14 junio 2010

Elecciones generales en Bélgica: ¿El principio del fin?

Las elecciones generales en el Reino de Bélgica han dado una clara ventaja a los  nacionalistas flamencos del N-VA. Esta situación complicará aún más la gobernabilidad de Bélgica. El futuro del país está ahora en manos de un hombre que en el pasado no dudó en pintar un futuro negro para el país como lo conocemos. No obstante, Bart de Wever, el líder del N-VA, se muestra ahora más moderado y conciliador. Un efecto positivo de su victoria apabullante en Flandes (con un 30%) es que ha podido restar peso a los partidos más radicales como Vlaams Belang y Lijst Dedecker.

La victoria del N-VA es la factura que han pasado los votantes por el inmovilismo de tres años tras las últimas elecciones generales de 2007. La desastrosa gestión de Yves Leterme, el ganador de 2007 y la política de bloqueo de los valones provocaron una radicalización de los votantes flamencos que exigen ahora una reestructuración significativa del estado belga.

En Valonia el gran ganador es el líder del Partido Socialista Ello di Rupo, mientras que los liberales del MR son los perdedores de estas elecciones. La consecuencia es que de Wever y di Rupo son ahora los encargados de reformar el estado, con la agravante de que ambos están diametralmente opuestos. Pero a pesar de ello, la oportunidad deriva precisamente de sus posiciones contrapuestas, ya que se verán obligados a cooperar para buscar una solución viable.

En los cantones alemanes en el este de Bélgica destaca la bajada del CSP (-8 puntos) y el 15% de Michael Balter (Partido Vivant) en el Cantón de San Vith, cuyo partido se ha recuperado de su bajada de 2007 y que podría jugar una baza importante en el caso de un desmembramiento de Bélgica.




Resultados Cámara Baja



2010
2007
Esc. 2010
Esc. 2007
Con derecho a voto
7.768.721
7.720.796
-
-
Votos emitidos
6.929.855
7.032.077
-
-
En blanco + nulos
402.488
360.717
-
-
Votos válidos
6.527.367
6.671.360
-
-
Vlaams Belang
506.697 (7,76%)
799.844 (11,99%)
12
17
VIVANT
6.211 (0,10%)
5.742 (0,09%)
-
-
Lijst Dedecker
150.577 (2,31%)
268.648 (4,03%)
1
5
Open Vld
563.873 (8,64%)
789.445 (11,83%)
13
18
PS
894.543 (13,70%)
724.787 (10,86%)
26
20
MR
605.617 (9,28%)
835.073 (12,52%)
18
23
FN
33.591 (0,51%)
131.385 (1,97%)
-
1
CDH
360.441 (5,52%)
404.077 (6,06%)
9
10
CD&V
707.986 (10,85%)
-
17
30
sp.a
602.867 (9,24%)
-
13
14
N-VA (independentistas flamencos)
1.135.617 (17,40%)
-)
27
-
ecolo
313.047 (4,80%)
340.378 (5,10%)
8
8
GROEN!
285.989 (4,38%)
265.828 (3,98%)
5
4
R.W.F.
35.743 (0,55%)
26.240 (0,39%)
-
-
LSP
6.791 (0,10%)
-
-
-
PTB+
38.857 (0,60%)
14.931 (0,22%)
-
-
PTB+PVDA+
9.313 (0,14%)
3.478 (0,05%)
-
-
Front des gauches
20.734 (0,32%)
-
-
-
PVDA+
52.918 (0,81%)
37.758 (0,57%)
-
-
MSplus
2.827 (0,04%)
-
-
-
Parti Populaire
84.005 (1,29%)
-
1
-
WALLONIE D'ABORD
36.642 (0,56%)
-
-
-
VRIJHEID
1.576 (0,02%)
-
-
-
V.I.T.A.L.
2.259 (0,03%)
1.780 (0,03%)
-
-
RESPECT
5.630 (0,09%)
-
-
-
N
610 (0,01%)
-
-
-
PROBRUXSEL
7.201 (0,11%)
-
-
-
BELG.UNIE
20.665 (0,32%)
-
-
-
FN+
11.553 (0,18%)
-
-
-
W+
5.857 (0,09%)
-
-
-
EGALITE
5.670 (0,09%)
-
-
-
Parti Pensionné PP
6.688 (0,10%)
-
-
-
MP Education
2.572 (0,04%)
1.362 (0,02%)
-
-
PIRATE PARTY
2.200 (0,03%)
-
-
-


 

Resultados Senado




Nº 2010
% 2010
Nº 2007
% 2007
Esc. 2010
Esc. 2007
Con derecho a voto
7.768.721
/
7.720.796
/


Votos emitidos
3.905.420
/
7.032.384
/


En blanco + nulos
264.062
/
404.257
/


Votos válidos
3.641.358
/
6.628.127
/


VIVANT
7.964
0,22%
-
-

-
PS
458.116
12,58%
678.812
10,24%
7
4
MR
312.347
8,58%
815.755
12,31%
4
6
CDH
182.614
5,01%
390.852
5,90%
2
2
ecolo
190.076
5,22%
385.466
5,82%
2
2
R.W.F.
21.507
0,59%
32.094
0,48%

-
PTB+
28.928
0,79%
20.039
0,30%

-
Front des gauches
14.858
0,41%
-
-

-
MSplus
2.044
0,06%
-
-

-
Parti Populaire
49.650
1,36%
-
-

-
WALLONIE D'ABORD
34.380
0,94%
-
-

-
VL.BELANG
293.271
8,05%
787.782
11,89%
3
5
Lijst Dedecker
76.664
2,11%
223.992
3,38%

1
OPEN VLD
297.007
8,16%
821.980
12,40%
3
5
CD&V
390.973
10,74%
-
-
5
9
SP.A
343.568
9,44%
-
-
4
4
N-VA
774.422
21,27%
-
-
9
-
GROEN!
128.035
3,52%
241.151
3,64%
1
1
LSP
4.532
0,12%
-
-

-
CAP
3.549
0,10%
12.938
0,20%

-
PVDA+
26.853
0,74%
34.768
0,52%

-


Merkel a la deriva - Crisis de gobierno en Alemania

La canciller alemana Ángela Merkel tiene los días contados. Desde las recientes dimisiones del ministro presidente de Hesse y del presidente de la república se han recrudecidos los enfrentamientos entre los tres partidos de la coalición de gobierno en Alemania: Merkel (CDU - cristianodemócratas) no sólo ha conseguido acabar con todos los pesos pesados occidentales de su partido, también ha conseguido acabar con todas las aspiraciones programáticas de los liberales (FDP) como la reducción de impuestos y el control del gasto sanitario. Y aunque al principio de las peleas fiscales parecía que los liberales tenían mucho en común con los cristianosociales (CSU) de Baviera, ahora está claro que no. Mientras que los liberales llaman "cerdos salvajes" (jabalíes) a los bávaros, los bávaros contraatacan con calificativos como "tropa de inútiles" sin rumbo (Gurkentruppe).

Desde que Merkel ha ido recortando las posiciones de los liberales y el ministro de asuntos exteriores Guido Westerwelle (FDP) no ha dado otra muestra que la de someterse sin discusión aparente al dictado de la ex secretaria de agitación y propaganda de las Juventudes Comunistas (FDJ) del este, defendiendo cara a la galería casi con más vehemencia las posiciones de Merkel que la misma Merkel, los liberales no han hecho más que bajar en las encuestas de intención de voto (del 15% al 5%), aunque en Renania del Norte Westfalia pudieron mejorar ligeramente. Esta debilidad derivada de la indefinición tanto de Westerwelle para mantener su parte del acuerdo de coalición y las interminables peleas entre los socios de coalición a raíz de posicionamientos contrapuestos han supuesto que perdieran peso dentro de la coalición. Al fin y al cabo, Merkel tiene una mentalidad forjada en una dictadura comunista a cuyo aparato pertenecía, ¿acaso se podía esperar de ella una actitud de consenso democrático? No en vano muchos la llaman la "presidente del consejo del estado", que era el cargo que mandaba en realidad en la Alemania comunista.

Los liberales habrían hecho mejor mantenerse firmes en sus posiciones con las que obtuvieron el 15% en las pasadas elecciones generales: bajada de los impuestos, reducción de los gastos sociales (sobre todo en sanidad). A la vista de la actitud de los unionistas de CDU y CSU de aplicar los planes liberales, el FDP habría hecho mejor en dar por terminada la coalición, porque cara a sus electores ha quedado como un partido inmaduro, indeciso y hasta traidor.

Ahora resulta que la situación se recrudece. Hay una triple crisis: la crisis real de la economía mundial, otra de contenidos programáticos entre liberales, cristianodemócratas y cristianosociales y una tercera de tipo emocional marcada por desconfianza, disgusto y rabia. En el lado de la Unión falta el respeto por el partido liberal que con un 15% de los votos pretende marcar la línea en determinadas cuestiones, pero la Unión tampoco tiene más del 28% (CDU) + el 7% de los bávaros de la CSU. ¿Acaso esta diferencia en porcentajes justifica el desprecio del segundo partido de la coalición? ¿Acaso pretende la CSU con un 7% ser más que los liberales con un 15%?

El fondo de la cuestión reside en la lista de problemas a resolver:

  • Crisis financiera de Opel. General Motors (GM) se negó al final de vender la fábrica alemana, que hace un año había entrado en suspensión de pagos a causa de la quiebra técnica de GM en EE.UU. Ahora resulta que quiere ayuda del estado para sobrevivir. Los liberales, a través de su ministro de economía Brüderle, defienden la postura de que el problema no puede ser asumido por el estado, entre otras porque el Tratado de la UE prohíbe las ayudas estatales que favorecen a un emplazamiento frente a otros. La ayuda ofrecida por Aragón tampoco será posible por este mismo motivo. En cambio, los de la Unión están a favor de las ayudas. Merkel dejó en ridículo a Brüderle en plena rueda de prensa al negarle la oposición a las ayudas, pero después apostó por los argumentos del ministro de economía. ¿En qué estamos?
  • El ministro de defensa Karl Theodor zu Guttenberg está a punto de presentar su dimisión por el asunto de un informe sobre un incidente en Afganistán que heredó del anterior ministro de defensa. Zu Guttenberg es actualmente el hombre con más prestigio en la CSU y, por tanto, una espina en el costado de Merkel. Ella acaba con todos que tienen un resto de personalidad propia.
  • La dimisión del presidente de la república ha supuesto un duro golpe para Merkel y la Unión. Ahora hasta puede tambalearse el candidato conjunto de CDU, CSU y FDP (Christian Wulff) al existir fuertes fricciones con los liberales, que en parte podrían apoyar al candidato rojiverde Joachim Gauck en caso de irse al garrete la coalición. Wulff podría perder incluso su puesto de ministro presidente de Baja Sajonia al que tiene que renunciar al ser candidato a la presidencia. Será la elección del presidente más incierta y movida de todas.
  • En Renania del Norte Westfalia hay una seria crisis parlamentaria. Tras la debacle de la CDU (-10 puntos), los liberales (+0,6 puntos) no son suficientes para una mayoría de gobierno. La socialista Kraft (SPD, -2,6 puntos) no logró ponerse de acuerdo con Verdes y Comunistas ni con Verdes y Liberales, ya que las posiciones programáticas son incompatibles. Tampoco dio resultado la negociación con la CDU como última solución, ya que el SPD es segundo partido y no puede pretender el puesto de ministro presidente, aunque sólo sea por 6.000 votos. Lo más probable es que tengan que repetir las elecciones, igual que pasó en Hesse hace dos años.

La duda es si la coalición en Berlín logra mantenerse operativa hasta la elección del presidente de la república, porque las tensiones aumentan por momentos. Los liberales saben muy bien que sólo podrán recuperar a parte de su electorado si defienden con firmeza las posiciones liberales, aunque para ello sea necesario romper con la coalición y quedarse en la oposición. Pero tampoco pueden dejar en la estocada a Wulff, porque votar a Gauck sería otra traición y el probable fin del FDP en las elecciones en cinco estados federados en 2011 y en las otras dos que podrían repetirse (elecciones generales anticipadas por la ingobernabilidad del país y elecciones en Renania del Norte Westfalia por falta de mayorías y poca disposición para gobernar en minoría). Es decir, a los liberales sólo les queda una salida: Romper con la coalición y acabar así con Merkel y apoyar a Wulff como muestra de buena voluntad y apuesta por el cambio generacional (al que no se atrevieron al poner a demasiados liberales viejos en lugar de introducir más gente nueva como el ministro de sanidad Rösler).

Si se rompe la coalición de gobierno, será posiblemente el fin de Merkel, porque dentro de la Unión las hienas ya huelen el cadáver. No parece probable que una reedición de la gran coalición inmovilista con los socialistas cuente con un apoyo amplio en la Unión, y ya son demasiados que están hartos del estilo dictatorial y nada transparente de Merkel, que se apoya en palmeros sin perfil y no sabe nada de democracia occidental. Los Verdes piden que presente la moción de confianza junto al paquete de recortes que tiene que aprobar el Bundestag (Dieta Federal, cámara baja).

Este mes de junio será crucial. Alemania está al borde del abismo político y no puede soportar por más tiempo el papel de socorrista financiero de países que no han sabido gestionar sus finanzas, porque la gran coalición también ha arruinado aún más las finanzas alemanas después del desastre rojiverde.

Good bye, Germany.

Véase también: Der Tagesspiegel

03 junio 2010

Club Bilderberg: la lista de la “cumbre privada” del poder mundial

Los ejecutivos de las grandes corporaciones comparten fin de semana con los políticos más importantes de Occidente

Se aislan desde hoy hasta el domingo en un complejo hotelero en Barcelona

Conspiranoias aparte, ¿de qué hablan que no podamos enterarnos?



Ben Bernanke, presidente del sistema bancario central (FED) de Estados Unidos, a la salida de la reunión de los Bilderberg de 2008, en Chantilly, Francia (Cryptome)

Hoy comienza en España una cumbre privada y secreta a la que acudirán 100 de las personas más poderosas del mundo. Decimos secreta porque, dado el perfil de las personas asistentes, si los medios de comunicación no llenan sus páginas con ella, como es habitual en reuniones incluso mucho menos importantes, es porque hay intención expresa de que no sea así. Y porque de lo que allí se habla no hay registro público.



Hotel Dolce, en Sitges, Barcelona, donde se reúne el Club Bilderberg este año

La reunión se celebra anualmente en diferentes lugares del planeta. Este año, en Sitges, Barcelona, en un complejo hotelero próximo al aeropuerto, desde hoy y hasta el próximo domingo 6 de junio. Sin escoltas, sin asistentes, sin testigos. Un gobierno mundial en la sombra, dicen algunos; un grupo que tiene el derecho a verse de vez en cuando y compartir experiencias y pensamientos privados en un entorno relajado, dicen otros.

La lista de invitados del evento, imposible de confirmar pero filtrada convenientemente a diferentes medios y a Cryptome (una web parecida al célebre Wikileaks), nos da una pista de lo que se cuece en el Club Bilderberg.

En primer lugar, este año se prevé una nutrida presencia de políticos españoles, algunos habituales en las reuniones del Club y otros que se incorporan por aquello de que España es país anfitrión:
  • La Reina Sofía, que ya estuvo en la edición del año pasado en su país natal, Grecia.
  • Bernardino León (director general de Presidencia del Gobierno de España, mano derecha de Zapatero; estuvo en 2009).
  • Alberto Ruíz Gallardón, alcalde de Madrid (estuvo en 2009).
  • Pedro Solbes, ex ministro de Economía y Hacienda (ya acudió en 2009 cuando aún era ministro).
  • Miguel Ángel Moratinos, ministro de Asuntos Exteriores.
Lo que hablen entre ellos probablemente no sea diferente a la rutina política española, teniendo en cuenta que además pertenecen casi todos al mismo partido. La cosa se pone interesante a partir de aquí:
  • Ana Patricia Botín, presidenta de Banesto e hija del presidente del Santander, Emilio Botín (estuvo en 2009);
  • Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo Prisa (estuvo en 2009);
  • Juan María Nin, presidente de La Caixa.
  • José Entrecanales, presidente de Acciona;
Estos empresarios y políticos españoles – que vale, puede que se vean las caras a menudo – tendrán el la oportunidad de compartir convivencia, y aquí empieza lo bueno, con:
  • El presidente de la farmecéutica y biotecnológica Novartis, Daniel L. Vasell, nombrado por la revista Time en 2003 como una de las 100 personas más poderosas del mundo.
  • El presidente de Coca-Cola Internacional, Muhtar Kent.
  • El jefe de Investigación y Estrategia de Microsoft, Craig J. Mundie.
  • El presidente de Siemens, Peter Löscher.
  • El presidente de Maersk Oil, el alemán Thomas Thune.
  • John Kerr, miembro de la Cámara de los Lores británica y vicepresidente de la empresa petrolera Shell.
  • Peter Sutherland, vicepresidente de la petrolera BP y de la compañía de inversiones Goldman Sachs International.
  • Roger Altman, presidente del fondo de inversiones Evercore Parners y ex asesor de los Clinton.
  • Domenico Siniscalco, vicepresidente de Morgan Stanley International.
Esta cúpula empresarial charlará sin luces ni taquígrafos durante un fin de semana largo con los máximos responsables políticos de la seguridad y la democracia en todo el mundo. La lista sigue:
  • Richard Holbrooke, representante especial de Estados Unidos para Afganistán y Pakistán.
  • Henry Kissinger, ex secretario de Estado de Estados Unidos y miembro destacado del núcleo de los Bilderberg.
  • Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, y Robert B. Zoellick, del Banco Mundial.
  • Jame Steinberg, vicesecretario de Estado de Estados Unidos, número 2 de Hilary Clinton.
  • El director general de la Organización Mundial del Comercio, Pascal Lamy.
  • El primer ministro y el ministro de Economía de Finlandia, Jykri Katainen
  • La ministra de Economía de Francia, Christine Lagarde.
  • El ex secretario general de la OTAN, Jaap Hoop Scheffer.
  • Paul Wolfowitz, ex director del Banco Mundial y una de las figuras más destacadas del sistema previo el colapso financiero internacional.
  • Representantes de varias entidades financieras: el presidente de ING, el gobernador del Banco de Italia, etc.
  • Keith B. Alexander, director de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Y  hay más:
  • Josette Sheeran, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentación de Naciones Unidas
  • Otros líderes políticos, como la del partido social demócrata de Portugal, Manuela Leite o miembros del Gobierno de Grecia, Suecia o Finlandia.
  • Los presidentes o directores de medios de comunicación como la radio francesa Europe 1, el periódico Le Nouvel Observateur, los diarios económicos The Economist y The Financial Times, o del Washington Post. Todos prometen cada año “discreción”.
Con tan solo buscar Grupo Bilderberg en Google nos asaltan cientos de teorías conspiranoicas, inflamadas por el secretismo. Que Van Rompuy fue elegido presidente de la Unión Europea tras una cena con los organizadores del Club, que varios de los presidentes de EEUU y Reino Unido han tenido el beneplácito previo del grupo, etc. El enviado especial de The Guardian a Sitges escribía ayer mismo en tono jocoso:
El año pasado, el Bilderberg tuvo lugar en Vouliagmeni, en la costa al sur de Atenas. Asistieron el ministro de Economía, el de Asuntos Exteriores y el gobernador del Banco Nacional de Grecia. Pocos meses después, Grecia estaba en bancarrota y Atenas en llamas. Así que… ¡buena suerte, Madrid!
Pero más allá de las especulaciones, el hecho es incontestable: el Club Bilderberg no es un órgano internacional constituido por nadie. Su poder no emerge de las urnas, ni de acuerdos transnacionales, ni de un mísero convenio. Es fácil preguntarse de qué hablarán a puerta cerrada en el Club que no puedan decir públicamente. Y, sobre todo, qué dejarán de decirse o hacer en público porque tienen oportunidad de hacerlo en privado.

Las pocas veces que los organizadores hablan a través de terceras personas, dicen que los invitados no acuden al evento representando a sus países, organismos o empresas. Que van a título privado. Sin embargo, la agenda de discusiones que trasciende cada año siempre abarca desde la macroeconomía hasta la estrategia de Defensa, pasando por el futuro de la energía.

Ni siquiera en su mismo orígen el Bilderberg era un club para destensar a poderosos estresados. Nació un mes de mayo de 1954 en el Hotel Bilderberg – efectivamente, de ahí el nombre -, cerca de Arnhem, en Holanda y se describe como un movimiento estratégico de Estados Unidos para aliviar el sentimiento antiamericano. El listado oficioso u oficial de asistentes puede consultarse en esta web.

01 junio 2010

Alemania: La república malograda


En realidad, Alemania nunca debía haberse convertido  en república. Nadie la quería y nadie la votó. Ese es el principal problema y es sintomático para lo que ocurre hoy tras la dimisión por sorpresa del presidente de la república.

En Alemania siempre han tenido cierto problema con la democracia directa. Nunca se consulta al pueblo, se le pone ante los hechos consumados, se trate de la primera o de la occidental (no hace falta hablar de la oriental) de las dos segundas repúblicas. Tampoco después de la incorporación por adhesión de lo que era la república comunista de Alemania Central los políticos alemanes tuvieron el valor de refundar el estado sobre nuevas bases, con una constitución y con una participación ciudadana que nunca ha existido más allá de lo testimonial.

La primera república nació ya tocada de ala tras una guerra mundial que comenzó por una nimiedad y acabó en desastre europeo. Nació porque el emperador alemán se ausentó sin asumir su parte de la responsabilidad, no dispuesto a abdicar en el príncipe heredero y dedicado ya sólo al fornicio con su amante en un palacete en los Países Bajos. Aún así, nadie de los políticos del momento pensó en celebrar un referendum, en cambio sí se lanzaron varios a proclamar la república sin contar con la legitimación para ello. Eso explica, quizás, la poca identificación con el estado, con una democracia no desarrollada, apenas 50 años después de abolirse el estado feudal en Prusia.

Tras el siguiente desastre autofabricado, sobre todo debido a la dejadez de la oposición y de los políticos de los partidos constitucionales en general al ganar las elecciones quien ya había anunciado que iba a destruir la democracia, el país -ya dividido y diezmado- intentó otro ensayo republicano en el oeste, en un principio marcado por hombres valientes que habían quedado tras perder mucho capital humano en una guerra sin sentido y sin posibilidad alguna de éxito. En un país derruido bajo las bombas de los aliados, despojado de su patrimonio cultural hoy escasamente recuperado, así como de un 40% de su territorio, se intentó un nuevo ensayo democrático con muchas limitaciones tan impuestas por los aliados occidentales como las fronteras artificiales de sus estados federados y, por esa misma razón, carente de mecanismos que fomentaran una mayor identificación con el estado.

El presidente de la república federal sólo es una institución decorativa, sin poder y sin apenas margen para opinar. No se elige por el pueblo, no vaya a ser que se repita la experiencia inexistente de la primera república (teniendo en cuenta que el enano de los alpes llegó al poder por el parlamento y gracias a los tontos útiles de la derecha conservadora de entonces, mientras hoy se falsifica la historia adjudicando el desastre al senil presidente Hindenburg), sino por una Asamblea Federal compuesta por la Cámara Baja y la Cámara Alta, más unos cuantos diputados de los parlamentos regionales designados por éstos para participar en la votación. Por eso, Alemania no ha tenido ni un presidente de la república que tuviera una amplia aceptación y fuese conocido ampliamente. Siempre han sido candidatos de consenso entre los grupos parlamentarios que controlan la mayoría en la asamblea que sólo se constituye para elegir al jefe del estado.

Quitando a Theodor Heuss, el primero y mejor presidente que tuvo la república federal, Horst Köhler quizás haya sido el menos anodino. Significativo es también que haya sido miembro de una parte del pueblo en vías de extinción, porque es hijo de una familia alemana del Norte de Bessarabia (antes Rumanía, luego Moldavia) de donde fue expulsada a consecuencia del pacto entre Hitler y Stalin y en 1942 trasladada forzosamente a la Polonia ocupada por los nazis para fines de repoblación germánica, donde nació Köhler cerca de Lublin un año antes de tener que huir de los rusos hacia Alemania Central, luego convertida en RDA, de donde su familia volvió a huir en 1953 para asentarse en Suebia (Alemania Occidental). Se puede decir que con él ha presidido el país un hombre que sabe mucho del pueblo alemán y que puede entender a todos.

Con su marcha, queda a la vista que Alemania es un país decadente cuya población ha perdido tanto la identidad como la homogeneidad. La falta de respeto a las instituciones y la propia cultura llevan Alemania a una deriva peligrosa. Los menos respetuosos en este momento son los Verdes con sus vociferantes representantes Trittin (antiguo maoista de la generación de 1968) y el turco Özdemir, que hace unos años tuvo que retirarse de la política por corrupción, pero a la que ha vuelto con nuevos bríos de impetuosidad y ego crecido. No se parecen dar cuenta, pero Alemania ya no es de los alemanes.
La cara de Köhler al comunicar su dimisión ha dicho más que mil palabras. No se trata sólo de un comentario malinterpretado sobre misiones militares en el exterior. Los problemas son más profundos. Gran parte de culpa tendra, sin duda, la canciller Merkel, pues no paran de dimitir pesos pesados de su partido, y los liberales coaligados con ella no están a la altura de las circunstancias, carentes de convicciones firmes y sometidos a la batuta de de la "codorniz de la zona" (Zonenwachtel; Zone es el nombre despectivo que los occidentales usamos para la antigua zona de ocupación soviética convertida luego en RDA), como la llama un conocido humorista alemán.

La república lleva estancada mucho tiempo. La incursión masiva de alemanes del este no ha sido sino un factor más para el desmembramiento del país. La participación de los comunistas del este en todas las instituciones ha deteriorado la calidad de la democracia, con ellos se han infiltrado miles de "stasis" (espías e informadores de los servicios secretos del este) en las instituciones, especialmente allá donde están en coalición con los socialmemócratos como en Berlín. La Stasi sigue trabajando, en ayuntamientos, en empresas de seguridad (¡vaya cinismo!), en todas partes. También aquí, en España, y quien no lo cree, que mire lo que pasa con Cuba, Venezuela y los tontos útiles que tenemos en España.

Un suceso como la dimisión de Köhler es impensable en una Monarquía. Es precisamente este uno de los grandes valores de la institución monárquica, pues su estabilidad fortalece al país y no lo deja caer en una situación de precariedad institucional aún cuando otras instituciones dejan bastante que desear.

A Alemania le queda poco tiempo si quiere sobrevivir. Quizás lo que hace falta es un cambio radical. Disolver Alemania y dividirla en nueve estados independientes para volver a la situación anterior a 1871 no sería mala idea. Ayudaría al pueblo alemán a reencontrarse con su origen y su identidad, la de cada una de sus regiones históricas. Pero claro, eso implicaría volver a la Monarquía, y no veo el pueblo alemán capaz de ser tan imaginativo y creativo. Es un pueblo acabado. Qué pena.