La Alianza Futuro Austria (BZÖ) del presidente autonómico de Corintia, Jörg Haider, ha incrementado su porcentaje en 6,9 puntos llegando al 11%. Los resultados definitivos no se conocerán hasta el 6 de octubre tras el recuento de los votos recibidos por correo.
La Alianza Futuro Austria de Jörg Haider, de signo ultraconservador, aunque algunos la descalifican como ultraderecha, es una escisión del Partido Liberal Austríaco, liderado hace años por Jörg Haider, quien lo había convertido en un partido ultraconservador. Los liberales, que estaban hartos de las excentricidades de Haider y la desvirtuación de los ideales liberales del partido, consiguieron finalmente expulsarle del partido. Su nuevo presidente Strache ha sabido ganarse la confianza de los votantes del partido y recuperar con creces las posiciones perdidas por culpa de Haider. Foto: Strache (FPÖ) y Haider (BZÖ).
El éxito de la alianza ultraconservadora se debe a que defiende intereses que debía haber defendido el Partido Popular. Como se verá más abajo, los trasvases de votos confirma este hecho.
Tras la escisión del FPÖ en 2005 fracasó el gobierno de coalición con el PP austríaco ÖVP, por lo que se hizo necesaria una gran coalición entre populares y socialistas como existe actualmente en Alemania. Pero ambos partidos son incompatibles y se ocuparon en primer lugar de sus intereses partidistas antes que de los problemas de los ciudadanos. Los resultados son obvios.
Tampoco parece posible una unión entre FPÖ y BZÖ, ya que ambos partidos defienden posiciones incompatibles.
Según declaró Haider a la Radiotelevisión Austríaca, los resultados también deberían hacer reflexionar al Partido Liberal, porque los electores esperan ahora de ambos partidos que muevan algo en beneficio de Austria en lugar de enredarse en reticencias personales.
Resultado final provisional
Los resultados en detalle: SPÖ 29,7 (-5,7), ÖVP 25,6 (-8,7), FPÖ 18,0 (+7,0), BZÖ 11,0 (+6,9), Verdes 9,8 (-1,3), Foro Liberal 1,9, Fritz 1,8, Otros 2,2.
Análisis de los flujos de votantes
Las motivaciones de los votantes recogidas en las encuestas demuestran que el gobierno ha sido castigado por la frustración experimentada por los votantes. Este hecho queda reflejado por los flujos de votantes: Del SPÖ fueron 191.000 votos y del ÖVP 213.000 votantes desencantados que se quedaron en casa y se abstuvieron de votar.
Un intercambio directo entre socialistas y conservadores casi no existe y beneficia a fin de cuentas con sólo 22.000 votos al SPÖ. Foto: Faymann, el candidato socialista.
Los votos de protesta contra el gobierno fueron a parar a los partidos liberal y ultraconservador. El SPÖ tuvo que ceder votos sobre todo al FPÖ (171.000) y mucho menos al BZÖ (75.000). El ÖVP perdió votos sobre todo al BZÖ (149.000) y en segundo lugar al FPÖ (86.000).
El intercambio entre FPÖ y BZÖ se mantuvo limitado, el BZÖ sacó 16.000 votos más que los que perdió al FPÖ.
Los Verdes han sufrido la competencia del nuevo Foro Liberal, al que perdieron 40.000 votos, es decir, cada undécimo votante de los verdes se pasó al Foro Liberal. Otros 20.000 votos pasaron a los partidos minoritarios. El trasvase de votos de los Verdes a los partidos gobernantes fue modesto y no pudieron beneficiarse del descontento con el gobierno federal. Cada sexto votante de los Verdes del año 2006 se quedó en casa. Proporcionalmente fueron así los Verdes los que perdieron más por no haber sabido motivar a los votantes, aunque por otra parte lograron captar el voto de 21.000 antiguos abstencionistas. (Fuente: SORA) Foto: Heide Schmidt, del Foro Liberal. En contra de las encuestas no logró entrar en el parlamento.
Lo que suele hacer la izquierda europea es descalificar ahora los avances de los dos partidos que califican de ultraderecha, en lugar de analizar las causas para el cambio de opinión de los austríacos. Especialmente la recuperación de la Alianza Futuro Austria de Jörg Haider, un político demasiado dado a juntarse con ultraderechistas europeos, es significativa, ya que Haider parecía haber perdido las posibilidades de liderar de nuevo un proyecto político en Austria tras su salida del Partido Liberal.
Lo que tienen en común liberales y ultraconservadores es que denuncian la excesiva entrada de inmigrantes en el país y exigen que se limite al no ser Austria un país de acogida, simplemente por su tamaño y situación geográfica. Austria sufre desde hace años los mismos problemas que Alemania y ofrece demasiadas prestaciones sociales a los inmigrantes, que por otra parte no se integran en la sociedad austríaca. Otro tema es la islamización del país por turcos y otros musulmanes, lo que provoca una fuerte preocupación entre los austríacos.
En cambio, el Partido Liberal Austríaco defiende posiciones claramente liberales, sólo hay que leer su programa político. Haider no encajó nunca en este partido, al que transformó sin tener en cuenta los ideales liberales. Parece que esta etapa está superada.
Lo que no está muy claro es quiénes van a formar gobierno. Los escaños se reparten previsiblemente de la siguiente forma:
SPÖ 58 (-10); ÖVP 50 (-16); FPÖ 35 (+14); BZÖ 21 (+14); Verdes 19 (-2)
En total hay 183 escaños, para la mayoría absoluta hace falta 92. A la vista del fracaso de la gran coalición, resulta impensable que ÖVP y SPÖ vuelvan a gobernar juntos. SPÖ y Verdes no tienen la mayoría, tampoco ÖVP y FPÖ. Queda sólo un tripartito entre ÖVP, FPÖ y BZÖ. Más utópica parece una coalción entre ÖVP, FPÖ y Verdes, ya que FPÖ y Verdes son irreconciliables, especialmente por el tema de los inmigrantes.
En el fondo, la situación es la misma que antes, Austria casi parece ingobernable. Veremos lo que pasa durante las semanas próximas, las negociaciones pueden ser interesantes. Todos los partidos, también en los demás países europeos, deberían reflexionar sobre su política contraria a los intereses ciudadanos. Los resultados de Austria demuestran que gobernar al margen de la voluntad popular y sin contar con los ciudadanos lleva al fracaso. Hace falta más sentido común y más participación ciudadana. Las grandes decisiones no pueden quedar ya en manos de los políticos.