07 noviembre 2014

nueve de noviembre - veinticinco años de una alemania entre traumas, mentiras y traiciones

prusia un pueblo sin tierra







las tierras arrebatadas de brandemburgo oriental


las tierras arrebatadas de pomerania

las tierras arrebatadas de prusia occidental

las tierras arrebatadas de danzig

las tierras arrebatadas de prusia oriental

las tierras arrebatadas de memel

las tierras arrebatadas de silesia

las tierras arrebatadas de los sudetes


tierras vilipendiadas anexionadas quemadas



un pueblo expulsado zarandeado asesinado humillado

una guerra que acabó castigando a los que menos culpa tenían. una guerra deseada e instigada con mucha antelación al establecimiento de la dictadura. una dictadura al servicio de los enemigos preparó el camino para acabar con una nación de naciones. un plan largamente trazado para eliminar a un país un pueblo sus ciudades sus gentes.


alemania llegó a existir como estado federal gracias a prusia pero prusia fue convertida en la cabeza de turco para obtener el control de centroeuropa.



potencias extranjeras decidieron borrar del mapa a todo un país y arrebatarlo a su pueblo. para hacerse con sus tierras limpiadas de sus habitantes. para acabar con una cultura milenaria.

¿justifica una guerra iniciada y perdida por una dictadura inhumana consentida por oposición y potencias extranjeras para luego usarla como excusa para arrasar un pueblo y su patrimonio cultural y arquitectónico que un país una nación de naciones tenga que perder el 40% de su territorio?


¿cómo se justifica la expulsión de millones de prusianos de sus tierras por una guerra ideada ejecutada impuesta por un dictador de origen austriaco?





¿sólo porque el pueblo alemán es sumiso al poder imperante?

¿no es lo mismo que ocurre en venezuela hoy en día? llegará la guerra y se justificará la destrucción del ogro previamente consentido sostenido apoyado por la comunidad internacional.


el horror
el horror
el horror


pueblos traumatizados
generaciones infelices
un país erradicado del mapa
un pueblo disuelto
una cultura perdida


hace veinte años los vencedores soviéticos decidieron volver a unir su zona de ocupación con lo que eran las zonas de ocupación americana británica francesa





¿por qué?


porque su zona de ocupación no daba más de sí. porque sus satélites no daban más de sí. porque su imperio estaba podrido y no daba más de sí.


vendieron un caramelo envenenado a los alemanes occidentales
y les impusieron lo que llaman reunificación


es mentira
es mentira
es mentira


no fue ninguna reunificación
se camufló como tal lo que no lo fue



fue una estafa
fue un engaño
fue una farsa

fue una adhesión de un territorio dividido previamente en cinco estados y medio para fingir lo que no era y saltarse la ley fundamental. se trataba de saltarse al pueblo alemán para ejecutar un plan al margen de la voluntad popular. el nuevo orden mundial así lo quería. se trataba de evitar una asamblea constituyente y tener que someter a un plebiscito la aprobación de una constitución de la que carece alemania. sólo tiene un sucedáneo que en mil novecientos cuarenta y nueve se redactó por la graciosa concesión de los británicos por una asamblea constituyente no soberana en una zona neutral y pensada para un conglomerado de estados federados diseñados sobre el mapa por los británicos. se trata de que los alemanes perdieran su identidad y su arraigo no respetando los territorios históricos que conformaban lo que había sido el imperio de 1871 creado por bismarck y vilipendiado por la dictadura.

fue una adhesión que no respetó a los que perdieron...


...sus derechos
...su tierra
...su vida
...su libertad
...su infancia





fueron oprimidos
fueron encerrados
fueron despojados
de todo lo que había sido suyo




en una zona ocupada por los soviéticos 
hasta mil novecientos noventa...

...los rusos sabían muy bien lo que hacían al preparar el montaje que llaman reunificación. aquello no fue obra de un pueblo ni de ninguna revolución tranquila. fue un plan trazado años antes y ejecutado por moscú.

...pusieron a alemania occidental en un aprieto sin salida sin marcha atrás. impulsaron la huida masiva de los habitantes de su zona de ocupación vía hungría. la solución sólo pudo ser la disolución del estado que disimulaba la zona ocupada en el centro de alemania.

...los rusos sabían que los políticos alemanes traicionarían nuevamente a su pueblo no exigiendo la reparación del daño causado durante tantas décadas. no en vano eligieron el nueve de noviembre para abrir el muro de berlín.


el nueve de noviembre
el nueve de noviembre
el nueve de noviembre


tal día de mil novecientos dieciocho los políticos alemanes traicionaron a su pueblo firmando un tratado que estableció reparaciones que aún se están pagando. un tratado que sentó las bases para una nueva guerra que acabaría definitivamente con alemania como potencia continental.

tal día de mil novecientos treinta y ocho tuvo lugar uno de los hechos más deplorables que acabaron definitivamente con lo que quedaba de libertad y dignidad en la alemania dominada por los nacionalsocialistas: la noche de los cristales rotos que puso fin a la libertad de judíos alemanes y a la cúpula histórica del parlamento imperial nunca recuperada.

y tal día de mil novecientos ochenta y nueve se abrió el muro y comenzó la tercera traición. un pueblo sin soberanía no podía negociar sólo aceptar. pero los políticos no podían actuar cerrando un ciclo inconcluso. nadie representaba la alemania que sucumbió en versalles. nadie representaba la alemania que acabó en dictadura. nadie tenía la legitimación para negociar nada.




negociadores ilegítimos negociaron un nuevo tratado ilegítimo traicionando a su pueblo renunciando a territorios y renunciando a derechos. negociadores que impidieron al pueblo que decían representar que se diera una constitución y que validara o rechazara lo negociado con las potencias vencedoras. negociadores que establecieron acuerdos secretos para preservar prebendas privilegios e impunidad a los que pertenecían al régimen opresor de la zona soviética. negociadores que eran vendedores de la dignidad de su pueblo.



traición
traición
alta traición


traición ejecutada por quienes no tenían visión inteligencia estatura. palurdos provincianos que se creían estadistas sin llegar a ser más que mequetrefes engreídos aupados a posiciones que no merecían y utilizados por el nuevo orden mundial.

así llegó lo que llaman reunificación. sin intervención del pueblo. sin validación por el pueblo.


hechos consumados
hechos consumados

hechos consumados


hechos consumados como el vilipendio humillante...







...de tempelhof

de los símbolos:

de la nación
de la libertad
de la dignidad



un pueblo sin constitución




¿es soberano?


un pueblo sin constitución




¿tiene dignidad?

un pueblo desheredado




¿es libre?


el pueblo alemán es un pueblo tutelado que vive a merced de sus mercedes autoinstituidas en negociadores en nombre de un estado que no representaban porque no lo podían representar porque faltaba la continuidad entre uno y otros porque carecían de legitimidad para hacerlo porque existen intereses que quieren impedir que sea el pueblo quien decida su destino su realidad sus reivindicaciones y sus renuncias.


hechos consumados

hechos consumados

hechos consumados





en mil novecientos cuarenta y cinco se establecieron fronteras provisionales que no fueron respetadas. fronteras que fueron reconocidas por quienes no tenían facultades para hacerlo porque no estaban legitimados para hacerlo. sólo el pueblo puede decidirlo conjuntamente. pero el pueblo no decide porque carece de constitución de soberanía del derecho de decidir. el nuevo orden mundial no quiere derechos para los pueblos ni democracia. quiere esclavos y dictadura.



la fusión de la zona soviética con alemania occidental se hizo mal. se establecieron condiciones inaceptables. se estableció una discriminación justificada con razones económicas de productividad. pero los derechos de un pueblo no se pueden medir con criterios económicos. tampoco se midieron los desajustes y descontroles con criterios económicos. el coste habría sido el mismo que el que hubo que asumir si se hubieran igualado en derechos a todos y restableciendo derechos perdidos durante la posguerra durante la dictadura del austriaco durante la dictadura soviética del este.




igual que el nueve de noviembre de mil novecientos dieciocho el mismo día de mil novecientos ochenta y nueve se sentaron las bases para la división el desencuentro la tensión constante. sólo que esta vez dentro del mismo país entre una parte y la otra parte del mismo pueblo que ya no era realmente el mismo pueblo. al menos no lo era del todo. porque cuarenta años de lavado de cerebros crearon una identidad distorsionada en el este. un espejismo de identidad lo suficientemente eficaz como para crear nuevas tensiones.


los negociadores o no se dieron cuenta o eran así de lerdos. o así de sádicos. o se habían  vendido de antemano a los enemigos. al nuevo orden mundial. igual que los nazis se vendieron a los enemigos vendiendo un país que no era suyo un pueblo que no representaban una historia que falsificaban una cultura que les importaba tres pimientos.

la reunificación es una farsa una mentira un cuento chino. ahora van a celebrar los veinticinco años de la victoria del pueblo que ni luchó ni venció a nadie sino que hizo el indio. ya en mil novecientos ochenta y nueve esa certeza se palpaba durante las fiestas bizarras de año nuevo bajo la mil veces vilipendiada puerta de brandemburgo. algo de los discursos no cuadraba y sigue sin cuadrar.  abuela krenz ya lo dijo hace unos días: la orden vino de moscú.



celebramos lo incelebrable. porque no se puede celebrar una humillación. porque no se puede ser feliz habiendo sido estafado. porque no se puede festejar que hoy se sientan comunistas opresores en parlamentos democráticos y que aparatchiks comunistas sigan ocupando tierras empresas casas arrebatadas a sus legítimos propietarios durante una ocupación una dictadura inhumana que duró cuatro décadas. porque no se puede olvidar que destrozaron vidas familias patrimonio cultural sin el menor atisbo de humanidad. porque no se puede celebrar que los que pegaron tiros en el muro y asesinaron vilmente a ciudadanos a los que negaron la libertad de decidir dónde y cómo vivir vivan hoy tan tranquilamente. porque no se puede celebrar que los altos funcionarios comunistas opresores reciban hoy pensiones de honor elevadísimas a costa de los contribuyentes occidentales.


no se puede celebrar una farsa

una farsa

una farsa

una farsa

la reunificación no existe nunca ha existido




porque prusia dejó de existir


no fue el pueblo no fue un acto espontáneo




el muro no cayó se abrió por orden de moscú


que no nos mientan más





alemania es esclava de rusia y de bilderberg
gobernada por un topo soviético




alemania adios
prusia en cenizas

sólo cenizas serán lo que quedará 
con el nuevo orden mundial
del socialismo fabiano


Notas: Estilo literario a modo de Alfred Döblin (como en 'Berge Meere und Giganten', lo vertiginoso y abismal de los acontecimientos) y Georg Trakl (en lo que se refiere al enfoque pesimista). Los colores utilizados son en primer lugar expresión del pesimismo y la tristeza, pero también representan los de Prusia, los la monarquía federal de 1871, pero también los de la república actual: negro blanco / negro blanco rojo / negro rojo dorado. Los uso según la pretensión del texto: hechos, preguntas, afirmaciones, exclamaciones, denuncias. El diseño del texto se ajusta a las limitaciones del editor y de los artilugios empleados. El estilo del diseño no sigue ninguna referencia anterior, es creación propia. La idea es la fusión entre texto de ensayo y 'poesía prosáica' moderna.



Artículo relacionado: La farsa de la reunificación alemana y la injusticia con Prusia




06 noviembre 2014

La farsa de la reunificación alemana y la injusticia con Prusia

Artículo escrito en 2009, pero igual de actual que entonces

La mal llamada reunificación de 1990 tras la caída del Muro y del Telón de Acero (ordenada por Moscú) fue una farsa preparada con mucha antelación.
Por una parte, la potencia vencedora de la Unión Soviética quería librarse de los estados satélites del bloque del este, completamente arruinados por una gestión nefasta de la economía, sin sufrir por ello un verdadero perjuicio. Por tanto, era evidente que se iba a ayudar a los alemanes para lograr la ansiada reunificación al cargar a la República Federal de Alemania el estado en quiebra de la Alemania Central, sumido en un estado de posguerra, y encima recibiendo dinero por ello. Los alemanes ya lo harán, dirían entonces Gorbachov y camaradas, y también son lo suficientemente tontos como para verlo encima como una concesión generosa de la Madrecita Rusia. Foto: La traición firmada y sellada y los alemanes engañados como chinos: Hecho grrran negossio (Gorbachov) - Ei, gude, isch bin 'n eschte Bismack - en palatino-moguntino: Toma ya, estoy hecho todo un Bismarck (Kohl).

A todo ello precedió toda una farsa carnavalesca bien planificada. En primer lugar aparecieron los turistas veraniegos procedentes de la zona de ocupación oriental que sorprendentemente se apercibieron de que la frontera húngara resultaba ser más permeable de lo habitual (los alemanes del este no podían traspasarla en dirección oeste). Ahora bien, desde la represión violenta de sus ansias de libertad en 1956, los húngaros gozaban de cierta autonomía, sobre todo durante los últimos años de la dominación por la Unión Soviética, pero que cerrasen de repente ambos ojos en materia de tránsito transfronterizo hacia Austria sí que parecía un poco llamativo. Teatro de farsas en Berlín oriental: Schabowski abre la frontera demasiado pronto - "por un despiste" - posiblemente tras una pregunta en clave de uno de los periodistas presentes en la rueda de prensa con motivo de la nueva Ley de Viajes.

De esta manera, el oeste de Alemania se llenó cada vez más con habitantes de la zona de ocupación oriental, lo que puso al país bajo una presión creciente, porque los alemanes de la zona soviética incluso pretendían solicitar asilo para quedarse.
Al mismo tiempo, eiverbibsch (1), comenzó a protestar por allí y por allá un movimiento ciudadano de formación espontánea, sobre todo en Sajonia, una región que ya bajo la dictadura nacionalsocialista tendía a aclamar al régimen, y más tarde, tras el cambio del régimen (¿o fue más bien sólo un cambio de los símbolos y nombres políticos?), también aclamaba al régimen opresor comunista, que en realidad sólo fue la continuación del régimen nazi bajo una nueva denominación social, cuya abreviatura "DDR" se parece sorprendetemente a "Tercer Imperio Alemán", es decir "Drittes Deutsches Reich". Dicho movimiento ciudadano tenía la osadía de atribuirse como éxito suyo la decisión de Moscú sobre la devolución de la zona de ocupación soviética a la Alemania residual de la República Federal de Alemania, lo que este movimiento celebraría como la "revolución pacífica". Nuuu (2).
(1) eiverbibsch (sajón) = ¡toma ya!; (2) Nu (sajón) = exclamación tipo "bueenooo..."

Lo que es un hecho es que no se trataba de ninguna decisión del pueblo. A ello se añadía que las potencias vencedoras occidentales no tenían una visión tan abierta del asunto, sobre todo el Reino Unido y Francia, los dos países que más han odiado a Alemania en todos los tiempos, si no tomamos en consideración a Polonia, que supera a ambos. Por añadidura se sumó la traición por parte de los políticos alemanes de provincia, cuya visión política no llegaba mucho más lejos que a la otra orilla del río Rin en Bonn. Precisamente el Canciller Federal Kohl, originario del Palatinado, antigua provincia bávara integrada tras la guerra en el estado artificial de Renania-Palatinado, y que ya sólo por su origen como no-prusiano era un enemigo en potencia de Berlín y de Prusia (de hecho tardó ocho años en habilitar Berlín como sede del gobierno y nunca ocupó la nueva cancillería en el río Spree). Junto a su ministro Schäuble (ese de origen suebo que quiere abatir aviones de pasajeros si hay sospecha de terroristas a bordo, entre otras lindezas), que parece anclado de por vida a la poltrona ministerial y que estuvo encargado de traicionar los intereses alemanes en las negociaciones 2+4 sobre la simulación de reunificación, Kohl era un jefe de gobierno lo menos idóneo para poder hacer frente a la carga de la reunificación que de repente había caído sobre sus espaldas. Quería emular a Bismarck, pero apenas logró llegar más lejos de lo que hubiera llegado un gobernador provincial bávaro del Palatinado. Foto: Los trapicheos de Kohl con el partido del bloque (3) CDU del este, aquí con el trapichero mayor de la RDA y flauta del bloque (4) de Maizière.
(3) Partido del Bloque: En la "RDA" existía una simulación de pluralidad política. El bloque comunista del partido comunista SED (después PDS y hoy Die Linke) estaba formado principalmente por el SED, pero también por partidos con nombres de partidos occidentales como CDU, LDPD (= FDP), NDPD (= NPD) y DBP (Partido de los Campesinos). En el este se sabía ya bastante de farsas... (4) Los políticos de los partidos del bloque se llamaban popularmente "flautas del bloque", porque sólo tocaban la música de acuerdo con lo que ordenaba el SED.
Al margen de todo ello, en 1989 los políticos alemanes no sólo carecían del necesario coraje político, sino también de una conciencia de identidad respecto de la historia alemana y la anexión de los territorios del este de Prusia por parte de Polonia, Rusia y la actual Lituania, (entonces aún en la URSS) algo completamente contrario al derecho internacional, pero como dichos territorios habían sido de Prusia, no parecían tener mayor interés.

Así se explica que -en contra de todo sentido común- se incluyera a Polonia en las negociaciones sobre la "reunificación", como si se tratara de una parte negociadora en igualdad de derechos.
El tembleque de Polonia tenía sus motivos, y aún hoy está tiritando por ser consciente de que prácticamente la mitad de su territorio no es parte de Polonia, sino que pertenece a Prusia, mientras que no tiene el valor suficiente para recuperar sus propios territorios orientales pertenecientes hoy a Ucrania, entonces aún dentro de la URSS (claro que los de Prusia son mucho más apetecibles económica y paisajísticamente). Pero en fin, con los zopencos provincianos del oeste de Alemania lo tenían mucho más fácil. Foto: Kohl con Bush en la cumbre del G-7. Sorry, that's Moscow's decision.

El resultado de toda esta farsa carnavalesca alrededor de la presunta reunificación fue que no sólo se saltaron la Ley Fundamental (esa pseudo-constitución impuesta en 1949 por los británicos y modificada cada dos por tres según antoja a los políticos), ya que dicha ley establecía claramente las reglas para tal suceso (Asamblea Constituyente, Refundación de Alemania), sino se dejó también fuera de juego al Tratado de Potsdam, que era la causa de que Polonia sudara la gota gorda, porque si se hubieran llevado las negociaciones en el sentido de dicho tratado, no podrían haber evitado la devolución de Pomerania, Silesia, el este de Brandemburgo y Prusia Oriental (en las fronteras de 1918) - Prusia Occidental, el Territorio del Memel y Posen ya se habían perdido en dicho año. Para más inri, Kohl no fue ni capaz de corregir los abusos polacos respecto de la línea de los ríos Oder y Neisse (en 1945 se había establecido como límite el río Neisse oriental y no el occidental), pues aún reconociendo como un hecho inamovible la pérdida de la mayor parte de los territorios del este, la anexión del este de Brandemburgo y del oeste de Silesia, así como de la ciudad de Stettin (al oeste del río Oder) sí que son totalmente ilegales. Mapa: Prusia dentro de las fronteras alemanas de 1900.

Entonces tuvieron la gloriosa idea de dividir la zona de ocupación soviética primero en 5 nuevos estados federados (igual de artificiales como los occidentales, diseñados sobre el mapa por los británicos) para solicitar y aprobar después su adhesión a la República Federal de Alemania, truco con el que se esquivó con picaresca la Ley Fundamental (la cual modificaron luego eliminando todo vestigio de tales disposiciones). No en vano -y diría que con cierta malicia- se había elegido por Moscú el 9 de noviembre de 1989 como día para la apertura del muro, el mismo día que en 1918 se había convertido en el día de los traidores de la patria que firmaron el nefasto Tratado de Versailles. Foto: ¡Qué risas aquellas! Negociación en el Cáucaso en 1990. El Ministro de Asuntos Exteriores alemán Genscher alias IM Tulpe (su presunto alias como espía de los servicios secretos de Alemania oriental, vinculación nunca probada), Gorbachov y Kohl: ¿Quién traiciona a quién a favor de quién o, en general, quién traiciona a quién o el qué a favor de quién?

No suficiente con la traición de la patria, se presentó otra oportunidad para la traición de Prusia. No se anuló la disolución forzosa de Prusia como estado, ordenada en contra del derecho internacional por potencias extranjeras por hacer a Prusia -injustificadamente- responsable del régimen nazi, cuando todo el movimiento nacionalsocialista liderado por el austríaco Hitler, nacionalizado alemán de forma irregular, partía de Baviera y se servía de la estructura militar prusiana y una mentalidad prusiana de obediencia al poder para consolidar su régimen, con lo que se perdió otra oportunidad histórica para una jugada de gran estadista. En esta fecha, Alemania Occidental tenía una oportunidad única para reparar las injusticias históricas y ejercer presión sobre la Unión Soviética, que estuvo económica y políticamente en una situación de fuerte debilidad. El haber privado a todo un pueblo de su país y gran parte de sus tierras, que representaban cerca de dos tercios del territorio alemán de 1900, es algo que no se puede aceptar.

Por eso, 25 años después de la reunificación parcial en forma de una adhesión de un territorio parcial, es decir, de los estados centrales de Alemania, ha llegado el momento de reparar esta injusticia especialmente en el marco de la reforma del federalismo de Alemania y restablecer Prusia como estado. A la vista de que la República Federal de Alemania no tiene la voluntad de defender los intereses prusianos y las reclamaciones legítimas de los ciudadanos prusianos expulsados cruelmente de sus tierras, si no habían sido asesinados, sólo un estado prusiano -sea como estado federado de Alemania o como estado independiente- podría recuperar y defender la unidad estatal y nacional. Foto: Las negociaciones 2+4: ¿Polonia como potencia vencedora? En cualquier caso fue el país que más tajada ha sacado de la guerra, habiéndola instigado junto a Churchill ya durante los años veinte.
El vigésimo quinto aniversario de la caída del muro no es motivo para celebraciones, sino motivo para repensar la política panalemana de las últimas seis décadas y de someter la actuación de los representantes del pueblo -tan alejados del pueblo- a un juicio más severo. Alemania como nación unificada ha sido un fracaso desde que Bismarck dejó de ser canciller imperial.

04 junio 2014

¿Referéndum para qué, para quién?


Tras el anuncio de abdicación de Su Majestad el Rey, los republicanos de la extrema izquierda española no han perdido ni un minuto para calentar sus maquinarias y movilizar sus redes para armar mucho ruido en la calle, ya que en las urnas la extrema izquierda se queda en lo que es: una minoría insignificante. Los que arman mucho ruido, pocos argumentos tienen.

El gran argumento de los republicanos tipo segunda república es que para ellos la Monarquía no es democrática porque el Rey no lo elige el pueblo, y por eso quieren una república, una de las guillotinas, una que no respeta ni las opiniones ajenas y corta la cabeza a todos los que se oponen a ella.

Lo que nunca dicen claramente es que el tipo de república soñada es la de Fidel Castro o de Hugo Chávez, una república comunista opresora que lleva a la ruina a la economía nacional, al desabastecimiento con mercancías con las tiendas vacías y con cartillas de racionamiento, para acabar todos -menos los funcionarios del único partido gobernante- en la miseria más absoluta.

Nadie de los que gritan a favor de la república parece caer en la cuenta de que en España las cosas no cambiarían a mejor, sino todo lo contrario. Nadie repara en que existen muchas repúblicas en Europa, donde los problemas son más o menos los mismos, causados por la gestión deficiente de sus políticos gobernantes. 

Nadie repara en el hecho de que durante los últimos 67 años en ningún estado europeo se ha celebrado ningún referéndum sobre la forma de estado -salvo en España, donde la Monarquía Parlamentaria fue ratificada por el 80% del pueblo al votar favorablemente a la Constitución de 1978-, y los únicos que hubo se celebraron en Italia en 1947, que fue manipulado y falseado por los estadounidenses, tan poco dados a apoyar las opciones monárquicas y sin dejar tiempo al entonces Rey Umberto II para demostrar que podía reinar mejor que su padre, que no tuvo otra alternativa que coexistir con la dictadura de Mussolini, y otro en Grecia, durante cuya dictadura militar el Rey Constantino no tuvo más alternativa que el Rey Vittorio Emanuele de Italia.

Nadie parece reparar en el hecho de que los países de Europa Oriental -Bulgaria, Rumanía, Serbia, Montenegro- perdieron sus Monarquías, tan queridas por sus pueblos, por la imposición de un régimen totalitario comunista, y que después de la caída del telón de acero no se ha restablecido el orden democrático y constitucional previo a la toma del poder por los comunistas prosoviéticos ni se ha pensado en la conveniencia que el pueblo decidiera sobre si quería seguir con el sistema republicano instaurado por los comunistas.

Nadie parece reparar en el hecho de que Alemania, el país más destacado y económicamente importante de Europa, instauró la república sin consultar al pueblo, ni en 1918 ni en 1945, en ambos casos dominada por las potencias vencedoras de las guerras mundiales. 

Argumentan los republicanos que las generaciones actuales son diferentes a las de 1978 y que también deben tener derecho a decidir. Curioso argumento. En Alemania llevan 65 años con una Ley Fundamental, que no es ninguna constitución aprobada por referéndum, que no permite celebrar ningún referéndum nacional, y en cuya redacción ni siquiera han podido intervenir diputados elegidos para constituir una asamblea constituyente. Y a pesar de esta y otras irregularidades, nadie parece plantear que sería necesario un cambio para que las generaciones actuales decidan sobre el estado que quieran tener.

Tampoco se ha oído a ninguno de estos republicanos de pacotilla que exigen lo mismo en repúblicas totalitarias tan afines a sus pensamientos políticos como son Corea del Norte, Cuba o China.

En ninguna Monarquía la población ha planteado la necesidad de celebrar un referéndum sobre la continuidad o no de la Monarquía cuando ha cambiado el Monarca. Claro que siempre existen minorías radicales que lo hacen, pero siempre son irrelevantes.

Y nadie repara en el hecho de que no se discute sobre el modelo de república, como si la forma republicana fuese de por sí paradisíaca y perfecta, cuando en realidad existen muchas formas de repúblicas.

¿No es democrática la Monarquía? Entonces ¿qué hay de la Unión Europea, donde los máximos representantes se autonombran y eternizan en sus cargos sin intervención del Parlamento Europeo? ¿Cómo se mide el grado de democracia de la que disfruta un país? Si partimos de los jefes de estado de las repúblicas europeas, ninguno ha llegado a serlo por decisión popular, sino por decisión de los partidos mayoritarios, y aunque se elija directamente, no hay otra alternativa que votar a uno de los dos o tres candidatos impuestos por los partidos mayoritarios. La democracia, empero, se mide por cómo se elige a los concejales, alcaldes, diputados y jefes de gobierno, que son los que deciden la política diaria, no cómo se establece el acceso a la jefatura del estado.

Lo que olvidan casi todos es que la Monarquía Parlamentaria es la forma de estado más democrática imaginable, ya que el jefe del estado es ajeno a toda lucha partidista e ideología política, está por encima de la política diaria, y por ello es el mejor representante del pueblo entero, no sólo de una parte, así como de la historia entera de su país, ya que su dinastía es la que ha acompañado decisivamente toda la trayectoria nacional.

Acabar con esta magnífica forma de estado sería acabar con la verdadera democracia, con la estabilidad, con la unidad nacional, con la cohesión. Por lo tanto, ¿para qué sirve el referéndum o a quién le sirve? No al pueblo, desde luego.

   

21 mayo 2014

Europa ante una encrucijada decisiva

El próximo domingo se elige el nuevo Parlamento Europeo, marcado por un ambiente de desinterés por parte de la mayoría de los ciudadanos, que podrían optar más que nunca por la abstención, y una situación de crisis múltiples que podrían erosionar a medio plazo a la Unión Europea.

Sobre todo los grandes partidos no parecen haberse dado cuenta -a pesar de contar con más de 40 eurodiputados- que lo que se decide en estas elecciones no son cuestión es nacionales, sino europeas, y que esgrimir problemáticas nacionales no sirve para nada, ya que éstas se resuelven en el Congreso, no en el Parlamento Europeo. Precisamente ellos deberían tener claro cuáles son las competencias de la UE y cuáles las de cada estado miembro.

Por lo que se puede leer en general, pocos partidos tienen un enfoque europeo, que casi todos mezclan con temas nacionales que no vienen a cuento, pero que parecen vender mejor que los asuntos comunitarios. Sólo uno se dedica en pleno y exclusivamente a la Unión Europea: Ciudadanos Libres Unidos (Cilus). Ojalá tuviera más repercusión mediática, pero los medios de comunicación relevantes tienen sus amos y no informan más allá de las directrices recibidas.

La crisis de Ucrania, muy dejada de lado en los debates en España, tiene efectos devastadores, porque ahora se puede ver a qué juegan realmente muchos países de la UE, siendo la desunión entre ellos una característica preocupante. Por otra parte, Ucrania no es un problema real de la UE, porque el país nunca ha estado en la órbita de Bruselas, es muy grande en extensión y plantea muchos problemas: crimen organizado, delincuencia transfronteriza vía Polonia, una industria venida a menos y problemas internos con la población rusa. La UE no gana nada con una implicación a fondo, sobre todo teniendo en cuenta que Bulgaria, por ejemplo, tienen tratos preocupantes con Rusia, y que la OTAN no puede proteger por igual a todos los estados de la Unión, como ya dejó entrever ante los temores de las repúblicas bálticas ante un hipotético intento de Rusia de recuperar el control sobre dicho territorio.

Por otra parte, la UE necesita una reforma urgente e importante de sus instituciones. El Consejo Europeo y la Comisión Europea no pueden seguir funcionando de una forma opaca y sin legitimación democrática auténtica, sino debe ser el Parlamento Europeo que ejerce como único poder legislativo comunitario y que elige y controla a los presidentes de los otros dos órganos. Por ahora, en cierto modo se autonombran, nombran a dedo multitud de comisarios que no parecen estar sometidos a una rotación ni proceden de elecciones democráticas, y no dudan en condecorarse recíprocamente con medallas inventadas por ellos.

La última novedad son los delegados de la Comisión Europea en cada capital de los estados miembros, revestidos de poder para intervenir en decisiones de los gobiernos nacionales, y dichos delegados no han sido elegidos democráticamente, sino nombrados por la Comisión. ¿Lo sabían?

De todos estos problemas, más la desunión en materia de política exterior y macroeconómica, no hablan los grandes partidos. Ciudadanos Libres Unidos (Cilus), en cambio, intenta dar respuestas y hacer propuestas sensatas para convertir a la Unión Europea en un estado federal, porque sólo como estado federal la UE podrá avanzar y consolidarse. Si se continúa como hasta ahora, seguirá el estancamiento y el distanciamiento entre estados, incluso dentro de éstos con movimientos separatistas. El mejor ejemplo es la eventual salida del Reino Unido de la UE, que podría iniciar un desmembramiento 

Por todo ello es importante votar a partidos con vocación europea si queremos avanzar hacia una Europa unida. Vayamos por el buen camino. Votar a Ciudadanos Libres Unidos (Cilus) puede ser la mejor opción.





20 mayo 2014

Elecciones Europeas 2014: Pluralidad democrática cero


Las alternativas políticas están bloqueadas. No hay medios de comunicación que estén abiertos a informar sobre todos los partidos que concurren a estas elecciones, ni siquiera los medios puramente digitales. Sólo blogs particulares se prestan a dar información más amplia, con listas completas de partidos y algunos con votaciones. Pero ni la televisión ni los grandes diarios dan espacio a otros partidos, donde predominan los dos grandes y tal vez los comunistas de IU.

Mucho se quejan, durante todo el año, de la necesidad de renovar la política, de romper con el bipartidismo, pero la realidad es que en época de campaña electoral se limitan todos a los que ya dominan la escena política.

España está a años luz de la pluralidad democrática que sí existe en mayor medida en otros países. Mientras aquí las televisiones apenas emiten debates sobre las elecciones europeas, en los países centroeuropeos como Francia o Alemania todas las cadenas públicas están rebosando de debates y análisis. Alemania cuenta, entre otras, con la cadena pública Phoenix, dedicada exclusivamente a información política e histórica, algo que se echa mucho de menos en España. Phoenix es una cadena conjunta de las dos cadenas públicas ARD y ZDF.

Pero a los grandes no les basta con este control absoluto e inmoral de los medios de comunicación. No paran de intentar infundir miedo a los votantes de que su posible voto a partidos minoritarios es un voto perdido y que debilitar a los dos grandes perjudicaría la posición de España en Europa.

De esta estrategia se desprende un miedo latente de que la hartura de muchos votantes con la política actual sí podría cambiar el panorama político, porque existen partidos como Ciudadanos Libres Unidos (Cilus) que no sólo tienen un discurso con fundamento y seriedad, sino que también cuentan con un candidato cabeza de lista muy preparado y conocedor del Parlamento Europeo.

Es precisamente eso lo que temen los partidos apoltronados y sin ideas: perder prebendas acumuladas durante más de tres décadas.

¿Recuerdan el año 1986? En aquella campaña de las elecciones generales el CDS luchaba sin cesar por cada voto. Rodríguez Sahagún y Adolfo Suárez tuvieron que hacer frente al bloqueo de los bancos, no tenían apenas dinero para la campaña, y les hizo la competencia aquel PRD con logo de detergente, montado por Miquel Roca de CiU y los liberales de Antonio Garrigues, con dinero de sobra. Las encuestas no daban ni un escaño al CDS, pero 20 al PRD. El resultado fue el contrario: El partido liderado por un nacionalista catalán fracasó y el CDS se hizo con los diputados. La inconsistencia no pudo con la consistencia.

Los milagros se dan a veces. A pesar de todo intento de impedir que se produzcan.


Por una Unión Europea de los Ciudadanos


Uno de los lemas electorales de Ciudadanos Libres Unidos (Cilus), "Por una Europa de los Ciudadanos", puede parecer superfluo, pero en realidad es todo un programa.

En la actualidad, la Unión Europea ha sido todo menos una verdadera unión de estados para los ciudadanos, y mucho menos de los ciudadanos, que no han tenido oportunidad alguna de decidir sobre cuestiones fundamentales como la moneda única, la adhesión de nuevos estados o decisiones que limitan la libertad económica. ¿Qué papel juegan los ciudadanos en la UE aparte de ser los que financian todo el aparato burocrático y político?

Tanto las organizaciones originales de la UE, la CECA (Comunidad Europea del Carbón y del Acero), como la posterior Comunidad Económica Europea, se crearon por intereses puramente económicos y de control político de la actividad económica, aunque la idea que inspiró a sus máximos impulsores, Konrad Adenauer y Charles de Gaulle, fue la de evitar para siempre nuevos enfrentamientos bélicos entre estados europeos y llegar a crear una unión de estados europeos en la que los ciudadanos vivieran en paz y prosperidad.

Sin embargo, la orientación principalmente económica de toda política europea de convergencia siempre dejaba a los ciudadanos al margen del juego político. Ni siquiera se planteaban la necesidad de permitir que los ciudadanos de cada país decidieran cuestiones importantes mediante referéndum.

Que hoy exista la libre circulación de trabajadores, servicios y mercancías es, sin duda, una gran ventaja - para el intercambio comercial y la búsqueda de empleo. Pero tal vez sea esta la única ventaja palpable que beneficia a los ciudadanos, pues poder trabajar en cualquier país de la UE abre muchas más oportunidades a la hora de tener que buscar trabajo, especialmente durante las crisis económicas en unos y otros estados miembros. Pero hay muchos aspectos de la vida cotidiana en los que la UE no ha hecho progreso alguno.

Pensemos sólo en la libre circulación de las personas. Se confunde fácilmente con la libertad de establecer la residencia en cualquier país de la UE, pero la realidad es que este derecho sólo existe si uno tiene trabajo o ingresos suficientes y paga las cotizaciones a la seguridad social. En caso contrario, el ciudadano puede ser expulsado y tiene que volver a su país de origen. Si un ciudadano no cumple estos requisitos, posiblemente no le pase nada, pero no podrá inscribirse en los registros policiales de extranjeros y vivirá en una situación alegal.

Estrechamente relacionado con esto está el hecho de que los ciudadanos de la UE no deberían tener consideración de extranjeros, pero en realidad no ha cambiado nada respecto a su tratamiento como tales, aunque se les añada el calificativo de "comunitarios". ¿Cómo se entiende que hoy en día no exista un tratamiento diferenciado para los ciudadanos comunitarios, que tienen que acudir a las mismas oficinas de extranjería que los extranjeros procedentes de terceros países?

¿Cómo se podría impulsar una Unión Europea de los ciudadanos?

> Por una ciudadanía europea real y efectiva

Para avanzar en la idea de que la Unión Europea es una verdadera unión de estados, la creación de los Estados Unidos de Europa permitiría establecer que todos los ciudadanos europeos tuvieran automáticamente una doble nacionalidad: la nacionalidad de su país de origen y la ciudadanía europea en el sentido de nacionalidad europea (evidentemente, considerar a los EUE una nación es bastante difícil, porque por razones históricas y culturales nunca dejará de ser una pluralidad de naciones).

La ventaja sería que ningún ciudadano de cualquier estado miembro podría ser considerado extranjero y disfrutaría automáticamente de todos los derechos civiles. Este estado federal implicaría la creación de un Documento de Identidad Europeo que sólo se diferenciaría por el estado emisor y la indicación de la nacionalidad de origen.  

La ciudadanía europea automáticamente unida a las nacionalidades de origen significaría un ejercicio pleno de los derechos civiles y políticos, con un derecho de sufragio activo y pasivo en todos los comicios electorales que correspondan al lugar de residencia permanente. No existiría discriminación alguna de los ciudadanos comunitarios en todo el ámbito de la Unión Europea o los estados Unidos de Europa.

Otros asuntos que afectan por igual a todos los ciudadanos europeos y cuya regulación unificada es de suma importancia, son una Seguridad Social Europea, un régimen tributario europeo y un régimen social europeo.

> Por una Seguridad Social Europea y una Asistencia Sanitaria Europea

La seguridad social debe analizarse por sus componentes, ya que no es lo mismo hablar de sistema de pensiones que de sistema de seguros médicos. La parte de los seguros médicos o de la asistencia sanitaria es, quizás, la que tiene más fácil solución, ya que las prestaciones son similares en toda la Unión, aunque no su calidad ni su coste. Pero estos dos aspectos podrían solucionarse en un plazo razonable.

> Por un sistema europeo de pensiones

Más compleja se presenta la unificación del sistema de pensiones, que no sólo difiere mucho entre países, tanto por la cuantía de las cotizaciones y prestaciones como por su financiación, sino que precisa de una reordenación completa para que en un futuro el sistema pueda adaptarse a los cambios demográficos sin suponer una merma de las pensiones, para lo que proponemos un sistema de capitalización combinado con garantías del estado para abandonar el surrealista funcionamiento actual por el que las pensiones actuales se financian con las cotizaciones actuales de los trabajadores en activo, con regímenes privilegiados para funcionarios públicos y otros grupos que no tienen que cotizar. Pero con una mayor movilidad dentro de la Unión será imprescindible buscar un sistema flexible y unificado que funcione en toda la UE.

> Por un régimen fiscal unificado

Del mismo modo es necesario que la UE cuente con un régimen tributario unificado, con la misma tributación en toda la Unión. Hoy por hoy, las diferencias de renta entre los países europeos no facilitan establecer una fiscalidad unificada, pero ésta debe ser el objetivo a medio o largo plazo.

> Por un sistema de prestaciones sociales unificado

Finalmente, las prestaciones sociales y educativas deben ser de ámbito europeo y se deben establecer siguiendo los mismos criterios. No parece lógico que los ciudadanos de un estado miembro puedan tener acceso a determinadas prestaciones  en otro estado miembro, cuando dichas prestaciones no existen en su país de origen. Análogamente, no resulta lógico que quienes acceden a la UE de forma ilegal o irregular puedan beneficiarse de las mismas o más prestaciones que los mismos ciudadanos comunitarios. Por ello es imprescindible que la Unión Europea aplique los mismos criterios en toda la Unión y que todos los estados miembros sigan los mismos criterios en materia de política social, de educación y de inmigración. de esta forma también se evitarían abusos de cualquier tipo.

En Cilus - Ciudadanos Libres Unidos no decimos que todo lo propuesto sea fácil y que se pueda afrontar a corto plazo, pero se deben dar los primeros pasos para conseguirlo. El camino se hace al andar, y si hay voluntad, se conseguirá.

Pedro Schwenzer
Candidato Nº2 de Ciudadanos Libres Unidos al Parlamento Europeo





18 mayo 2014

La Fuerza [centrífuga] de la [Des]Unión


Desde que empezara la crisis de Ucrania, pero especialmente desde que Rusia recuperara la soberanía sobre Crimea tras un juego bastante sucio para forzar la autodeterminación, con milicias prorrusas de por medio, la Unión Europea ha demostrado ser todo menos una unión y que tiene todo menos fuerza.

Curiosamente, en la campaña electoral europea en España el tema de Ucrania y el forcejeo entre UE, Rusia y EE.UU. ha quedado en el olvido, cuando la situación creada en el este a partir de las protestas en la plaza del Maidán de Kiev ha dejado a descubierto que la UE no es más que un club de parlanchines, de tertulianos, de tigres de papel y de burócratas ajenos a la realidad.

Es un triste espectáculo que 28 países europeos no tengan ni voz ni voluntad de consensuar una política exterior sólida que convierta a la Unión en una potencia mundial tomada en serio. Ni siquiera internamente la UE tiene autoridad suficiente para poner a los 28 en línea.

Los problemas de disciplina comunitaria ya son antiguos. Probablemente se trate de una enfermedad crónica de esta Unión Europea, porque sus objetivos prioritarios son de carácter económico, centrados en intereses económicos de los lobbies de los grandes grupos empresariales, mientras que los intereses ciudadanos quedan relegados a un lugar subordinado, cuando éstos serían de mucho más fácil solución que los primeros.

Firma del contrato con Gazprom
El último ejemplo de desunión es la política actual de Bulgaria. este país balcánico gobernado actualmente por una coalición entre socialistas y la minoría turca, no sólo adolece de un alto grado de corrupción, sino además por practicar una política prorrusa hasta un punto que casi se podría hablar de alta traición.

Resulta que de acuerdo con información facilitada por el servicio secreto alemán BND, Moscú está trabajando a marchas forzadas para convertir a Bulgaria en su cabeza de puente en la UE, lo que podría llevar a una división interna en la Unión.

El presidente ruso Putín lleva tiempo intentando parar los pies a Occidente ante los intentos de ampliar la esfera de influencia estadounidense (OTAN, UE) hacia países como Ucrania y Georgia. Y para ello cuenta con el servilismo de los antiguos comunistas, ahora llamados socialistas, donde aún tienen el mando los antiguos cuadros de funcionarios del PC búlgaro, antiguos miembros de los servicios de inteligencia y de los oligarcas búlgaros extremadamente ricos que hacen sus negocios con los oligarcas rusos. Y no olvidemos que Bulgaria es un estado miembro de la UE.

El magnate más influyente de la economía búlgara es el banquero Svetan Vassilev, quien canaliza a través de su banco KTB la mayor parte del dinero procedente de Rusia destinado a aquella parte de la industria búlgara que está bajo control estatal, especialmente el sector energético.

Las relaciones entre el gobierno búlgaro y Rusia son tan estrechas que Moscú incluso ejerce influencia a la hora de promulgarse nuevas leyes. Hace dos semanas aparecieron informes sobre cartas confidenciales del consorcio energético ruso Gazprom, dirigidas al Ministerio de Economía en Sofia. Según dichos informes, el consorcio ruso hizo llegar así a los responsables del ministerio redacciones concretas para leyes a promulgar. Especialmente afectan al gasoducto South Stream, que sirve para transportar el gas ruso a través de Bulgaria hasta Austria. Gazprom lleva el control del proyecto de varios miles de millones de euros, lo que disgusta bastante a la Comisión Europea.

El proyecto de ley prevé que en su tramo búlgaro el gasoducto sea considerado tramo de interconexión para sustraerlo a las normativas comunitarias. Según el Comisario de Energía, Oettinger, la UE tomará medidas legales para que Bulgaria cumpla las disposiciones comunitarias.

Pero los socialistas búlgaros se escudan en sus compañeros europeos, especialmente el presidente saliente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, quien no dudó en apoyar la campaña electoral de los socialistas búlgaros. El presidente de los socialistas búlgaros quiere convertirse en comisario europeo.

El presidente de la república búlgara, Rossen Plevnelyev, que no pertenece a ningún partido, lucha abiertamente contra su gobierno, porque quiere mantener la orientación occidental de Bulgaria y reducir el poder de influencia de los oligarcas en su país. "Se trata de defender los valores europeos, la libertad y la paz en nuestro continente", dijo en su reciente visita a Alemania. Y mientras tanto, el ex canciller alemán Gerhard Schröder, íntimo amigo de Putin y que trabaja para una compañía de Gazprom desde que dejó ser el jefe del ejecutivo alemán, prepara su intervención en la campaña electoral búlgara para apoyar a sus compañeros prorrusos.

Todo esto demuestra que ni siquiera los políticos socialistas occidentales actúan con lealtad a la Unión Europea. Por ello hace falta un cambio significativo en la política europea, porque si la UE no es capaz de alcanzar un  mayor grado de unión y de consenso en materias fundamentales como la política exterior, la política macroeconómica y la política fiscal, las fuerzas centrífugas van a ir a más.

Para conseguir una unión fuerte hacen falta unos Estados Unidos de Europa, con claras competencias centrales en materias esenciales. No puede ser que muchos países sigan una política exterior como hace décadas sin velar por los intereses comunes europeos.

Ciudadanos Libres Unidos aboga por esta Europa federal que esté gobernada por órganos elegidos por los ciudadanos, no por órganos autonombrados no sometidos a un control exhaustivo por el Parlamento Europeo como cámara responsable del 100% de la legislación y con capacidad de vetar decisiones de los órganos ejecutivos que no se ajustan a los intereses comunes europeos.

Mientras algunos otros partidos usan sin ton ni son lemas como "La Unión hace la fuerza" y "La Fuerza de la Unión", Cilus sí se ocupa de temas europeos y dice cómo la Unión puede alcanzar realmente la fuerza que necesita tener para tener un futuro como una verdadera unión de estados.

Pedro Schwenzer
Candidato Nº 2 al Parlamento Europeo por Ciudadanos Libres Unidos (Cilus)

Basado en el artículo publicado por el semanario alemán DER SPIEGEL Nº 20/2014, "Im Klammergriff des Kremls"
Enlace a la información de Gazprom sobre el contrato para controlar South Stream Bulgaria