
Gracias a la insistencia del juez que hace política sirviéndose de un ordenamiento jurídico y un sistema judicial que interpreta a su antojo, llevan meses con el asunto de los trajes de Milano (que si no me engaña la vista, no le he visto llevar nunca a Camps, que lleva trajes mucho más caros que los que puede haber en Milano) como extensión valenciana de la operación Gürtel, (erróneamente traducida como correa en lugar de cinturón).
Todo

También será

Por otra parte, el máximo representante del PP no parece ser peligroso para ZP. Su debilidad ya se ve con la falta de autoridad en el caso de Bárcenas o de la trama de Boadilla, y la inacción para separar del poder a personas a todas vistas de dudosa honradez deja en aún peor posición a Rajoy sin que la banda de la ceja tenga que hacer nada.
El avance -moderado- del PP en las europeas sí ha indicado algo a los aficionados a las pasarelas ministeriales: Que pueden perder el poder de aquí a nada. Como respuesta ante la falta de ideas para recondicir la crisis optan por acabar o intentar acabar con los políticos de la derecha que podrían conseguir que el PP ganara las próximas elecciones, y para ello se agarran a un clavo ardiendo si hace falta.
Estos intentos burdos de acabar con el contrario con cualquier cosa menos con argumentos políticos está cansando. Las muchas varas de medir que se usan según conveniencia no son sino la demostración de la mediocridad de la clase política española tan esperpéntica como hace dos siglos.
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