Hoy se publicó en el diario El Mundo una entrevista con el antiguo coordinador nacional de Izquierda Hundida y presidente del Partido Comunista de España, Julio Anguita, quien tras haber sido alcalde de Córdoba en 1979, que fue la primera capital de provincia española gobernada por el PCE desde la caida de la segunda república, pasó a liderar la formación de Izquierda Unida, que era una coalición del PCE con un gran número de grupúsculos de corte comunista radical y moderado y servía para confundir a los electores al presentarse con un camuflaje de izquierda democrática, ya que en los ochenta lo de comunista provocaba más rechazo que adhesión. Debido a un infarto de miocardio sufrido durante la campañana electoral de 2000 tuvo que renunciar a liderar la formación, tras lo cual se inició su hundimiento. Foto: El nostálgico Julio Anguita junto a una bandera inconstitucional y anterior al régimen franquista.
La pérdida de su hijo Julio, quien había acudido como reportero gráfico a Bagdad para dar cobertura a la guerra de Iraq y que falleció a causa del fuego iraquí, le hizo exclamar al conocer la noticia de su muerte durante un acto por la tercera república: "Ha sido un misil iraquí, pero es igual, lo único que puedo decir es que vendré en otra ocasión y seguiré combatiendo por la tercera república. Malditas sean las guerras y malditos los canallas que las apoyan"... y creo recordar que después exclamara "viva la república" ,como si la república fuese la panacea que protege contra tales accidentes, pues tampoco fue el Rey quien mandó a su hijo a hacer fotos durante la invasión de Bagdad por los americanos.
Estos desvaríos de hace cinco años se completan ahora por otros que plasma la entrevista publicada en el diario madrileño. Voy a comentar algunas de las palabras vertidas por el antiguo coordinador de Izquierda Hundida que demuestran lo poco convincente que es su ideario, tan contradictorio en muchos aspectos, y lo justificado que es el hundimiento de la coalición de camuflaje del PCE.
"Aquella transición fue exaltada como modélica, porque se había vuelto al sistema democrático sin traumas y sin sangre. Pero al paso de 30 años se ha visto que aquello no fue así. Se les perdonó todo, volvió la dinastía borbónica que había sido echada de España en el 31, y se instauró un sistema llamado democrático en el que hemos visto que no existe la independencia de los tres poderes. Este país ha continuado siendo el reino de la corrupción, del robo, del latrocinio y de la especulación, del favoritismo y de la impunidad para los grandes. Todo aquel montaje -que nació de unas Cortes Constituyentes y con una Constitución contradictoria: por una parte, los españoles son iguales ante la ley, pero la Familia Real no lo es- está pasando factura."
Es un hecho que la transición hizo posible un sistema democrático sin traumas y sin derramamiento de sangre. Pero ninguna constitución es perfecta. Pero el señor Anguita olvida que en gran parte se siguió un ejemplo de una ley fundamental (es decir, una pseudo-constitución) de una republica federal: Alemania Occidental o República Federal de Alemania. Precisamente, el sistema autonómico se inspira en gran parte en el sistema federal alemán, pero con la diferencia de no crear estados federados entre sí, sino autonomías, pero cuyo funcionamiento es prácticamente el mismo de los estados federados. El fallo está en considerar a unas autonomías históricas y a otras no, creando un sistema desequilibrado con algunos ordenamientos jurídicos particulares como los fueros.
La dinastía de los Borbones se vió obligada al exilio para no sufrir los mismos excesos como en la revolución bolchevique de Rusia y porque el Rey Alfonso XIII pensaba que así evitaba la guerra civil, craso error. Además, no hubo ningún referéndum sobre la forma de estado, sólo unas elecciones municipales manipuladas por la izquierda republicana, que sólo en las ciudades logró obtener mayoría, pero no así en las zonas rurales. Y lo que es ni siquiera demagogia barata es la absurda observación de que nos estaría pasando factura una Constitución contradictoria, contradictoria por el solo hecho de que la Familia Real y el pueblo no son iguales ante la ley. Aunque la Constitución exima a la Familia Real de toda responsabilidad ante la ley, no nos encontramos ante ningún hecho que pruebe que la Familia Real haya incumplido alguna ley. Sería algo insólito que esto ocurra. Lo que sí ha courrido más de una vez es que los diputados y otros altos cargos del estado hayan estado protegidos contra la acción de los jueces, un ejemplo que el señor no menciona.
"El Partido Comunista aceptó la Monarquía, la bandera y las reglas del juego. Y el error estuvo en que podíamos haber dicho que lo aceptábamos ante la presión, pero inmediatamente teníamos que habernos posicionado en contra de la Monarquía."
Vamos a ver, señor Anguita. El PCE nunca habría sido legalizado sin aceptar la Constitución. Además, aquellos tiempos eran difíciles. La actitud del PCE era, a todas luces, oportunista, pues un partido que tiene por objetivo instaurar una dictadura bolchevique no tenía nada que hacer, y tal vez -se pensaría- aprendería moverse por cauces democráticos y no totalitarios, pues el método de la revolución provocada por una minoría extremista y exaltada para imponer a la mayoría su credo opresor y de transformación forzosa de la sociedad no es precisamente democrático. Pero el señor Anguita no hace más que elogiar la mentalidad bolchevique de uno de sus camaradas históricos del P$O€, Pablo Iglesias:
"Mi partido está en la legalidad mientras ésta le permita adquirir lo que necesita; fuera cuando ella no le permita alcanzar sus aspiraciones". "Debemos, viendo la inclinación de este régimen por su señoría, comprometernos para derribar ese régimen. Tal ha sido la indignación por la política del Gobierno del Sr. Maura en los elementos proletarios que nosotros hemos llegado al extremo de considerar que antes de que su señoría suba al Poder debemos ir hasta el atentado personal." (pag 439/443, Diario de Sesiones 7/7/1910)
Algo que estaba en concordancia con las ideas trastornadas del personaje que -gracias a la estulticia estratégica del Emperador Guillermo II de Alemania pudo llevar a cabo el montaje tan eficaz de la revolución bolchevique- citan con tanto amor sus camaradas del PCE:
"Hoy, los trabajadores que han sido leales a la causa zafándose del yugo del capital pueden llamarse comunistas. Por todo el mundo crece la asociación de los comunistas. El poder soviético ya ha triunfado en varios países. Pronto presenciaremos la victoria del comunismo en todo el mundo; presenciaremos la fundación de la República Federada Mundial de Soviets".
Discurso de Lenin pronunciado en 1919, que fue grabado en un gramófono
Para estómagos fuertes recomiendo las bases del PCE que se indican al final. Es también -sin ninguna duda- el ideario del señor Anguita.
Con referencia al intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981, Anguita contestó lo siguiente:
"El Rey borboneó, intentó pastorear, y cortó cuando tenía que cortar. Se puso el traje de Capitán General y salió revestido de demócrata, pero estaba en la pomada y aceptó un golpe de timón más bien parecido a la dictablanda de Primo de Rivera que era lo que pretendía Tejero, que era disparatado."
¿En la pomada? Vaya expresión más rara, yo diría en el ajo, aunque dudo que el Rey lo estuviera. Y lo de borbonear lo dice como si todos los borbones se dedicaran habitualmente a dar golpes de estado. Primo de Rivera se impuso al Rey, no el Rey a Primo de Rivera, y todo por la Guerra de Marruecos. El fallo fue que el Rey no pusiera fin a tiempo a dicha dictadura., cuando el problema del Rif había sido resuelto.
Realmente no se ha sabido nunca quiénes estuvieron detrás de aquel intento de golpe de estado, igual que no se sabe quién estuvo detrás del 11-M de 2004. Lo curioso es que en ambas ocasiones los socialistos ganaron las elecciones, unas elecciones que sin los sucesos mencionados nunca habrían ganado. Tampoco estaba muy claro que de prosperar el golpe llegaría una dictadura del tipo de Miguel Primo de Rivera, pero es un hecho que los izmierdosos del momento, en gran parte culpables de la deteriorada situación política que dio origen a este intento de golpe de estado, hicieron sus maletas para salir pitando del país. Sería que tenían la conciencia no muy limpia...
"Hay un momento en que nos creemos que de esa Constitución realmente se puede sacar fruto, pero no ha sido así. Ha pasado el tiempo y ahora se han demostrado las carencias que tiene."
Lo que ocurre es que se podría sacar mucho provecho de esta Constitución, pero como no hay voluntad, no se hace. Hay muchos aspectos de la Constitución que no han sido desarrollados, algunas transferencias de competencias aún están pendientes, -¡después de 30 años!- y tampoco se ha llevado a cabo una transferencia de competencias a los ayuntamientos por parte de las comunidades autónomas. Sin embargo, no hacen más que hablar de cambiar la Constitución y de modificar los estatutos. Lo que quiere el señor Anguita y su pandilla de camaradas desesperados, pero también todo este conglomerado de nacionalistas y separatistas con evidentes desequilibrios emocionales, es cambiar el régimen político por otro más manejable y más apto para sus propósitos. La baja participación de los catalanes en el plebiscito sobre el nuevo estatuto catalán ya dejó patente lo poco que importan al pueblo estos juegecitos constitucionales y estatutarios de los políticos extremistas. A poca gente interesa cambiar la Constitución.
Luego, siguiendo el tema de la Constitución, Anguita dijo que de aceptar algún nuevo cargo político
"...prometería la Constitución con la fórmula de por imperativo legal, porque me siento totalmente desvinculado de ella. En estos momentos hay que ponerse con paciencia a iniciar un proceso constituyente que conduzca a la tercera república española."
-es decir, haciendo trampa- y vuelve a sacar el tema de la tercera república y algún proceso constituyente que casi nadie reclama. Será que el señor Anguita se cree representante de la voluntad general del pueblo español, algo así como Lenin o acaso Robespierre, uno imponiéndose asesinando cruelmente a la Familia Imperial rusa y otro cortando cabezas con la guillotina, pues si la mayoría no quiere se la intimida con asesinatos y regicidios. Esa es más o menos la actitud democrática de Anguita, aunque lo de cortar cabezas se quedaría posiblemente en un plano más figurado. Luego continuó diciendo que
"...otra de nuevo cuño que debe tener una visión federal del estado, porque lo de hoy es un gazpacho indecente.."
Y a partir de allí suelta una sarta de incongruencias que ni siquiera tienen la gracia suficiente para partirse de la risa. El señor Anguita no parece saber muy bien lo que es un estado federal, supongo que pensará más bien en un estado soviético, pues la URSS era un estado federal en el que los estados federados no pintaban nada. Además, es esa la idea que trasluce de sus palabras, como se verá un poco más abajo.
"Soy partidario de la autodeterminación, y nunca me ha dado miedo nadie que se confiese nacionalista o independentista, y menos que decidan los ciudadanos."
"Que hable el pueblo."
"La soberanía reside en el pueblo, si llegamos a un acuerdo sobre un estado federal, en el conjunto de la población de España. Para que el pueblo vasco se pueda autodeterminar, el pueblo español, con la Constitución en la mano, tiene que dar esa capacidad, y lo sigo manteniendo. ¡Estoy harto de este sempiterno juego! Por una parte utilizan la presión nacionalista para tener unas ventajas, y por otra usan la presión de la España unida para tener otras distintas. Ha llegado el momento de ver qué ocurre, y dar el paso claro para que España no se siga desangrando."
A lo que los comunistas tienen más miedo es al pueblo, entre otras cosas porque saben que el pueblo nunca les dará la mayoría absoluta para que puedan imponer su sistema inhumano de los soviets. Pero se ve también que por una parte defiende un discurso que bien podría proceder de la derecha o de los camaradas socialistos españolistas de pacotilla como Pepe Bono, pues lo de que sea todo el pueblo español que decida sobre el derecho a la autodeterminación de los vascos es ese discurso españolista, y por otro pactan con nacionalistas que tienen otra visión muy distinta del asunto. Pero es el oportunismo de los comunistas que tiene por objeto infiltrarse para trabajar por su causa: "Se pacta con quien se tenga que pactar." Es decir, sus principios son secundarios, primero está el poder.
Olvida el señor Anguita que lo de la soberanía ya consta en la Constitución. El poder emana del pueblo, tanto en una Monarquía parlamentaria y constitucional como en una república parlamentaria. Sólo que luego el pueblo nunca puede ejercer ese poder cuando quiere, sino cuando lo dejan los políticos, y aún así -cuando los políticos dejan al pueblo que decida algo- no suelen hacer mucho caso del resultado, para lo cual se suelen escudar en convocatorias de consultas populares no vinculantes. El mejor ejemplo lo tiene el señor Anguita en una república federal como Alemania (aún occidental y no soviética) donde, recientemente, su camarada bolchevique Wowereit, alcalde gobernador de Berlín, desoyó un referéndum para mantener abierto el aeropuerto de Tempelhof, que invalida por faltar unos pocos votos para el quórum y a pesar de un 60% a favor de la propuesta. Y es una república federal con algo que llaman constitución sin serlo.
Al citarle el Artículo 155 de la Constitución, Anguita dijo que "estoy de acuerdo con esto", ya que este tipo de normas también existía en la segunda república, pues cuando la constitución republicana abordaba el problema del separatismo, le daba al presidente de la república el poder de "la toma de las iniciativas pertinentes e inmediatas dando después cuenta a las Cortes".
Lo que no parece tener en cuenta es que un estado federal tal y como se lo imagina el señor Anguita decidirá estas cuestiones de otra forma, pues parece confundir el estado autonómico actual con el engendro que resultaría de la autodeterminación, y si hay estados federados legalmente independientes y soberanos, la unidad de España quedaría al margen. Añadió finalmente respecto de si se rompe España:
"No es que se rompa España, lo que realmente se está destrozando es la Constitución, que está rota por un consenso mal entendido."
Quizás esa sea la única frase sensata de toda la entrevista. Es cierto que el consenso de 1978 no se entienda hoy en día, realmente ha sido un consenso utilizado malintencionadamente, que ha sido objeto de un constante tira y afloja. Hace 30 años seguramente no se previó la deriva que iba a tomar el nacionalismo, ya que los desequilibrios existentes entre las autonomías es consecuencia de unas normas constitucionales demasiado generosas con unos y demasiado restrictivas con otros territorios, y por otra parte no establecen plazos fijos para las transferencias de competencias. Lo que no ve Anguita es que la destrucción de la Constitución y del consenso supone la destrucción de la unidad nacional. Evidentemente, Anguita piensa en un marco nacional, lo del federalismo no lo parece entender muy bien ni lo explica.
"Los que tienen que velar por la Constitución no tienen fuerza moral, porque están atados por los pactos."
Les ocurre lo mismo que a los comunistas del PCE y de Izquierda Hundida: No son fieles a sus principios y anteponen los pactos y la oportunidad para detentar el poder. Al fin y al cabo, lo que interesa es el poder, los principios son camuflaje."El PSOE ha conseguido que a su izquierda quede un inmenso campo, y sin jornaleros que lo trabajen."
Erra en decir que el PSOE es de centro, nunca lo ha sido realmente, aunque se haya nutrido de ese ámbito de votos poco definido. Realmente, su coalición comunista de IU se ha hundido porque el PSOE ha entendido mejor hacerse con su electorado. El oportunismo ya lo practicaba el antiguo líder del PCE y carnicero de Paracuellos, Santiago Carillo, al pasarse (o venderse) al PSOE de Felipe González. Pragmatismo para alcanzar el poder. Ideológicamente no hay diferencia entre PSOE y PCE/IU, sólo se diferencian por la estrategia. La refundación de IU, que anuncia Anguita, seguramente nunca tendrá el efecto de la vuelta de ese partido. IU ha hecho el servicio que necesitaba el PSOE que le hiciera. Hoy en día, los votantes de la izquierda piensan de forma pragmática y oportunista. Cuenta el poder y el dinero, no algunos principios que de todas formas ya no tienen ni han tenido nunca y que sólo usaron para engañar a los votantes, tan ilusos algunos. Además, la mayoría de los militantes de IU deben de haber pasado ya a filas del PSOE, lo que seguramente contribuye a su radicalización en algunas cuestiones. Anguita no tendrá ya nada que hacer, y espero que por el bien de España nunca más vuelva a tener responsabilidades políticas.Bases del PCE, para alucinar en colores.