28 marzo 2011

El rédito ecologista del tsunami atómico de Japón en Alemania

Elecciones regionales en Baden-Württemberg
Ayer en Alemania se celebraron dos elecciones regionales n Renania-Palatinado y Baden-Württemberg y otras muncicipales en Hesse. En los dos estados federados de Alemania occidental los Verdes lograron un avance aplastante, sobre todo en Baden-Württemberg, donde triplicaron sus resultados anteriores y van a poner por vez primera en la historia de Alemania al ministro-presidente del estado federado, con un 25% de los votos. Aunque la CDU, la Unión Demócrata-Cristiana, liderada en el ámbito nacional por la canciller federal Ángela Merkel, tuvo la mayoría relativa, una coalición entre socialistas y verdes tendrá la mayoría absoluta en la cámara del estado. Los liberales, que en Renania-Palatinado esta vez se han quedado fuera del parlamento regional, lograron salvar el pellejo en Stuttgart, pero igualmente con sólo la mitad de los votos obtenidos en las elecciones anteriores, debido principalmente a que los liberales traicionaron a sus votantes desde las elecciones generales de 2009, a la vez que el Minsitero Federal de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, ha defraudado a sus votantes más de una vez.


Elecciones regionales en Renania-Palatinado
Hasta el terremoto y tsunami en Japón, los Verdes iban a mantenerse en sus resultados anteriores, pero supieron aprovechar muy bien el desastre nuclear en Japón para reivindicar la eliminación total de la energía nuclear de Alemania. Mientras, la CDU y los liberales han reaccionado de forma mucho menos creíble para el electorado, poniendo la guinda el Ministro Federal de Economía liberal renano-palatinado Brüderle al decir -sin duda con acierto- que la marcha atrás anunciada por Merkel en materia de energía nuclear sería sólo un gesto electoralista, ya que en realidad se sigue confiando en este tipo de producción energética.

Que un partido logre avanzar notablemente con un tema que nada resuelve en la gobernación de dos estados federados de Alemania es bastante preocupante, sobre todo porque en los Verdes se trata de una izquierda burguesa liberal-progresista que gobierna más por ideología que por la razón. Al dominar en el gobierno de Baden-Württemberg y decidir el gobierno en Renania-Palatinado, Ángela Merkel pierde el contro, del Consejo Federal (cámara representantiva de los 16 estados federados), donde verdes y socialistas podrán bloquear todas las leyes importantes de Alemania.

En Hesse, las elecciones municipales estuvieron marcados por tema snacionales, a la vez que la participación no llegó ni de lejos al 50%. También en este estado federado se castigó fuertemente a los liberales y se favoreció a socialistas y verdes. En este estado federado los alcaldes se eligen mediante sufragio directo, de modo que no dependen de las mayorías en los consistorios.

Kretschmann, el primer ministro presidente verde de Alemania
Las consecuencias para la política nacional serán significativas, al igual que para el partido liberal FDP, que vivirá ejn las próximas semanas turbulencias bastante fuertes para redefinir el rumbo del partido. Los liberales se beneficiaron en 2009 de la debilidad de la CDU captando a muchos votantes descontentos de la derecha, pero al traicionar a éstos por no hacer realidad sus promesas preelectorales, los votos "prestados" no permanecen, lo que se ha visto claramente en estas dos elecciones regionales. La experiencia de los liberales debería servir para refelxionar sobre la importancia que tiene cumplir con lo prometido. Por añadidura, muchos liberales jóvenes más progresistas se decantan fácilmente por los Verdes, que esperan de los Verdes más voluntad de cambio que de los más conservadores liberales de siempre. Renovarse o morir es un lema que hoy más que nunca parece ser la clave del éxito o del fracaso de los partidos políticos. Pero la renovación tiene que ser creíble, no fingida.

Por otra parte, los comunistas no pudieron beneficiarse del tema nuclear. Poco creíble quedaron sus argumentos, ya que en 40 años de dictadura comunista en Alemania oriental hubo bastantes problemas de ocultación con este tipo de energía y sus accidentes. Tampock les benefició en nada su reciente apuesta por una vuelta al comunismo tan defendida por la diputada federal Lötzsch.

23 marzo 2011

Zapatero participa en una guerra ilegal

Si algún votante del PSOE aún no tiene claro que votó a un fraude bien organizado tanto en 2004 como en 2008 tiene que ser un necio.

La mejor demostración de la falsedad e hipocresía de los socialistas es la participación de España en una guerra de agresión en Libia. 

Muamar Gadafi siempre ha sido uno de estos ídolos de todo socialista bolchevique que se precia, al igual que Fidel Castro, José Stalin o Hugo Chávez. Todos seguían el rollo estrambótico del dictador libio cuando venía de visita con su enorme tienda de campaña en la que se alojaba, y todos aceptaban más bien que mal que les impusiera nuevas condiciones para el suministro de petróleo y gas.

¿Quién es más hijoputa?
Pero de repente, tras las protestas y revueltas en los países del norte de África, organizadas -presumiblemente- tanto por los Hermanos Musulmanes como por fuerzas extranjeras, a todos les ha dado por salvbar los "derechos humanos" en Libia ante las reacciones violentas del dictador Gadafi. Se justifican diciendo que Gadafi bombardea indiscriminadamente a poblaciones libias, mientras se dedican a bombardear sin ton ni son desde el mar y el aire posiciones libias sin saber si podrían dar a población civil ajena a la contienda.

Pero hay que salvar los suministros petrolíferos y gaseosos como sea, diría Zapatero, y para eso todo vale. Para algo hicieron ese Tratado de Lisboa, a imagen y semejanza del fracasado Tratado para una Constitución Europea, que permite la intervención de la UE en terceros países si es para defender los intereses de Europa - y uno de esos intereses es el suministro de combustibles fósiles.

La situación de ahora es la misma que en 2003, cuando Aznar se hizo la foto en las Azores para ir a la guerracontra Iraq  junto a Bush y Blair. Las razones son las mismas: Petróleo y gas. Los modos son los mismos: resolución de la ONU - sólo que ahora hay emnos apoyo onuesco que entonces. Lo que cambia es que no hay mucha coordinación. La OTAN está en desacuerdo, pero todos los países de la OTAN bombardean Libia, incluida Bélica, que no tiene gobierno desde hace más de un año. Los señores políticos belgas no son capaces de formar gobierno debido a su desaguisado nacionalista con los flamencos, pero para hacer la guerra no hay problemas. 

Titiriteros amantes de la paz ¿dónde estáis?
En Alemania el submarino sivétivo Merkel está en descauredo con su ministro de asuntos exteriores liberal Westerwelle. La primera sigue bailando el tango con su pueblo diciendo sí un día y no el siguiente, mientras el liberal lucha por salvar la imagen dañada de su partido a causa de sus propios tangos de conveniencia. Pero al final el apoyo a la guerra ilegal en Libia se limita a poner las bases militares, que de todos modos tiene que poner en virtud o a pesar de la reunificación parcial del país que le devolvió en apariencia su soberanía. Es lo que tiene ser gobernado por antiguos miembros de la nomenclatura comunista y por traidores a la patria.

La guerra es ilegal -para usar la terminología bolchevique de 2004- porque se ataca a un país soberano para resolver un problema interno que no gusta a las grandes potencias. Ante los problemas económicos y sociales de envergadura, los políticos europeos y norteamericanos no tienen mejor ocurrencia que involucrarse en un conflicto en el que pintan bastante poco. Además, carecen de legitimidad real para llevar a cabo ataques militares a un país árabe.

No existe diferencia con la guerra de Iraq, porque la situación es la misma: Un dictador debilitado y estrambótico -y por tanto fácil de vencer- no es capaz de controlar la situación en su país. Una ola más que sospechosa de protestas en varios países con regímenes políticos bastante diferentes entre sí y problemáticas internas igualmente diferentes desestabiliza a sus gobiernos. Los gobiernos de Occidente toman posiciones y derrocan a los que les resultan incómodos. Así cayeron Mubarak y el dictador socialista tunecino. Ahora le toca el turbno a Gadafi. 

El Ministro Bombilla de Mercurio y los titiriteros
¿Qué pinta en todo este circo España? Tal vez la participación española se deba a que Zapatero es payaso de profesión y tiene que estar en todos los circos que se organizan. Tal vez Zapatero se haya olvidado de sus argumentos de guerra ilegal de 2004 y se haya dado cuenta que sube bastante el ego convertirse en señor guerrero junto a las grandes potencias mundiales. Debe ser una especie de afrodisíaco para los políticos de poca monta y mucha locura unirse a guerras. desde los despachos es cómodo hacer la guerra, a los máximos responsables no les pasará nada. 

Mientras, Japón no sabe cómo luchar contra la contaminación nuclear a cuyo lado los destrozos causados por el tsunami parecen poca cosa. En Europa sólo preocupa Libia. Eso de hacer la guerra es muy divertido. Antaño los grandes señores se ponían en una colina para ver cómo se aniquilaban sus bravos (y estúpidos) soldados en un campo bien delimitado, como si aquello fuera una tabla de ajedrez. Y hoy lo hacen igual, sólo que lo ven todo por televisión y desde sus despachos.

¿Dónde están los titiriteros del no a la guerra? Poco les preocupa que la gente sucumba bajo las bombas. Nunca les ha preocupado. Ni en 2004 ni ahora. Son unos vendidos que participan en el circo político según quien les pague. Ahora no dicen nada, por si acaso. 

13 marzo 2011

Japón y la debilidad del mundo desarrollado ante fenómenos naturales

Cuando ocurren estos terremotos, maremotos y tsunamis todos juntos, uno se da cuenta lo efímero que pueden ser la vida, la cultura y la civilización. En cuestión de minutos desaparecen ciudades enteras, y objetos muy pesados como grandes buques, coches, camiones y casas enteras son trasladados por cientos de metros y hasta kilómetros de tierra como si fueran cajetillas de cerillas.

Desaparecen así décadas e incluso siglos de historia en un plís plás, por la obra de un temblor y una ola gigante. Todo el trabajo y dinero invertidos durante mucho tiempo se quedan en nada. Para no hablar de las vidas perdidas o destrozadas que deja tras de sí tal catástrofe natural.

Lo peor de todo es que la ola de destrucción causada por temblores de tierra y olas gigantes provoca averías graves en instalaciones industriales, conducciones de gas y centrales nucleares. Hemos visto como una ciudad entera ardía como consecuencia de los efectos devastadores de tales averías, lo que es demostración clara que por mucho desarrollo tecnológico la humanidad no es capaz de controlar situaciones de emergencia de esta magnitud.

Lo más grave, dentro de la gravedad incalculable de los sucesos, es que empiezan a explotar centrales nucleares. Japón está plagado de estas centrales energéticas, sobre todo porque no tiene mucho espacio y necesita mucha energía para sus industrias y sus habitantes. La energía nuclear es la más barata mientras todo va bien, pero es la más nociva cuando las cosas van mal como ahora.

En un país que sufre constantemente terremotos, lo que no se entiende muy bien es que se use esta tecnología para producir energía sin disponer de sistemas que garanticen que en caso de avería puedan ser desconectadas las barras de combustión. Realmente es un sistema que sólo es viable en países sin riesgos sísmicos. Por otra parte, estos días se ha comentado que Japón muy bien podría haber apostado más por las energías renovables, pero apostó por la energía nuclear. Todo sea por hacer caja con una industria de grandes dimensiones, pero sin pensar en las consecuencias.

Así que a la tragedia humana y económica se une ahora la mucho más preocupante tragedia nuclear. Japón sufrió dos bombas atómicas con resultados devastadores, y ahora cuenta, además, con más de 50 centrales nucleares que no son sino bombas de relojería sin hora fija. 

Los niveles de radiación ya han superado el límite de seguridad en los alrededores de la planta nuclear operada por Tokyo Electric Power Co (Tepco) y cerca de 200 personas se encuentran en observación tras haber recibido cantidades no concretadas de radiación.

Tres de los cuatro reactores de la central nuclear han sufrido problemas de refrigeración. Una 'mínima' fuga de cesio radioactivo, el desplome de una de las cápsulas que protegen el reactor número 1 y los incidentes de las últimas horas en el tercero han llevado a expertos internacionales a describir la situación como 'muy seria', en contraste con los intentos del Gobierno de quitar hierro a la crisis.

Las autoridades de varias ciudades cercanas a las plantas han empezado a distribuir medicamentos destinados a paliar los efectos de una hipotética contaminación radioactiva en estaciones de policía y hospitales, muchos de ellos convertidos en refugio para quienes se han quedado sin hogar.

Con toda la magnitud de la tragedia, los políticos europeos están más preocupados por intervenir militarmente en Libia que por darse cuenta de que el mundo sufre problemas mucho más graves que la continuidad de un dictadorzuelo árabe al que hasta hace poco le consentían todas sus extravagancias y le hacían concesiones económicas y políticas ante el miedo de perder suministros de crudo y gas.

En Alemania, los Verdes están también en ebullición. Su fervor antinuclear, que a causa de la crisis económica y energética había quedado relegado a un tercer plano, de repente recibe nuevos bríos, por lo que no dudan de aprovechar la situación para hacer campaña, ya que este año Alemania celebra elecciones parlamentarias en diferentes estados federados y el miedo a la radiación de estas centrales para ellos podría traducirse en votos.

Y otros que huelen una nueva oportunidad de negocio son las ONGs que no tardan en recaudar fondos para el Japón. Sólo que Japón no necesita tanto ayuda económica, porque es un país rico y altamente desarrollado, sino más bien ayuda técnica para rescates y la reconstrucción. Pero, además, las cosas se complican con las centrales nucleares a punto de reventar o ya reventadas, porque un equipo de rescate alemán decidió regresar a su país a la vista del riesgo de contaminación por radiación nuclear. ¿Quién se creerá, ante esta situación, que las ONGs van a aportar algo? Y por último: ¿Alguien piensa en el orgullo del pueblo japonés a la hora de imponer ayuda humanitaria? Porque siempre se trata de obligar a los países afectados a aceptar la intervención de organizaciones extranjeras en sus asuntos internos. La ayuda que se preste debe responder a lo que pida Japón, no a los que piensan en otros países lo que deba aceptar como ayuda.

El pueblo japonés sabrá organizarse y sobreponerse al desastre. Desde aquí sólo cabe desearle suerte y que tenga fuerzas para acometer las tareas que tiene por delante.



04 marzo 2011

Ahorro energético a marchas forzadas de un gobierno acorralado

Muy mal tienen que ir las cosas en España a juzgar por las últimas medidas improvisadas de ahorro energético. No sólo nos obligarán a ir a paso de tortuga por las autopistas, también quieren apagar la mitad de las farolas y obligar a cambiar de neumáticos.

Pero no puede ser una emergencia general, porque ningún país europeo ha tomado semejantes medidas hasta el momento, alguno incluso ha aumentado el límite de velocidad de 120 a 130 km/h.

Lo que sí me parece razonable, al margen de lo sorpresivo de la medida, es reducir el alumbrado público en las carreteras, poco transitadas por las noches y las madrugadas. España es campeona en derroche de luz y sorprende siempre de nuevo ver de madrugada las autopistas de Madrid iluminadas a lo largo de 50 kilómetros en cada una de las más de diez salidas de autopistas y autovías de Madrid.

Ahora muchos critican que con eso disminuirá la seguridad vial, pero lo dudo seriamente. En Alemania, por ejemplo, el alumbrado público está bajo mínimos desde hace décadas. Llegar a Berlín en avión por la noche es no ver apenas la ciudad. Madrid, en cambio, es un mar de luz. Siempre pensaba que sería una buena medida reducir a la mitad todas estas farolas encendidas, al menos a partir de una hora prudencial.

El alumbrado público español es el de mayor gasto eléctrico por habitante en Europa, según un análisis realizado por el grupo de Estudio de Contaminación Lumínica de la Universidad Complutense (UCM), que ha comparado el gasto eléctrico en alumbrado público por habitante en diez países de la Unión Europea.

El trabajo pone de manifiesto que España tiene el récord europeo en consumo energético por habitante, con 118-114 kilovatios hora (kwh) al año por ciudadano, frente a los 90-77 de Francia o los 48-43 de Alemania, indica Alejandro Sánchez de Miguel, investigador del citado grupo, que pertenece al departamento de Instrumentación y Astrofísica Extragaláctica (GUAIX) de la UCM.

Sánchez ha señalado también que el incremento anual del gasto en alumbrado público se sitúa en un 4,7%, frente al 0,7% del crecimiento de la población, y que España es el país de la Unión Europea con mayor densidad de población en área construida, por lo que "iluminar debería ser mucho más barato que en otros países".

El mayor aumento de iluminación se ha dado "en las nuevas construcciones, como en Murcia, y en zonas de baja densidad de población, donde se ha duplicado y hasta triplicado en algunos casos el nivel de emisiones contaminantes", según Sánchez.

El portavoz del grupo de Estudio de Contaminación Lumínica, que está haciendo un catálogo de las imágenes de la Estación Espacial Internacional, ha concluido que, de hecho, "España es uno de los lugares favoritos de los astronautas para hacer fotos de noche, por lo fácil que resulta ya que además de despejado está muy iluminado".

Lo que no está muy claro es por qué el gobierno tiene ahora tanta prisa por ahorrar energía, cuando no ha hecho absolutamente nada durante siete años para gestionar el país de forma más razonable. Una medida buena sería quitar tres cuartas partes de los coches oficiales y la mitad de los aviones que usa el gobierno para viajes de señoritos.

Por otra parte, las medidas no afectan al gobierno. Como informa el ABC, el director general de la Policía de la Guardia Civil usó un avión militar para trasladarse de Madrid a Córdoba, con un coste superior a los 2.000 euros, cuando podría haber ido en el AVE por 150 euros. Zapatero, por puro capricho de los suyos, volvió de Abu Dhabi a Madrid para irse acto seguido a Túnez y contarles a los tunecinos la tragedia de su abuelo fusilado -sin decir que era porque trabajaba como agente doble para ambos bandos, listo que era uno y listo que es otro, cosa de los genes tal vez- y que luchaba tanto por acabar con Franco y lo feliz que se sentía por los tunecinos, ahora tan democratizados, mientras intentan a miles salir del país liberado y feliz para plantarse en Europa. Este momento inútil de gloria del presi ha supuesto un sobrecoste de 15.000 euritos, cuando con un plan de viaje más razonable podría haber recortado costes, por ejemplo haciendo noche en otro país por el camino. Con la poca falta que hace su presencia en España hasta podría haber ido en camello, por eso de ahorrar energía.

El gobierno, por tanto, no parece sentirse aludido por sus propias medidas, que las pagamos los ciudadanos. Sólo espero que con tanto diletantismo sea el PSOE quien pague el desaguisado el próximo 22 de mayo. Que las urnas sean como guillotinas virtuales cortando en seco a los socialistas todos sus chollos.

Y el último que apague la luz.


03 marzo 2011

El islám radical es el verdadero, según "Ira divina", de José Rodrigues

José Rodrigues Dos Santos es uno de los mejores periodistas europeos. Destacaba ya hace años por sus telediarios en RTP, la Radio Televisión Portuguesa, de cuya dirección dimitió cuando la dacena pública quería limitarle su libertad para iopinar en sus comentarios sobre la política portuguesa.

Ahora ha escrito un libro sobre el islam que ha presentado en Madrid. Telecinco ha publicado esta entrevista con él que reproduzco por su interés. Los libros de Rodrigues Dos Santos siempre son muy recomendables.


El periodista y escritor portugués José Rodrigues dos Santos durante su entrevista con Efe, con motivo de su último trabajo, "Ira divina". El islám radical es el verdadero islám. Esta es la inquietante hipótesis, "políticamente incorrecta" que sobrevuela en esta novela de José Rodríguez. EFE  

El islám radical es el verdadero islám. Ésta es la inquietante hipótesis, "políticamente incorrecta", que sobrevuela "Ira divina", la última novela del periodista y escritor portugués José Rodrigues dos Santos, quien para escribirla ha contado como colaborador de excepción con un ex miembro de Al-Qaeda.

Dos Santos, quien ha viajado a Madrid para presentar su obra tras el éxito logrado en Portugal, ha asegurado que fabricar una bomba nuclear es "muy fácil: se puede hacer en 24 horas en el garaje de tu casa", y ha precisado que lo difícil es tener 50 kilos de uranio con un 80 por ciento de pureza, "porque eso requiere alta tecnología".

"Sabemos que Al-Qaeda compró una cantidad de uranio enriquecido, pero no 50 kilos", ha dicho hoy el escritor portugués, quien se ha mostrado convencido de que si la organización terrorista lograra esa cantidad "sería un desastre".

En su opinión, esa posibilidad es real, por las escasas medidas de seguridad que existen en los almacenes nucleares rusos y por el control radiológico que EEUU realiza, "totalmente aleatorio".

"Comprar armas para defender a los musulmanes es un deber religioso. Si es cierto que he adquirido esas armas (nucleares), doy gracias a Dios por que me haya permitido hacerlo. Y si estoy intentando comprarlas, no hago más que cumplir con mi deber. Para un musulmán sería pecado no intentar contar con armas capaces de evitar que los infieles causen daño a su pueblo".

Con esta cita, de Osama Bin Laden en el año 1998 en Afganistán, comienza el libro de José Rodrigues, quien hoy se ha declarado "cristiano cultural, pero no religioso", y quien dedica la obra "a todos los creyentes que aman y no odian".

"Yo pensaba que todas las religiones eran pacíficas, pero me percaté de que eso no era así escribiendo el libro", ha dicho Rodrigues dos Santos, quien se ha documentado leyendo el Corán, la vida del profeta Mahoma y muchos textos de islamistas radicales y moderados.

Esa documentación le ha revelado que más del 60 por ciento de los versículos del Corán están relacionados con la guerra y que el profeta participó en 70 conflictos bélicos, de los cuales solo dos fueron defensivos y el resto "ofensivos".

Para los islamistas radicales, según el escritor, el objetivo del islám es "conquistar el mundo", si se puede pacíficamente y si no "por la violencia", y señala que el problema actual es que "no hay califa", motivo por el cual uno de los fines que perseguiría Osama Bin Laden sería "convertirse en califa".

"Ira divina", publicado por Roca editorial, arranca con el robo de uranio enriquecido por parte de un comando checheno en un complejo nuclear ruso, que el reconocido criptólogo Tomás Noroña -personaje habitual de las novelas de Dos Santos- debe investigar a petición de la CIA.

El periodista portugués ha relatado que cuando escribió el libro pidió consejo a un teólogo musulmán de Lisboa, que le puso en contacto con uno de los fundadores de Al-Qaeda, autor del primer atentado del grupo radical en Europa, por el que estuvo preso y, tras cumplir condena, quedó libre.

Este ex-miembro de Al Qaeda, "o eso dice él en público", según Rodrígues dos Santos, hizo sus aportaciones al libro por correo electrónico durante dos meses. Según su versión, Bin Laden estaría actualmente en Pakistán.

Tras los atentados del 11-S, en opinión de Dos Santos, la CIA está "muy pendiente" de los pasos de Al Qaeda, especialmente en Internet, porque los radicales usan redes sociales como Facebook para comunicarse, ya que la práctica islámica permite usar las nuevas tecnologías "como armas".

No obstante, se muestra seguro de que en estos momentos Bin Laden "no utiliza Internet", porque es consciente de que pueden seguir su rastro a través de la Red.

Respecto a la situación actual en los países árabes considera que "es pronto para saber cómo evolucionará", y señala que la solución a la amenaza del radicalismo islámico está en "las escuelas, en controlar el movimiento en Europa, en la integración y en no permitir güetos".

Concha Carrón