14 junio 2010

Merkel a la deriva - Crisis de gobierno en Alemania

La canciller alemana Ángela Merkel tiene los días contados. Desde las recientes dimisiones del ministro presidente de Hesse y del presidente de la república se han recrudecidos los enfrentamientos entre los tres partidos de la coalición de gobierno en Alemania: Merkel (CDU - cristianodemócratas) no sólo ha conseguido acabar con todos los pesos pesados occidentales de su partido, también ha conseguido acabar con todas las aspiraciones programáticas de los liberales (FDP) como la reducción de impuestos y el control del gasto sanitario. Y aunque al principio de las peleas fiscales parecía que los liberales tenían mucho en común con los cristianosociales (CSU) de Baviera, ahora está claro que no. Mientras que los liberales llaman "cerdos salvajes" (jabalíes) a los bávaros, los bávaros contraatacan con calificativos como "tropa de inútiles" sin rumbo (Gurkentruppe).

Desde que Merkel ha ido recortando las posiciones de los liberales y el ministro de asuntos exteriores Guido Westerwelle (FDP) no ha dado otra muestra que la de someterse sin discusión aparente al dictado de la ex secretaria de agitación y propaganda de las Juventudes Comunistas (FDJ) del este, defendiendo cara a la galería casi con más vehemencia las posiciones de Merkel que la misma Merkel, los liberales no han hecho más que bajar en las encuestas de intención de voto (del 15% al 5%), aunque en Renania del Norte Westfalia pudieron mejorar ligeramente. Esta debilidad derivada de la indefinición tanto de Westerwelle para mantener su parte del acuerdo de coalición y las interminables peleas entre los socios de coalición a raíz de posicionamientos contrapuestos han supuesto que perdieran peso dentro de la coalición. Al fin y al cabo, Merkel tiene una mentalidad forjada en una dictadura comunista a cuyo aparato pertenecía, ¿acaso se podía esperar de ella una actitud de consenso democrático? No en vano muchos la llaman la "presidente del consejo del estado", que era el cargo que mandaba en realidad en la Alemania comunista.

Los liberales habrían hecho mejor mantenerse firmes en sus posiciones con las que obtuvieron el 15% en las pasadas elecciones generales: bajada de los impuestos, reducción de los gastos sociales (sobre todo en sanidad). A la vista de la actitud de los unionistas de CDU y CSU de aplicar los planes liberales, el FDP habría hecho mejor en dar por terminada la coalición, porque cara a sus electores ha quedado como un partido inmaduro, indeciso y hasta traidor.

Ahora resulta que la situación se recrudece. Hay una triple crisis: la crisis real de la economía mundial, otra de contenidos programáticos entre liberales, cristianodemócratas y cristianosociales y una tercera de tipo emocional marcada por desconfianza, disgusto y rabia. En el lado de la Unión falta el respeto por el partido liberal que con un 15% de los votos pretende marcar la línea en determinadas cuestiones, pero la Unión tampoco tiene más del 28% (CDU) + el 7% de los bávaros de la CSU. ¿Acaso esta diferencia en porcentajes justifica el desprecio del segundo partido de la coalición? ¿Acaso pretende la CSU con un 7% ser más que los liberales con un 15%?

El fondo de la cuestión reside en la lista de problemas a resolver:

  • Crisis financiera de Opel. General Motors (GM) se negó al final de vender la fábrica alemana, que hace un año había entrado en suspensión de pagos a causa de la quiebra técnica de GM en EE.UU. Ahora resulta que quiere ayuda del estado para sobrevivir. Los liberales, a través de su ministro de economía Brüderle, defienden la postura de que el problema no puede ser asumido por el estado, entre otras porque el Tratado de la UE prohíbe las ayudas estatales que favorecen a un emplazamiento frente a otros. La ayuda ofrecida por Aragón tampoco será posible por este mismo motivo. En cambio, los de la Unión están a favor de las ayudas. Merkel dejó en ridículo a Brüderle en plena rueda de prensa al negarle la oposición a las ayudas, pero después apostó por los argumentos del ministro de economía. ¿En qué estamos?
  • El ministro de defensa Karl Theodor zu Guttenberg está a punto de presentar su dimisión por el asunto de un informe sobre un incidente en Afganistán que heredó del anterior ministro de defensa. Zu Guttenberg es actualmente el hombre con más prestigio en la CSU y, por tanto, una espina en el costado de Merkel. Ella acaba con todos que tienen un resto de personalidad propia.
  • La dimisión del presidente de la república ha supuesto un duro golpe para Merkel y la Unión. Ahora hasta puede tambalearse el candidato conjunto de CDU, CSU y FDP (Christian Wulff) al existir fuertes fricciones con los liberales, que en parte podrían apoyar al candidato rojiverde Joachim Gauck en caso de irse al garrete la coalición. Wulff podría perder incluso su puesto de ministro presidente de Baja Sajonia al que tiene que renunciar al ser candidato a la presidencia. Será la elección del presidente más incierta y movida de todas.
  • En Renania del Norte Westfalia hay una seria crisis parlamentaria. Tras la debacle de la CDU (-10 puntos), los liberales (+0,6 puntos) no son suficientes para una mayoría de gobierno. La socialista Kraft (SPD, -2,6 puntos) no logró ponerse de acuerdo con Verdes y Comunistas ni con Verdes y Liberales, ya que las posiciones programáticas son incompatibles. Tampoco dio resultado la negociación con la CDU como última solución, ya que el SPD es segundo partido y no puede pretender el puesto de ministro presidente, aunque sólo sea por 6.000 votos. Lo más probable es que tengan que repetir las elecciones, igual que pasó en Hesse hace dos años.

La duda es si la coalición en Berlín logra mantenerse operativa hasta la elección del presidente de la república, porque las tensiones aumentan por momentos. Los liberales saben muy bien que sólo podrán recuperar a parte de su electorado si defienden con firmeza las posiciones liberales, aunque para ello sea necesario romper con la coalición y quedarse en la oposición. Pero tampoco pueden dejar en la estocada a Wulff, porque votar a Gauck sería otra traición y el probable fin del FDP en las elecciones en cinco estados federados en 2011 y en las otras dos que podrían repetirse (elecciones generales anticipadas por la ingobernabilidad del país y elecciones en Renania del Norte Westfalia por falta de mayorías y poca disposición para gobernar en minoría). Es decir, a los liberales sólo les queda una salida: Romper con la coalición y acabar así con Merkel y apoyar a Wulff como muestra de buena voluntad y apuesta por el cambio generacional (al que no se atrevieron al poner a demasiados liberales viejos en lugar de introducir más gente nueva como el ministro de sanidad Rösler).

Si se rompe la coalición de gobierno, será posiblemente el fin de Merkel, porque dentro de la Unión las hienas ya huelen el cadáver. No parece probable que una reedición de la gran coalición inmovilista con los socialistas cuente con un apoyo amplio en la Unión, y ya son demasiados que están hartos del estilo dictatorial y nada transparente de Merkel, que se apoya en palmeros sin perfil y no sabe nada de democracia occidental. Los Verdes piden que presente la moción de confianza junto al paquete de recortes que tiene que aprobar el Bundestag (Dieta Federal, cámara baja).

Este mes de junio será crucial. Alemania está al borde del abismo político y no puede soportar por más tiempo el papel de socorrista financiero de países que no han sabido gestionar sus finanzas, porque la gran coalición también ha arruinado aún más las finanzas alemanas después del desastre rojiverde.

Good bye, Germany.

Véase también: Der Tagesspiegel

03 junio 2010

Club Bilderberg: la lista de la “cumbre privada” del poder mundial

Los ejecutivos de las grandes corporaciones comparten fin de semana con los políticos más importantes de Occidente

Se aislan desde hoy hasta el domingo en un complejo hotelero en Barcelona

Conspiranoias aparte, ¿de qué hablan que no podamos enterarnos?



Ben Bernanke, presidente del sistema bancario central (FED) de Estados Unidos, a la salida de la reunión de los Bilderberg de 2008, en Chantilly, Francia (Cryptome)

Hoy comienza en España una cumbre privada y secreta a la que acudirán 100 de las personas más poderosas del mundo. Decimos secreta porque, dado el perfil de las personas asistentes, si los medios de comunicación no llenan sus páginas con ella, como es habitual en reuniones incluso mucho menos importantes, es porque hay intención expresa de que no sea así. Y porque de lo que allí se habla no hay registro público.



Hotel Dolce, en Sitges, Barcelona, donde se reúne el Club Bilderberg este año

La reunión se celebra anualmente en diferentes lugares del planeta. Este año, en Sitges, Barcelona, en un complejo hotelero próximo al aeropuerto, desde hoy y hasta el próximo domingo 6 de junio. Sin escoltas, sin asistentes, sin testigos. Un gobierno mundial en la sombra, dicen algunos; un grupo que tiene el derecho a verse de vez en cuando y compartir experiencias y pensamientos privados en un entorno relajado, dicen otros.

La lista de invitados del evento, imposible de confirmar pero filtrada convenientemente a diferentes medios y a Cryptome (una web parecida al célebre Wikileaks), nos da una pista de lo que se cuece en el Club Bilderberg.

En primer lugar, este año se prevé una nutrida presencia de políticos españoles, algunos habituales en las reuniones del Club y otros que se incorporan por aquello de que España es país anfitrión:
  • La Reina Sofía, que ya estuvo en la edición del año pasado en su país natal, Grecia.
  • Bernardino León (director general de Presidencia del Gobierno de España, mano derecha de Zapatero; estuvo en 2009).
  • Alberto Ruíz Gallardón, alcalde de Madrid (estuvo en 2009).
  • Pedro Solbes, ex ministro de Economía y Hacienda (ya acudió en 2009 cuando aún era ministro).
  • Miguel Ángel Moratinos, ministro de Asuntos Exteriores.
Lo que hablen entre ellos probablemente no sea diferente a la rutina política española, teniendo en cuenta que además pertenecen casi todos al mismo partido. La cosa se pone interesante a partir de aquí:
  • Ana Patricia Botín, presidenta de Banesto e hija del presidente del Santander, Emilio Botín (estuvo en 2009);
  • Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo Prisa (estuvo en 2009);
  • Juan María Nin, presidente de La Caixa.
  • José Entrecanales, presidente de Acciona;
Estos empresarios y políticos españoles – que vale, puede que se vean las caras a menudo – tendrán el la oportunidad de compartir convivencia, y aquí empieza lo bueno, con:
  • El presidente de la farmecéutica y biotecnológica Novartis, Daniel L. Vasell, nombrado por la revista Time en 2003 como una de las 100 personas más poderosas del mundo.
  • El presidente de Coca-Cola Internacional, Muhtar Kent.
  • El jefe de Investigación y Estrategia de Microsoft, Craig J. Mundie.
  • El presidente de Siemens, Peter Löscher.
  • El presidente de Maersk Oil, el alemán Thomas Thune.
  • John Kerr, miembro de la Cámara de los Lores británica y vicepresidente de la empresa petrolera Shell.
  • Peter Sutherland, vicepresidente de la petrolera BP y de la compañía de inversiones Goldman Sachs International.
  • Roger Altman, presidente del fondo de inversiones Evercore Parners y ex asesor de los Clinton.
  • Domenico Siniscalco, vicepresidente de Morgan Stanley International.
Esta cúpula empresarial charlará sin luces ni taquígrafos durante un fin de semana largo con los máximos responsables políticos de la seguridad y la democracia en todo el mundo. La lista sigue:
  • Richard Holbrooke, representante especial de Estados Unidos para Afganistán y Pakistán.
  • Henry Kissinger, ex secretario de Estado de Estados Unidos y miembro destacado del núcleo de los Bilderberg.
  • Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, y Robert B. Zoellick, del Banco Mundial.
  • Jame Steinberg, vicesecretario de Estado de Estados Unidos, número 2 de Hilary Clinton.
  • El director general de la Organización Mundial del Comercio, Pascal Lamy.
  • El primer ministro y el ministro de Economía de Finlandia, Jykri Katainen
  • La ministra de Economía de Francia, Christine Lagarde.
  • El ex secretario general de la OTAN, Jaap Hoop Scheffer.
  • Paul Wolfowitz, ex director del Banco Mundial y una de las figuras más destacadas del sistema previo el colapso financiero internacional.
  • Representantes de varias entidades financieras: el presidente de ING, el gobernador del Banco de Italia, etc.
  • Keith B. Alexander, director de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Y  hay más:
  • Josette Sheeran, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentación de Naciones Unidas
  • Otros líderes políticos, como la del partido social demócrata de Portugal, Manuela Leite o miembros del Gobierno de Grecia, Suecia o Finlandia.
  • Los presidentes o directores de medios de comunicación como la radio francesa Europe 1, el periódico Le Nouvel Observateur, los diarios económicos The Economist y The Financial Times, o del Washington Post. Todos prometen cada año “discreción”.
Con tan solo buscar Grupo Bilderberg en Google nos asaltan cientos de teorías conspiranoicas, inflamadas por el secretismo. Que Van Rompuy fue elegido presidente de la Unión Europea tras una cena con los organizadores del Club, que varios de los presidentes de EEUU y Reino Unido han tenido el beneplácito previo del grupo, etc. El enviado especial de The Guardian a Sitges escribía ayer mismo en tono jocoso:
El año pasado, el Bilderberg tuvo lugar en Vouliagmeni, en la costa al sur de Atenas. Asistieron el ministro de Economía, el de Asuntos Exteriores y el gobernador del Banco Nacional de Grecia. Pocos meses después, Grecia estaba en bancarrota y Atenas en llamas. Así que… ¡buena suerte, Madrid!
Pero más allá de las especulaciones, el hecho es incontestable: el Club Bilderberg no es un órgano internacional constituido por nadie. Su poder no emerge de las urnas, ni de acuerdos transnacionales, ni de un mísero convenio. Es fácil preguntarse de qué hablarán a puerta cerrada en el Club que no puedan decir públicamente. Y, sobre todo, qué dejarán de decirse o hacer en público porque tienen oportunidad de hacerlo en privado.

Las pocas veces que los organizadores hablan a través de terceras personas, dicen que los invitados no acuden al evento representando a sus países, organismos o empresas. Que van a título privado. Sin embargo, la agenda de discusiones que trasciende cada año siempre abarca desde la macroeconomía hasta la estrategia de Defensa, pasando por el futuro de la energía.

Ni siquiera en su mismo orígen el Bilderberg era un club para destensar a poderosos estresados. Nació un mes de mayo de 1954 en el Hotel Bilderberg – efectivamente, de ahí el nombre -, cerca de Arnhem, en Holanda y se describe como un movimiento estratégico de Estados Unidos para aliviar el sentimiento antiamericano. El listado oficioso u oficial de asistentes puede consultarse en esta web.

01 junio 2010

Alemania: La república malograda


En realidad, Alemania nunca debía haberse convertido  en república. Nadie la quería y nadie la votó. Ese es el principal problema y es sintomático para lo que ocurre hoy tras la dimisión por sorpresa del presidente de la república.

En Alemania siempre han tenido cierto problema con la democracia directa. Nunca se consulta al pueblo, se le pone ante los hechos consumados, se trate de la primera o de la occidental (no hace falta hablar de la oriental) de las dos segundas repúblicas. Tampoco después de la incorporación por adhesión de lo que era la república comunista de Alemania Central los políticos alemanes tuvieron el valor de refundar el estado sobre nuevas bases, con una constitución y con una participación ciudadana que nunca ha existido más allá de lo testimonial.

La primera república nació ya tocada de ala tras una guerra mundial que comenzó por una nimiedad y acabó en desastre europeo. Nació porque el emperador alemán se ausentó sin asumir su parte de la responsabilidad, no dispuesto a abdicar en el príncipe heredero y dedicado ya sólo al fornicio con su amante en un palacete en los Países Bajos. Aún así, nadie de los políticos del momento pensó en celebrar un referendum, en cambio sí se lanzaron varios a proclamar la república sin contar con la legitimación para ello. Eso explica, quizás, la poca identificación con el estado, con una democracia no desarrollada, apenas 50 años después de abolirse el estado feudal en Prusia.

Tras el siguiente desastre autofabricado, sobre todo debido a la dejadez de la oposición y de los políticos de los partidos constitucionales en general al ganar las elecciones quien ya había anunciado que iba a destruir la democracia, el país -ya dividido y diezmado- intentó otro ensayo republicano en el oeste, en un principio marcado por hombres valientes que habían quedado tras perder mucho capital humano en una guerra sin sentido y sin posibilidad alguna de éxito. En un país derruido bajo las bombas de los aliados, despojado de su patrimonio cultural hoy escasamente recuperado, así como de un 40% de su territorio, se intentó un nuevo ensayo democrático con muchas limitaciones tan impuestas por los aliados occidentales como las fronteras artificiales de sus estados federados y, por esa misma razón, carente de mecanismos que fomentaran una mayor identificación con el estado.

El presidente de la república federal sólo es una institución decorativa, sin poder y sin apenas margen para opinar. No se elige por el pueblo, no vaya a ser que se repita la experiencia inexistente de la primera república (teniendo en cuenta que el enano de los alpes llegó al poder por el parlamento y gracias a los tontos útiles de la derecha conservadora de entonces, mientras hoy se falsifica la historia adjudicando el desastre al senil presidente Hindenburg), sino por una Asamblea Federal compuesta por la Cámara Baja y la Cámara Alta, más unos cuantos diputados de los parlamentos regionales designados por éstos para participar en la votación. Por eso, Alemania no ha tenido ni un presidente de la república que tuviera una amplia aceptación y fuese conocido ampliamente. Siempre han sido candidatos de consenso entre los grupos parlamentarios que controlan la mayoría en la asamblea que sólo se constituye para elegir al jefe del estado.

Quitando a Theodor Heuss, el primero y mejor presidente que tuvo la república federal, Horst Köhler quizás haya sido el menos anodino. Significativo es también que haya sido miembro de una parte del pueblo en vías de extinción, porque es hijo de una familia alemana del Norte de Bessarabia (antes Rumanía, luego Moldavia) de donde fue expulsada a consecuencia del pacto entre Hitler y Stalin y en 1942 trasladada forzosamente a la Polonia ocupada por los nazis para fines de repoblación germánica, donde nació Köhler cerca de Lublin un año antes de tener que huir de los rusos hacia Alemania Central, luego convertida en RDA, de donde su familia volvió a huir en 1953 para asentarse en Suebia (Alemania Occidental). Se puede decir que con él ha presidido el país un hombre que sabe mucho del pueblo alemán y que puede entender a todos.

Con su marcha, queda a la vista que Alemania es un país decadente cuya población ha perdido tanto la identidad como la homogeneidad. La falta de respeto a las instituciones y la propia cultura llevan Alemania a una deriva peligrosa. Los menos respetuosos en este momento son los Verdes con sus vociferantes representantes Trittin (antiguo maoista de la generación de 1968) y el turco Özdemir, que hace unos años tuvo que retirarse de la política por corrupción, pero a la que ha vuelto con nuevos bríos de impetuosidad y ego crecido. No se parecen dar cuenta, pero Alemania ya no es de los alemanes.
La cara de Köhler al comunicar su dimisión ha dicho más que mil palabras. No se trata sólo de un comentario malinterpretado sobre misiones militares en el exterior. Los problemas son más profundos. Gran parte de culpa tendra, sin duda, la canciller Merkel, pues no paran de dimitir pesos pesados de su partido, y los liberales coaligados con ella no están a la altura de las circunstancias, carentes de convicciones firmes y sometidos a la batuta de de la "codorniz de la zona" (Zonenwachtel; Zone es el nombre despectivo que los occidentales usamos para la antigua zona de ocupación soviética convertida luego en RDA), como la llama un conocido humorista alemán.

La república lleva estancada mucho tiempo. La incursión masiva de alemanes del este no ha sido sino un factor más para el desmembramiento del país. La participación de los comunistas del este en todas las instituciones ha deteriorado la calidad de la democracia, con ellos se han infiltrado miles de "stasis" (espías e informadores de los servicios secretos del este) en las instituciones, especialmente allá donde están en coalición con los socialmemócratos como en Berlín. La Stasi sigue trabajando, en ayuntamientos, en empresas de seguridad (¡vaya cinismo!), en todas partes. También aquí, en España, y quien no lo cree, que mire lo que pasa con Cuba, Venezuela y los tontos útiles que tenemos en España.

Un suceso como la dimisión de Köhler es impensable en una Monarquía. Es precisamente este uno de los grandes valores de la institución monárquica, pues su estabilidad fortalece al país y no lo deja caer en una situación de precariedad institucional aún cuando otras instituciones dejan bastante que desear.

A Alemania le queda poco tiempo si quiere sobrevivir. Quizás lo que hace falta es un cambio radical. Disolver Alemania y dividirla en nueve estados independientes para volver a la situación anterior a 1871 no sería mala idea. Ayudaría al pueblo alemán a reencontrarse con su origen y su identidad, la de cada una de sus regiones históricas. Pero claro, eso implicaría volver a la Monarquía, y no veo el pueblo alemán capaz de ser tan imaginativo y creativo. Es un pueblo acabado. Qué pena.

31 mayo 2010

Alemania a la deriva: Dimite el Presidente de la República Federal de Alemania

El presidente de la república alemán Horst Köhler (CDU) acaba de anunciar su dimisión irrevocable como jefe del estado alemán, lo que supone un acontecimiento de máxima gravedad que nunca se había producido en los 61 años de existencia de la República Federal de Alemania.

El presidente de la república justifica su decisión con la controversia levantada a causa de sus recientes valoraciones controvertidas de la misión de las tropas alemanas en Afganistán y en el exterior, con las que parecía poner en duda la constitucionalidad de la misma, pues según sus palabras se trata más de defender intereses económicos que interés políticos. Aunque posteriormente matizó sus palabras, los ataques contra el jefe del estado alemán no han cesado. Debido a esta falta de respeto a la máxima institución de Alemania ha decidido dimitir, lo que representa un hecho de máxima gravedad.

Este es el discurso de dimisión del presidente de la república:


"Mis manifestaciones sobre las misiones en el extranjero de las Fuerzas Armadas Federales que hice el 22 de mayo del año en curso han provocado fuertes críticas. Lamento que mis palabras hayan podido llevar a malentendidos en una cuestión tan importante y complicada para nuestra nación. Pero la crítica llega a tales extremos que se afirma que yo estaría a favor de misiones de las Fuerzas Armadas Federales que no estarían cubiertas por la Ley Fundamental. Esta crítica carece de toda justificación y deja echar en falta el debido respeto a mi cargo.

Por medio del presentre acto comunico mi dimisión del cargo de Presidente Federal - con efectos inmediatos. Doy las gracias a las muchas personas en Alemania que me han mostrado su confianza y que han apoyado mi labor. Les ruego que tengan comprensión para mi decisión.

De acuerdo con la Ley Fundamental, las facultades del Presidente Federal serán asumidas ahora por el Presidente del Consejo Federal. He informado telefónicamente al señor Alcalde Böhrnsen [Bremen] sobre mi decisión, asimismo al señor Presidente de la Dieta Federal, a la señora Canciller Federal, al señor Presidente del Tribunal Constitucional Federal y al señor Vicecanciller Federal. Ha sido para mi un honor de servir a Alemania como Presidente Federal."


Las palabras de la discordia del presidente saliente han sido estas:

"Desde mi punto de vista la realidad es la siguiente: Allí luchamos también por nuestra seguridad en Alemania, allí luchamos en unión con nuestros aliados sobre la base de un mandato de las Naciones Unidas. Todo esto significa que tenemos responsabilidad. Me parece correcto si en Alemania se vuelve a debatir también siempre de forma escéptica poniendo esto en duda.

Sim embargo, estimo que en general estamos en vías de comprender a la sociedad también en su aplitud, que un país de nuestro tamaño con esta línea de comercio exterior y, por tanto, con esta dependencia de l comercio exterior, tiene que saber igualmente que en caso de duda, en situaciones de emergencia también es necesaria una misión militar para garantizar nuestros intereses, por ejemplo para mantener libres las rutas comerciales, por ejemplo para evitar la inestabilidad de regiones completas que podría tener consecuencias negativas para nuestras oportunidades comerciales, de empleo y de ingresos. Todo ello debe ser objeto de un debate, y yo creo que no estamos tan mal encaminados."


Las funciones del presidente de la república serán asumidas interinamente por el presidente del Consejo Federal (Cámara Alta), Jens Böhrnsen (SPD), Alcalde-Presidente de la Ciudad Libre y Hanseática de Bremen, quien ha sido informado previamente sobre la decisión de Köhler.

Con esta dimisión, la canciller alemana Ángela Merkel se encuentra en una situación cada vez más complicada, ya que hace sólo una semana anunció su dimisión  el ministro presidente del estado federado de Hesse, Roland Koch (CDU), igualmente centro de ataques por su línea clara e inamovible en el gobierno regional de Hesse. Los menguantes apoyos en su propio partido y su fama de estar eliminando a todos los que puedan pararle los pies ponen en entredicho su capacidad para dirigir el gobierno federal.

El viernes, la canciller federal manifestó que no iba a comentar las declaraciones de Köhler, Es evidente que las relaciones entre Merkel y los pesos pesados occidentales de su partido están bajo mínimos.

El grado de decadencia política del país queda manifiesto a la vista de que todas las cadenas de televisión alemanas están volcadas en la ganadora del concurso de Eurovisión, mientras que la grave situación creada a consecuencia de la dimisión del presidente de la república queda en segundo lugar. Ante la situación creada algunos no tienen mejor ocurrencia que proponer a Lena para la jefatura del estado.

Las reacciones de la prensa son bastante sectarias y poco profundas. Apenas nadie analiza las verdaderas razones para esta dimisión. Tampoco parecen ser capaces de proponer candidatos, quedándose anclados en personajes caducos y desgastados en lugar de hacer propuestas novedosas y creativas. La prensa alemana tiene mucha culpa en esta dimisión de órdago que es respuesta a la deriva de una sociedad enferma.


30 mayo 2010

Eurovisión: Igual Da o Quien paga, gana

Quizás este concurso de la canción de Eurovisión haya sido el más soporífero y anodino desde hace muchos años. Lo que más llamó la atención fue que casi todos -menos España, Grecia, Portugal, Israel y Serbia- cantaron en inglés, y casi me atrevería a decir que entre unas y otras canciones poca diferencia había. Otra nota curiosa fue que la mayoría de los cantantes eran hombres, también bastante similares entre ellos. Todo ello ya dejaba entrever que la votación sería bastante anodina, y luego quedó claro por qué. Foto: Daniel Diges con sus 'juguetes' representó a España con dignidad, pero con Jaime el espontáneo no faltó  el intento nacionalista para estropearlo todo.

En las dos últimas ediciones la nota destacada era que los países del este no sólo dominaban en número, sino también se votaban entre ellos dejando completamente al margen a los países occidentales, fundadores del concurso de Eurovisión. Que esto tenía que cambiar estaba cantado, porque los que pagan más que nadie por mantener Eurovisión son los países fundadores.

Pero ¿cómo conseguir que se pudieran amañar unas votaciones -al margen de los amiguismos entre los países del este- sin que llamara demasiado la atención? Pues con que todos cantasen lo mismo: la misma lengua, el mismo estilo, el mismo aburrimiento. Casi todas las canciones se podrían intercambiar entre los países y no se notaría. Se ha conseguido eliminar toda identidad nacional, toda particularidad de estilos y culturas presentando un concurso de canciones uniformes, unísonas y unilingües. Igual da. Viva la igualdad. Fotos: Los griegos fueron quizás los más originales.

¿Y por qué amañar todo un sistema de votaciones? Pues por una parte porque en estos tiempos de crisis nadie quiere gastarse dinero en organizar el evento del concurso, y como la canciller Merkel es quien paga todo en Europa sacando la chequera, pues que pague ella, ¡hala, a votar a Alemania!
La canción de Alemania no tiene nada de especial. Más bien recuerda alguna canción antigua. La cantante tampoco es nada del otro mundo, pero ajustada a lo que se trataba de conseguir: uniformidad sin rasgos culturales nacionales de nadie.

Aún así, quedaron algunas canciones pasables, como las de Grecia, de Portugal y de Islandia. Sólo cinco se atrevieron a cantar en su idioma: España, Grecia, Portugal, Serbia e Israel. Es lo que queda de multiculturalidad y autoestima en una Europa unificada, igualada y manipulada. Los demás ni se distinguían ya entre sí.

Así que con todo no sorprendió en exceso que ganara Alemania. Grecia y Portugal están como para financiar el concurso del año que viene, a parte de que Portugal nunca llega a puestos muy altos. Y el nuevo sistema de votación seguía sin duda consignas claras: votar a Alemania, que es quien paga en Europa, pero sin que se note demasiado, y votar más a países occidentales, que son los que al final pagan también, aunque menos, así que puntos sí, pero menos. También parece bastante evidente que el público sólo decide los puntos 1 a 7, mientras que los tres votos de 8, 10 y 12 puntos quedan reservados a las decisiones políticas, ya que son los puntos que deciden quienes pueden ganar. Foto: Hera Bjork de Islandia, una de las pocas canciones pasables.

Lo que encima pasó a España ha sido de traca: Un catalán con gorra catalana reventando la actuación. Me pregunto para qué se paga a tantos seguratas para que luego se pueda colar un tipejo archiconocido en ciertos ambitos, un espontáneo profesional. La canción de Daniel Diges es simpática, aunque no es para tirar cohetes, y al menos consiguió un puesto digno comparado con las de otros años, aunque seguramente lo mismo daba que pudiera repetir la actuación debido al incidente. Foto: Lena Meyer-Landrut, la ganadora.

Ya se sabe que en Eurovisión no cuenta la calidad ni la originalidad, sino tener amigos vecinos, aunque antes estos amigos eran enemigos acérrimos. Este festival ha sido realmente una invitación a no verlo más. Las votaciones no son limpias, y la misma Lena de Alemania acabó hablando en alemán sobre el escenario diciendo que no se lo podía creer y que se estaba volviendo loca, que esto no puede ser cierto. 

Sería mejor que establecieran como regla que cada país cante en su lengua oficial y que las votaciones sean realmente libres y ajenas a vecindades o intereses varios. Lo que debería primar es la calidad de una canción, no un interés político. Si realmente votaran sólo los espectadores, no creo que las votaciones serían tan políticas.

Lo que también resulta cada vez menos agradable es la velocidad con la que se desarrolla el evento. Ni se informa sobre los cantantes ni sobre la ciudad anfitriona ni se deja tiempo para unas votaciones más pausadas. Tanta prisa impuesta por el gran número de países participantes quita mucha solemnidad al festival, y la supresión de la música en directo también rebaja la calidad del espectáculo. Es lo que tiene la masa, la calidad se resiente. Foto: Filipa Azevedo, Portugal; buena canción cantada en portugués.

Al fin y al cabo, el festival no es sino un reflejo de la realidad europea. Una Europa decadente que se rige por criterios económicos y comerciales, sin diversidad ni autoestima. Igual da.

29 mayo 2010

Club Bilderberg: Nubes negras sobre Sitges con olor a azufre

En estos días se publican muchos artículos sobre la inminente reunión del Club Bilderberg, organización secreta ya no tan secreta de los poderosos del mundo que tiene por objetivo dominar el mundo entero mediante el control de la economía y de los estados hasta hace poco soberanos e independientes.

Gracias a periodistas valientes como Daniel Estulin o Jim Tucker, el Club Bilderberg, del CFR, la Comisión Trilateral y el Comité de los 300 (todos forman una misma conexión, con diferentes cometidos), sus reuniones ya no son tan secretas desde que en Canadá se supo gracias a Estulin y Tucker de los planes de Bilderberg, lo que ayudó a hacer fracasar el referendum independentista en Quebec.

Basta con leer los libros de Estulin para darse cuenta de la gravedad de lo que cuecen entre los poderosos reunidos cada año en otro lugar del mundo, lo que hacen precisamente en países que son objetivo inmediato de sus acciones.

Tras la reunión de Bilderberg en Grecia en mayo del año pasado (el hall del hotel estaba presidido por una escultura del mismísimo Satanás) ocurrieron justo las cosas que Estulin ya había anunciado que podían ocurrir: hubo dos alternativas elaboradas por el club liderado por los Rockefeller y la Reina de los países Bajos, y parece que la estrategia es un camino medio entre el desastre total y las muestras de recuperación para crear confianza entre la población, pero que no dura nunca mucho tiempo. 

¿No es curioso, también, que Rockefeller controla bancos como el Citibank? ¿Qué pasó con las hipotecas subprime? ¿No llama la atención que Lehman Brothers es otro banco judío controlado por gente como los Rockefeller? ¿Y la FED? ¿Y el FMI? A través del FMI se controla ahora a Grecia, se va a controlar a España, Portugal... y del 3 al 6 de junio de 2010 tiene  lugar la reunión de Bilderberg en Sitges.

De esta reunión dependerá, sin duda, si ZP sigue hasta 2012 o no. ZP es un tonto útil, pero sirve para empobrecer a la sociedad española, crear confusión y caos, hasta miseria en algunos ámbitos, justificar mayor presión fiscal y mayor dependencia de España del exterior, con sometimiento evidente a poderes ajenos al sistema democrático español: Obama, Comisión Europea, banca internacional. Es el camino hacia la esclavitud global propugnada desde siempre por el CFR y Bilderberg.

¿Cómo, si no, se explica que ZP haga ahora justo lo contrario de lo que defendía en 2008? No es que haya visto la luz para tomar medidas drásticas (no tan drásticas como sería menester). Sabemos que fue Obama, su gran ídolo, quien le dio las órdenes, y resulta que Obama no es más que la marioneta voluntariosa de Bilderberg, rodeado por cientos de consejeros de la organización que desde hace décadas controla al gobierno estadounidense, la Fed, el FMI y los medios de comunicación más influyentes de EE.UU. y del mundo, a través de sus miles de colaboradores del Instituto Tavistock y entidades anexas dedicadas al lavado de cerebros y la manipulación de la opinión pública. Y como no son tontos, siempre se aseguran disponer de gente importante en ambos bandos, izquierda y derecha: El País, Gallardón, Aguirre, Solbes...

Sin duda existen movimientos similares contrarios a Bilderberg, pero está claro que Bilderberg controla la economía occidental y la Unión Europea, dirigida por órganos no elegidos democráticamente. También la moneda única europea, por muy práctica que nos puede parecer al facilitar el intercambio financiero entre muchos países, es un instrumento más para dominar la política económica europea y restar cada vez más a las soberanías nacionales prácticamente anuladas por la UE, pues al menos el 80% de las leyes vienen dictadas por la Comisión Europea y deben ser trasladadas al derecho nacional de los estados miembro sin posibilidad de enmienda.

Debemos estar atentos a lo que va a ocurrir en Sitges y pensar lo que se puede hacer para evitar el écxito de la estrategia de esta conspiración antidemocrática. Los Bilderbergers son como una gran nube negra con olor a azufre.



Entrevista con Daniel Estulin en Factual sobre el Club Bilderberg

Daniel Estulin ha vendido millones de ejemplares de libros advirtiendo del peligro que supone el Grupo Bilderberg: La verdadera historia del Club Bilderberg (2005), Los secretos del Club Bilderberg (2006), Los señores de las sombras (2007) y La historia definitiva del Club Bilderberg (2008). Ahora acaba de publicar una novela: Octopus.

Uno podría pensar que costaría mucho encontrar a un experto en conspiraciones (y ésa es una definición que Estulin rechazará a lo largo de su conversación con nosotros), pero ha sido sorprendentemente fácil: un correo electrónico, rápidamente contestado con otro en el que se nos dejaba un teléfono de contacto, un rápido intercambio de mails y la petición de que le llamemos a una hora aproximada… no antes, porque antes, el mismo día, tenía ya concertada una entrevista en Coast to Coast AM, uno de los programas de radio especializados en temas paranormales de mayor audiencia del mundo. Escuchado en EEUU a través de 500 emisoras y con un promedio de 30 millones de oyentes. Al principio pensamos que es el entusiasmo ante la prensa que tiene todo autor recién publicado, pero pronto vimos que era un entusiasmo legítimo. El autor ruso no mencionó nada más que de pasada su última novela para concentrarse a lo largo de la misma en los Bilderberg.

Le llamamos y hablamos. Aun así, ¿podemos hablar de entrevista? No en el sentido clásico del término, no para referirnos a unas respuestas ajustadas a un cuestionario más o menos rígido. A Daniel Estulin no sólo no le molesta hablar con los periodistas sino que además lo hace con tanto entusiasmo y de una forma tan rápida que no siempre es fácil seguirlo. Y no porque su español no sea perfecto, que lo es, sino porque tiene tantas cosas que decir y tantos deseos de compartirlas que a veces nos abruma con sus datos. No es que no quiera contestar nuestras preguntas sino que a veces sus respuestas nos llevan más allá de lo que esperamos, y en vez de tratar de arrancarle las palabras, como suele suceder, nos vemos enterrados por las mismas. Podemos citarlo pero la mayor parte de las veces nos vemos limitados a parafrasearlo.

“Llevo años casado con una sevillana”, nos explica, antes de corregirse él mismo. “Con una trianera…” Su español carece del acento que los filmes adjudican a los rusos y está plagado de coloquialismos curiosamente bien empleados. ¿De dónde sale Daniel Estulin? “Puedes decir que soy un ex espía”, nos dice al final de una larga parrafada en que nos habla de su experiencia en África, recorriendo el Congo, Darfur y otros países, en los años noventa, investigando el tráfico de diamantes “con una cámara en una mano y una (pistola ametralladora) Mac10 en la otra”. Estaba allí investigando tramas terroristas y como la CIA y Hezbollah competían por controlar el comercio de los diamantes de sangre, como medio para financiar sus campañas terroristas. Estulin no niega su relación con el contraespionaje militar de su país. No tiene nada de qué avergonzarse. “He trabajado para el contraespionaje militar”. Es, además, una relación que le viene de familia: “Mi abuelo fue coronel de la KGB, en el contraespionaje militar, mis padres fueron disidentes que combatieron por la libertad de expresión y fueron expulsados de la Unión Soviética”. Suponemos que de unos antecedentes tan conflictivos nació este Estulin, libertario dispuesto a hablar claro y hombre lleno de sospechas que sabe que el mundo no es tal y como se lo presentan.

¿Pero en qué momento comenzó a interesarse por el Grupo Bilderberg? “Fue en los años noventa, a principios de los noventa… un amigo de mi abuelo me habló de ellos pero no estaba ni siquiera seguro del nombre. Me explicó cómo las sociedades secretas dominan el mundo.” Fue poco después de eso cuando Estulin concluyó que el próximo plan de los Bilderberg era dividir Canadá en dos, un Québec independiente franco parlante y una zona angloparlante anexada a los Estados Unidos. Estulin lanzó entonces una campaña de artículos que frustraron ese plan: “Puede decirse que yo he salvado el Canadá”.

Canadá todavía existe, pero la Rusia en que él nació está partida en numerosas repúblicas. Incluso aquellas de mayoría cultural y étnica rusa están divididas entre sí. Estulin lo tiene claro. Eso se debe a que Rusia y China, sobre todo Rusia, gracias a su gran capacidad militar, son las únicas que pueden oponerse al avance de esas sociedades secretas. “China son muchos millones pero pueden ser aplastados fácilmente… pero Rusia es un gigante”. Un gigante tecnológico contra el que Occidente y las sociedades secretas han lanzado una campaña, “La operación Barbarrossa II. La primera Operación Barbarrossa fue la lanzada por Hitler durante la II Guerra Mundial”. Ésa es una de las tesis de su último libro de ensayo, Shadow Masters, recién aparecido en Estados Unidos.

Pero volviendo a los Bilderberg. “En 2004 el director de la revista Época, que era católico y del Opus, andaba buscando información sobre los masones y alguien le dijo que yo era uno de los mejores expertos del mundo en el Grupo Bilderberg… Él no había oído hablar de ese grupo hasta que yo hice un artículo, que salió en portada.” Después del artículo salió el libro. “Al principio dudaron en publicarme… le dijeron a mi editor que el noventa por ciento de lo que yo contaba en el libro podía ser demandado, pero Lara dijo que se publicase y lanzaron una edición original de 4.000 ejemplares… ya se han vendido millones en todo el mundo…”

La visión de Estulin sobre que son los Bilderberg no coincide con la oficial. No se trata de una organización creada en los años cincuenta, sino de una expresión de la “Nobleza negra veneciana” que ha gobernado en secreto Europa desde hace siglos y a la que pertenecerían tanto la reina de España como la de Inglaterra. Todos esos nobles descienden de la Casa de Azol, del Marqués de Este. En esta visión de los Bilderberg, los comparsas son los oligarcas y grandes empresarios y los elementos realmente activos y de peso los viejos aristócratas y las monarquías, sobre todo la inglesa, enriquecida gracias al tráfico de drogas. Le mencionamos a Georges Soros, el gran banquero internacional al que todo el mundo señala como apoyo financiero de la Revolución Naranja en Ucrania y recibimos la respuesta de que es “un gilipollas al que usan”.

¿Cuál es el objetivo de los Bilderberg? “Destruir la economia mundial” es la respuesta clara del autor, que nos explica que el objetivo de los Bilderberg es mantener al mundo pobre e ignorante, y su enemigo natural el estado-nación. “El estado nación es la institución más importante de la historia del pensamiento mundial. A partir de su creación por Luis X de Francia, los pueblos han sido más numerosos, más libres…”

Estulin no se niega a contestar a ninguna pregunta y no pierde nunca la calma, incluso cuando le comunicamos que no creemos en muchas de sus tesis. “Te aseguro que te puedo convencer”, fue una de las pocas cosas que nos dijo por escrito en uno de sus correos. Tampoco tiene miedo a contradecirnos y puntualizar, como cuando le preguntamos si como teórico de la conspiración no se ha sentido marginado por la prensa o las grandes editoriales. “Yo no soy un freaky de las teorías conspirativas… yo soy un periodista e investigador serio que sólo publica lo que sabe que es cierto… mira a ver cuántas demandas me han puesto. A Jiménez Losantos lo demandan todo el tiempo, a mí nunca”.

¿Estará Estulin en Sitges durante la reunión de los Bildelberg? Probablemente sí, pero antes hablará en el Parlamento Europeo sobre ese tema: “El 1 de junio doy un discurso sobre los Bilderberg en el Parlamento Europeo con Mario Borghezio (Liga del Norte) y Nigel Farage (United Kingdom Independence Party). Soy la primera persona en el mundo que lo he conseguido. El tema: Bilderberg: Hacia la Empresa Mundial SA.”

Publicado en el Magazine de Factual