La canciller alemana (y ex secretaria de agit-prop de las Juventudes Comunistas de la zona de ocupación soviética de Alemania, también llamada "RDA") Ángela Merkel está cada vez más sola.
Hoy, el ministro presidente del estado federado germano-occidental de Hesse, Roland Koch, anunció su retirada de la política para el 31 de agosto de 2010, tras cerca de once años al frente del gobierno regional de uno de los estados federados más importantes del país.
Koch pertenece a los pocos dirigentes de la antigua CDU anterior a la caída del muro y la adhesión de la antigua Alemania comunista a la República Federal de Alemania y ha sido de los pocos políticos democristianos con personalidad propia y contrarios al liderazgo de Merkel.
En 2008 peligró su reelección tras la debacle de su partido en Hesse, pero las ansias de poder de la marioneta socialista Ypsilanti (SPD) llevaron a ésta a pactar con los comunistas del PDS-La Izquierda, en contra de su promesa preelectoral de no hacerlo, lo que provocó que primero una y luego tres más de sus diputados votaran en contra de la alianza con los comunistas y los Verdes, con la consecuencia de que tuvieron que convocarse nuevas elecciones para enero de 2009 de las que Koch salió más fortalecido, aunque estuviera obligado a coaligarse con los entonces muy pujantes liberales del FDP.
Roland Koch ya estaba bastante cansado de la situación interna en su partido de la CDU y ha sufrido constantes ataques no sólo desde la izquierda, contraria a sus medidas de recortes del gasto público, sino también desde las filas de Merkel, dedicada desde su llegada al poder a desbancar a los conservadores clásicos de su partido.
Según informa el diario alemán Die Welt, el anuncio de Koch ha sido un golpe de efecto muy bien meditado, aunque el mismo Koch afirmó en la rueda de prensa celebrada en Wiesbaden, capital de Hesse, que "la presidente federal del partido está informada desde hace más de un año" y que la ejecutiva del partido en Hesse también lo sabría desde hace meses. Aún así, el anuncio de dimitir tanto como jefe del ejecutivo del estado federado de Hesse como de todos los cargos en el partido no deja de ser una sorpresa en un momento en el que Merkel se encuentra bastante aislada en la Unión (especialmente por parte de la Unión Social-Cristiana de Baviera) a causa del debate sobre las ayudas a Grecia y su afán de gastar dinero público que no tiene con tal de agradar a Europa y al mundo. Además, el anuncio de dimisión se produce durante el viaje oficial de Merkel a los países árabes.
"Lo único que desconocía era la fecha", añadió Koch. Por su parte, Merkel sólo elogió débilmente a Koch al decir que había sido un "buen consejero y amigo" y que "también en el futuro contaría firmemente con su consejo".
La estocada de Koch llega en un momento en que Merkel pierde posiciones en el partido y cara a la opinión pública y supone una jugada inteligente para darse una última alegría. "La política no es mi vida", dijo Koch, y sus razones son puramente expresión de su deseo de reorientar su vida personal y profesional para asumir nuevas responsabilidad en el ámbito empresarial. Su marcha también abre buenas perspectivas para su sucesor
Como sucesor para la presidencia del partido en Hesse se baraja al actual Ministro del Interior y viceministro-presidente Volker Bouffier (foto a la derecha), que podría convertirse también en el nuevo ministro presidente de Hesse.
Lo ocurrido hoy en Hesse es posiblemente una señal para un cambio profundo en la CDU que se agudiza tras la debacle en Renania del Norte Westfalia. Empiezan a doblar las campanas para Merkel.
El discurso de Koch para anunciar su dimisión se puede leer aquí (en alemán).
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