aumenta y las inversiones se pospongan sine die a la espera de una recuperación económica que en España parece estar aún muy lejos. Con un gobierno incapaz que en siete años no ha hecho el más mínimo esfuerzo para incentivar la actividad económica en España y el desánimo generalizado de la población que, si puede, busca empleo fuera del país, el cambio verdadero sólo llegará con un cambio de gobierno, aunque sea sólo para recuperar el ánimo y poder ver el futuro con ilusión y esperanza.

La pérdida de credibilidad de España con un jefe de gobierno desorientado y completamente fuera de lugar hace que cada vez sea más difícil atraer inversores y garantizar la continuidad de un tejido industrial y empresarial sólido. Nuestra situación es como la de Zapatero en la cumbre en Lisboa, donde se dedicó a buscar su sitio para disimular su incapacidad de entablar conversaciones con los grandes líderes del mundo, cuyos idiomas ni habla ni entiende, pero quedando como el tonto del pueblo al que se le permite estar sin hacerle el menor caso. Un país a la deriva, deambulando entre las grandes potencias y sin perspectivas de mantener un sitio de relevancia en el juego político mundial.