Rajoy ha sido magnífico, pisando fuerte y utilizando argumentos, que Zeta no supo rebatir más que con sus habituales frases huecas.
Al principio, durante la presentación, Zeta quiso dar impresión de estar pletórico, con aires de superioridad. Pero muy pronto se vio que flojeaba bastante y que iba aflojando cada vez más conforme avanzaba el debate.
Mientras que Rajoy resaltaba los problemas ante los que se encuentra España, Zeta caía en repeticiones de sus temas favoritos como la solidaridad y los derechos (como si en este país los derechos ciudadanos no hubieran llegado hasta su llegada al poder), y el término en el que más se veía atrapado por “prosperidad” (es decir, sólo parece pensar en el dinero...).
Por otra parte, Zeta intentaba entorpecer el discurso arrollador de Rajoy con interrupciones, con una total falta de educación y respeto, y el moderador se lo permitía en exceso. Aún así, aumentaba la inseguridad de Zeta que ya no lograba ni formular frases completas. En las conclusiones, Zeta no hizo más que repetir lo que ya había dicho al principio, mientras a Rajoy se le veía con un trasfondo cultural e ideológico firme y convincente. Si tenía dudas acerca de la conveniencia de votar a Rajoy, tras este debate estas dudas se han difuminado. Lo que no podemos permitirnos en España es un presidente de gobierno con tan poco conocimiento de causa y tan poco saber estar como Zeta.
Sorprende, sin embargo, que las encuestas de los medios de comunicación tengan el resultado casi unánime de que fuera Zeta el ganador del debate. ¡Qué falta de objetividad! Hasta el más izquierdoso debería evaluar el debate con ecuanimidad y análisis, un análisis que zeta en ningún caso puede pasar con éxito. ¿O es que la mayoría tiene un nivel intelectual tan bajo que la ceguera ideológica impide ver la realidad? No me creo las encuestas que, como dijo el sociólogo invitado al debate posterior en Telemadrid, tienen una dependencia clara de la ideología política de cada medio. Tendremos que ver lo que nos ofrece el segundo debate, que espero sea más de programa que de repaso del adversario. Estoy seguro de que Zeta va a fracasar nuevamente, por mucho que manipulen las encuestas. Esperemos que los votantes sepan mirar más allá.
La encuesta realizada el martes por Sigma Dos ya deja vislumbrar que los teleespectadores no son tan membrillos como nos querían dibujar la noche del debate. Hasta casi un 60% de los votantes del pZoe se quedaron decepcionados con Zeta, y en general un 7,7% cambia su intención de voto. El nerviosismo de Zeta aumenta, pues ya anunció que iba a faltar a dos actos de campaña para preparar su intervención en el segundo debate. ¿Quién no recuerda los repasos que le daba Aznar a Zeta durante las sesiones de control parlamentario cuando este último aún estaba en la oposición? Rajoy no es menos, un hombre con muchas más tablas que Zeta. Con las frases huecas ya fracasó Felipe González, esperemos que el día 3 se confirme con más estrépito la incompetencia manifiesta de Zeta. AdioZ, Zeta, adioZ.