Cada día nos llegan noticias de Honduras y sobre el depuesto dictador en ciernes Manuel 'Mel' Zelaya. Nos presentan a los que velan por el mantenimiento del régimen constitucional hondureño como los malos de la película, golpistas derechistas antidemocráticos, mientras que a Zelaya le dan tratamiento de pobre víctima elegida democráticamente y depuesta por los fachas sanguinarios. Pero la situación parece ser bien diferente. Foro: Manuel Zelaya, depuesto dictador en ciernes de Honduras, ante una ONU dócil a los dictadores comunistas.
Nada más salir al exilio, Zelaya se refugió ¡cómo no! entre los brazos protectores de nadie menos que el dictador bolchevique de Venezuela Hugo Chávez. Si esto no fuera ya bastante demostración del verdadero talante del señor Zelaya, se juntan todos los dictadorzuelos vasallos de Chávez para prestarle su apoyo a Zelaya: Daniel Ortega (el peor gobernante que Nicaragua ha tenido jamás y que tiene un pasado de opresión estalinista sandinista y sanguinaria bastante amplio), Rafael Correa (presidente de Ecuador, fiel seguidor de la política chavista, cuyo intento de manipular la constitución ecuatoriana fracasó), Evo Morales (el aprendiz a dictadorzuelo chavista de Bolivia) - es decir, lo más selecto de la democracia mundial. No olvidemos, además, las reverencias ante Fidel Castro, demócrata por excelencia donde los haya, que el terrateniente hondureño Zelaya hizo hace no mucho tiempo ante el también terrateniente Castro. ¡Viva el proletariado! ¡Terratenientes y caciques al poder! Foto: Daniel Ortega, dictador sanguinario nicaragüense abrazándose a su homólogo íntimo Mel Zelaya.
Para ahondar en el tema, copio aquí lo publicado en el blog de Martha Colmenares:
Para ahondar en el tema, copio aquí lo publicado en el blog de Martha Colmenares:
Honduras: ¿Golpe de Estado o sucesión constitucional?
Por Gregorio Cristóbal Carle
La progresía mundial, con el cinismo que caracteriza cualquiera de sus actos, ha vuelto a rasgarse las vestiduras por los recientes e inciertos acontecimientos vividos en Honduras.
Bastaría con observar qué mandatarios internacionales han ofrecido el incondicional apoyo al ya ex presidente Zelaya para comprender su política, que ha pasado de las posturas liberales propias de los comienzos de su mandato –en el año 2004-, a un inusitado e insultante hostigamiento a los principios democráticos, la libertad, y la convivencia pacífica de un país al que tanto le ha costado alcanzar la estabilidad.
Cuando menos serían sospechosos los constantes, urgentes e histriónicos llamamientos a la rebelión de los hondureños, realizados por los máximos representantes de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), un organismo político caracterizado por ser el juguete predilecto de Chávez para exportar su intransigencia filocomunista al resto de las naciones latinoamericanas. Foto: Mel Zelaya, terrateniente, con su homólogo terrateniente Fidel Castro. Dos caciques, una misma causa.
Que nadie se llame a engaño… lo que no debe olvidar la ciudadanía, y menos aún las instituciones internacionales que ahora se arrogan el derecho a no reconocer el nuevo status quo de Honduras, es que Zelaya fue expulsado del país por violar flagrantemente sus leyes, intentando emular los pasos seguidos por esos cancilleres latinoamericanos que instrumentalizan la democracia para más tarde perpetuarse en el poder.
Otro dato que debería ser tomado en consideración es el perfecto funcionamiento, la seguridad y la permanencia del sistema de división de poderes en Honduras, incluso en momentos de crisis institucional, algo que debería servir de ejemplo para muchos países avanzados, donde dicha estructura se ha convertido en una mera expresión semántica vacía de contenido real.
Es el poder judicial, a través de su máximo órgano de representación -la Corte Suprema de Justicia-, el que declara contrario al derecho establecido la arbitraria decisión de Zelaya de convocar la consulta en las urnas para votar la posible creación de una Asamblea Constituyente, y es el Parlamento, con la mayoría de los diputados del partido liberal- el suyo- en contra, el que también rechaza la ignominia política inspirada por sus acólitos bolivarianos. Foto: Mel Zelaya en su salsa.
Finalmente es el ejército nacional - acatando las ordenes surgidas de la Corte Suprema y la Fiscalía-, el que en una acción sin violencia alguna procede a detener y deportar al nuevo iluminado de Honduras respetando escrupulosamente esos derechos humanos que la izquierda más radical tanto desprecia.
Un golpe suave que no ha deparado detenidos, a excepción de Patricia Rodas- canciller hondureña estrechamente vinculada al Presidente- y que además mantiene a buena parte de los ministros vinculados al antiguo régimen en el ejercicio de sus funciones… y que ni siquiera ha previsto el encarcelamiento del hombre que ha roto el orden constitucional.
Es evidente que la acción ha provocado una condena internacional generalizada, incluso el flamante Presidente de los EE.UU., Obama, en un acto de puro cinismo y autocomplacencia ha llegado a declarar: “El éxito de este golpe sentaría un terrible precedente para la región latinoamericana, que ha registrado tremendos progresos. No queremos regresar a un pasado oscuro en el que las asonadas eran frecuentes. Siempre queremos estar del lado de la democracia” ¿¿¿????
Hasta hoy yo creía que estar del lado de la democracia significaba cumplir y hacer cumplir las leyes que representan la soberanía del pueblo, porque es ese mismo pueblo el que se ha dado dichas normas en un acto de plena libertad.
Cabría entonces preguntarse: ¿Acaso es ilegal o ilegítimo hacer uso de las prerrogativas que otorga la ley de leyes para recuperar el estado normal de cosas en un país donde su máximo mandatario rechaza respetar las normas y actúa arbitraria e irregularmente demostrando el mayor de las displicencias para con su pueblo?…..para esa gran masa que compone la progresía mundial la respuesta solo tiene una dirección…. si fuera Fidel Castro, Hugo Chávez o Rafael Ortega el canciller depuesto se trataría más bien de un execrable crimen contra la libertad, si por el contrario el elegido hubiese sido Álvaro Uribe se trataria de un acto justificado y justificable en la lucha de clases y el fin del capitalismo opresor.
Es de esperar que esas naciones bolivarianas, a las que tanto se les llena la boca de soberanía nacional y de ingerencia en asuntos internos, no lleguen a cometer la torpeza de tratar de influir en el ya de por sí complicado proceso que está sufriendo Honduras en estos días… que se quede en las más que habituales bravuconadas y amenazas de algunos de sus dirigentes, por el bien de la región y su estabilidad democrática. Foto: Tres gorilas bolivarianos.
En el mes de noviembre de 2009 está prevista la convocatoria de elecciones. Habrá que ser pacientes y aguardar para conocer la respuesta del pueblo hondureño… lo que parece evidente es que Zelaya estaba llevando al país hacia un abismo dictatorial…
No es de concebir que la comunidad internacional, sobre todo los presuntos defensores de los valores democráticos como son el presidente de EE.UU. y la Unión Europea, se hayan puesto directamente detrás de Zelaya para condenar su cese forzoso como presidente de Honduras y hayan cortado las ayudas a dicho país centroamericano sin valorar los planes que tenía Zelaya para convertir otro estado hispanoamericano en dictadura bolivariana eternizándose en el puesto de presidente mediante la manipulación constante de la Constitución hondureña, de la misma manera que lo hizo Chávez. Me pregunto de qué lado está la ONU. Aunque es una pregunta retórica, porque está dominada por China, Rusia y una serie de estados dirigidos por dictadorzuelos y déspotas financiados por Occidente fácilmente comprables por las dos potencias mencionadas para que las votaciones vayan en una determinada dirección.
Para no hablar del Club Bilderberg, muy interesado en dictaduras para provocar la miseria. Tras la llegada al poder de los nacionalsocialistas, los estadounidenses no tenían reparos a la hora de hacer suculentos negocios con el régimen fascista ultraizquierdista de Hitler que seguían hasta el comienzo de la guerra. Por otra parte, EE.UU. siempre ha apoyado dictaduras en la América Central y del Sur, sólo que hoy no apoya a dictadores militares conservadoras, sino directamente a bolcheviques que cambian el orden constitucional a su antojo, si hace falta manipulando elecciones o intimidando a los votantes, deteniendo a gobernadores elegidos democráticamente sólo porque se oponen a esta nueva dictadura. Foto: Mel Zelaya, arregando al proletariado bolivariano.
La Unión Europea, una organización que no puede alardear de su funcionamiento democrático por mucho que permita que los europeos elijamos a diputados europeos sin atribuciones efectivas de poder, manejada a su antojo por el Club Bilderberg, el CFR y la Trilateral, parece sentirse muy cómoda con estos nuevos dictadores hispanoamericanos, tal vez porque el Tratado de Lisboa pone también fuera de servicio a las 27 constituciones de los estados miembro de la UE eliminando el poder de intervención de los parlamentos nacionales en la legislación europea que se nos impone por la Comisión Europea sin ninguna garantía democrática. Y poner fuera de juego a las constituciones democráticas debe de resultar -cuanto menos- divertidísimo. ¡Ciudadanos de todo el mundo, jodéos!
En Honduras no se trata -como nos quieren dar a entender nuestros representantes europeos no elegidos democráticamente para los cargos que se reparten entre ellos- de instaurar una nueva dictadura militar, sino de preservar el orden constitucional ante el intento de Zelaya y camaradas de incorporar a Honduras en el nuevo bloque bolivariano del dictador Chávez. En este sentido, estoy con Micheletti y saludo el cese y exilio forzosos de Zelaya como presidente de Honduras. No es ningún retroceso de la democracia. El retroceso lo representa Zelaya al querer convertir otro país en dicadura comunista. Foto: El dictador y el vasallo-aprendiz: Chávez y Zelaya.
Para no hablar del Club Bilderberg, muy interesado en dictaduras para provocar la miseria. Tras la llegada al poder de los nacionalsocialistas, los estadounidenses no tenían reparos a la hora de hacer suculentos negocios con el régimen fascista ultraizquierdista de Hitler que seguían hasta el comienzo de la guerra. Por otra parte, EE.UU. siempre ha apoyado dictaduras en la América Central y del Sur, sólo que hoy no apoya a dictadores militares conservadoras, sino directamente a bolcheviques que cambian el orden constitucional a su antojo, si hace falta manipulando elecciones o intimidando a los votantes, deteniendo a gobernadores elegidos democráticamente sólo porque se oponen a esta nueva dictadura. Foto: Mel Zelaya, arregando al proletariado bolivariano.
La Unión Europea, una organización que no puede alardear de su funcionamiento democrático por mucho que permita que los europeos elijamos a diputados europeos sin atribuciones efectivas de poder, manejada a su antojo por el Club Bilderberg, el CFR y la Trilateral, parece sentirse muy cómoda con estos nuevos dictadores hispanoamericanos, tal vez porque el Tratado de Lisboa pone también fuera de servicio a las 27 constituciones de los estados miembro de la UE eliminando el poder de intervención de los parlamentos nacionales en la legislación europea que se nos impone por la Comisión Europea sin ninguna garantía democrática. Y poner fuera de juego a las constituciones democráticas debe de resultar -cuanto menos- divertidísimo. ¡Ciudadanos de todo el mundo, jodéos!
En Honduras no se trata -como nos quieren dar a entender nuestros representantes europeos no elegidos democráticamente para los cargos que se reparten entre ellos- de instaurar una nueva dictadura militar, sino de preservar el orden constitucional ante el intento de Zelaya y camaradas de incorporar a Honduras en el nuevo bloque bolivariano del dictador Chávez. En este sentido, estoy con Micheletti y saludo el cese y exilio forzosos de Zelaya como presidente de Honduras. No es ningún retroceso de la democracia. El retroceso lo representa Zelaya al querer convertir otro país en dicadura comunista. Foto: El dictador y el vasallo-aprendiz: Chávez y Zelaya.
¡Por la democracia! ¡Viva Honduras libre! ¡No a la dictadura bolivariana!
2 comentarios:
Buen post, por ahí anda otro post titulado Zelaya sos un marica, muy bueno.
Ya escuchaste la canción de mel en youtube? está divertidisima!!!
Excelente tu entrada, tu lo has dicho:
"La hipocresia del mundo libre".
Y no he oido la canción...
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