Un verdadero horror. Esta remodelación, largamente esperada por necesaria, no deja lugar a dudas: España es un país sin esperanza a corto ni medio plazo.
El peor de todos los presidentes de gobierno de España desde 1975 finalmente ha decidido dar un paso hacia adelante y cambiar algunas caras de su gabinete caligari. Salen del ejecutivo la momia, el bolchevique, la flamenquita y la de la cartera de las solucione shabitacionales para dejar el negocio en manos de los de siempre. Sin novedad en el frente.
Especialmente preocupante es el reposicionamiento de Goebbels Rubalcaba, con más poder y más influencia maligna que nunca. Esto casi huele a chekas y gestapos.
Mientras Desatinos llora su cese (¿que tal una deslocalización a Cuba? Sería una justa compensación por los destierros organizados por él con sus camaradas cubanos) -¡ayy, qué pena me da!- la fracasada Trini pasa de Sanidad a Exteriores y la muñeca hinchable que organizaba el PSOE por dentro ahora pone manos a la obra para dirigir Sanidad.
Pero el desaguisado de este cambio de sillas ministeriales no se queda allí. Se ocupará de Trabajo quien hace nada se manifestaba contra la reforma laboral.
Curioso es la supresión de los dos superministerios progres de los que Zapatero se sentía tan orgulloso: Desigualdad y Microviviendas. Posiblemente, Rosa Aguilar, la ex comunista pro monárquica, reconvertida al socialismo del PSOE al hundirse la patera de IU (hablar de barco sería una exageración), sea la única ministra de este gobierno que tenga un poco de nivel, visto lo visto, entre otras porque dice cosas sensatas, algo que nunca se ha podido constatar en las bolcheviques de salón de Pajín o Bibí.
Quizás la supresión de dos ministerios fantasma y el nombramiento de la ex alcaldesa de Córdoba sean el único acierto de Zapatero en toda esta remodelación. Pero también queda patente su fracaso personal, pues todo lo que nos presentó en el pasado como grandes logros, derechos sociales y progreso ha sido anulado. En realidad hace ahora justo lo contrario de lo que defendía hace seis años. ¿No sería un motivo para dimitir y convocar elecciones?
Siempre se confirma el viejo dicho de que "quien ríe último ríe mejor". Zapatero se reía de Merkel al perder las elecciones su camarada Schröder, ahora vendido a los rusos de Gazprom y con despacho en el Principado de Liechtenstein, cuando en realidad el fracasado es él. Quería [ser un gran estadista] y no ha podido. Parece que por fin se da cuenta de sus propias limitaciones e intenta rectificar, aunque dudo de que la decisión la haya tomado él solito. En el PSOE debe haber bastantes pesos pesados que quieren evitar que el partido de hunda en las próximas elecciones, que sin duda llegarán un año antes de lo previsto. La remodelación ha dejado a la vista que se le acabó el juego y que ya no tiene recetas (si es que tuvo alguna vez alguna) para seguir gobernando. Conservar el poder por el poder no es una fórmula para gobernar un país. González hizo lo mismo, aguantaba como podía intentando tapar las vergüenzas de la corrupción galopante de su gobierno. Pero al final cayó como caerá Zapatero de aquí a seis meses. A España no le queda otra salida si quiere remontar el vuelo antes de 2016.
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