Félix de la
Fuente Pascual, nacido en Torrescárcela (Valladolid) en 1936 es Licenciado en Derecho y traductor
jurado de alemán. Ha sido emigrante y ha trabajado en la labor social con los
emigrantes en Alemania durante 10 años. Fue el primer funcionario español por
oposición en el Parlamento Europeo. Tiene dos libros sobre la UE y sobre el
Derecho de la Unión, uno de ellos está traducido al francés. Fue también el
primer funcionario que se atrevió a poner un recurso contra el Parlamento
Europeo. Conoce los problemas del campo español por ser hijo de labradores y va
a luchar porque no desaparezcan nuestros pueblos.
Usted se presenta como cabeza de lista de CILUS -
Ciudadanos Libres Unidos Ustedes son un partido muy pequeño ¿Cómo es que se
presentan a estas elecciones? La verdad es que nosotros tampoco estábamos seguros de que lográramos
presentarnos, pero se ha demostrado una vez más que tienen más fuerza las ideas
que las personas. Mire cómo empezó el auténtico cristianismo o cómo Marx
tampoco estaba apoyado por ningún partido político, y mire la influencia que
han tenido ambos en la evolución de la sociedad.
No es que queramos compararnos, pues nuestras ideas no son nuestras. Están ahí,
pero los intereses de los partidos tratan de enterrarlas. Además, CILUS tiene en sus estatutos
que debe presentarse a todas las elecciones que pueda, para dar a conocer sus
ideas. Y por tanto, mientras no nos pongan unas dificultades insuperables, nos
vamos a presentar a todas. Y agradezco públicamente a todos los que nos han
apoyado con sus avales, entre ellos dos de Segovia y cinco de Valladolid, uno
de Palencia y otro de Salamanca..
Si no tienen ninguna expectativa de conseguir
representación, ¿por qué acuden ustedes a estas elecciones? ¿No hubiera sido
mejor que se unieran a otro partido?
Si lo que
pretendemos es que triunfen las ideas, y no las personas, nosotros vamos a
triunfar siempre, porque cada vez que nos presentemos a unas elecciones
estaremos desenterrando lo que piensa mucha gente. ¿Colaborar con otro partido
en las elecciones europeas? No tendríamos ningún inconveniente, pero no hemos
encontrado ningún partido que esté dispuesto a renunciar a las subvenciones públicas.
Si usted me indica alguno, mañana mismo nos ponemos en contacto con él. En su
día entablamos contacto con Escaños en Blanco, pero prefirieron ir por
libre. La pregunta que podríamos
hacernos es ¿Por qué no íbamos a
presentarnos? ¿Cómo puede
cambiar Europa si se presentan siempre y triunfan siempre los mismos partidos y
las mismas políticas? ¿Cómo van a cambiar a Europa para mejor unos partidos que
llevan gobernando en la Comisión Europea y ocupando los puestos en el
Parlamento Europeo y son los responsables
de la degradación en que se encuentra el modelo social europeo y que han
llenado a Europa de parados y miseria? ¿Cómo van a cambiar Europa unos partidos que lo único que
pretenden es “Quítate tú para ponerme yo”?
¿Es tan importante para ustedes este punto de las
subvenciones?
No sólo es
importante. Es vital. ¿Usted no ha visto nunca a nadie metido en un contenedor
rebuscando en la basura? ¿Usted no
sabe lo que ocurre en los comedores de Cáritas y de otras organizaciones
humanitarias? ¿Se ha pasado usted
por los hospitales públicos? ¿Cree
usted lógico que mientras tanto se suban este año las subvenciones a los
partidos políticos en un 28%? Y como si la desafección por Europa entre los
españoles no fuera poca, este aumento del 28% se justifica diciendo que es por
las elecciones Europeas. ¿Usted cree que los partidos políticos gastarían tanto
en las campañas electorales si supieran que después no les iban a llover
millones por los votos obtenidos?
Y si a ustedes les correspondieran algunos cientos
o miles de euros por los votos obtenidos, ¿no los aceptarían?
Lo tenemos
prohibido en nuestros estatutos. Lo donaríamos a la investigación a alguna
institución benéfica de prestigio.
Ojalá tengamos muchos votos, pues solucionaríamos más de un problema con
esas subvenciones, no las despilfarraríamos. No queremos ser un problema para
la sociedad, como son casi todos los partidos políticos, queremos ser una
solución.
Usted vive en Cataluña. ¿Son ustedes
independentistas? ¿Qué piensa de los problemas de Cataluña?
Sí vivo en
Cataluña, y antes en Alemania y
Luxemburgo, pero mi corazón esté en mi pueblo, Torrescárcela. Respecto a
CILUS, en realidad se gestó en Barcelona pero no rs más catalán que castellano
o andaluz. Vivimos los problemas de Cataluña con la misma o mayor intensidad
que los partidos pura o predominantemente catalanes. Pero nuestra lucha por la unidad de España o contra el
independentismo se funda en otras premisas. El independentismo va unido a los
problemas de corrupción y de clientelismo de toda España. Nosotros atacamos a
los dos problemas al mismo tiempo. ¡Fuera subvenciones improductivas! Habría
entonces dineros para investigación y para cubrir otras muchas necesidades
urgentes. Las organizaciones independentistas de Cataluña se vendrían abajo en
dos días, si se suprimieran todas las subvenciones improductivas. Para esto,
los partidos tienen que estar dispuestos a renunciar a sus subvenciones, y mientras
los partidos no empiecen dando ejemplo, la lucha contra el independentismo es
dar palos al agua. Está claro, por tanto, que estamos por la unidad de España,
como estamos por unos Estados Unidos de Europa
Y hablando de otra cosa, ¿cuáles son sus ideas
sobre la Unión Europea?
Sé que es enorme
el desprestigio que sufre la Unión Europea por culpa de la mala política de
nuestros grandes partidos, pero no tengo inconveniente en decir claramente lo
que pensamos sobre Europa. Somos
muy críticos con la Unión Europea, pero somos muy europeos y queremos otra
Europa, lo mismo que queremos otra democracia y otra España. Somos europeístas
por convicción y por necesidad. Queremos unos Estados Unidos de Europa con un
presidente elegido democráticamente por todos los ciudadanos, no por los
partidos políticos, y, entre otras razones, lo queremos, para que en España dejen de gobernarnos
de una vez políticos corruptos e incompetentes. Queremos una Europa mucho más
demócrata y mucho más social, una Europa que no dependa del gas de Rusia
ni de la banca o de las finanzas
americanas, una Europa que se enfrente legalmente y con medidas eficaces a la
globalización y a la competencia desleal de China y de otros países. Una Europa
que cree empleo y de calidad.
¿Cómo va su inglés? Hablar bien el inglés me está costando más de lo
que yo esperaba. Lo entiendo y he traducido muchos libros del inglés, pero para
un castellano hablar bien el inglés es duro. Pero le prometo que pronto llegaré a dominar el inglés
hablado. Soy también traductor jurado del alemán y mi francés es muy bueno. Mi
italiano, mi holandés y mi portugués son sólo regulares
¿Qué cambiaría CILUS si llegara al Parlamento
Europeo?
¡Cambiaríamos
tantas cosas! La UE ha sido desde el principio una de nuestras principales
preocupaciones. Es curioso que
nuestro programa sobra la Unión Europea lleva ya más de un año colgado en
nuestra página web. Allí tenemos
muchas propuestas, aunque no todas. Pero si decimos que queremos llegar a unos
Estados Unidos de Europa, comprenderá que queremos, ente otras cosas, unas políticas comunes de la UE en todos
los campos, una desaparición de todas las fronteras y trabas físicas,
culturales, administrativas y educativas, un idioma común en el que podamos
entendernos todos, además de los idiomas propios de cada país y de cada región,
un presidente de toda la Unión
elegido directamente por todos los ciudadanos. Quizás esto solamente sea
posible entre los países de la Eurozona, pero se debe empezar. Y también pedimos
que en las instituciones de la Unión Europea se apliquen las mismas medidas de
austeridad que ellas exigen a los
ciudadanos de los Estados miembros
y se supriman organismo inútiles.
Además, responsabilizamos a
la Comisión y al Parlamento Europeo del fracaso de la política agrícola común.
CILUS tiene propuestas para Europa, pero las tienen también para España
------------------------------------------------------------------
REFLEXIONES SOBRE LAS ELECCIONES EUROPEAS
Hace más de dos
años escribí estas palabras: “¿Más Europa? ¿Más poder para
Bruselas? ¿Más pérdida de soberanía nacional? Ante todo, yo empezaría diciendo
que eso de la soberanía nacional
es un mito, y mucho más en la era de la globalización. Hace mucho tiempo que
hemos perdido la soberanía nacional en muchos campos: en el campo monetario, en
el económico, en el militar, en el medioambiental, en el comercial, en el
agrícola etc. etc. Incluso frente
a la gran banca española –no hablemos de la gran banca internacional- ¿somos
acaso soberanos los españoles? Preguntémoselo a Berlusconi y a Zapatero si ellos, elegidos democráticamente por
sus respectivos pueblos, fueron soberanos o tuvieron que doblegarse. Si tenemos
que decir esto de los gobiernos nacionales, que se lo piensen muy mucho los
gobiernos autonómicos.”
Los españoles
hemos pasado de ser uno de los países más europeístas a ser uno de los países
más escépticos frente a la idea de Europa, y conviene que nos preguntemos por
qué. Mientras los partidos políticos no
quieran reconocer por qué el ciudadano medio no piensa ir a votar el día
25, es inútil que pretendan engañarle alegando “que viene el coco de los
antieuropeos”.
¿A qué se debe esta desafección de los españoles por la
Unión Europea?
Los partidos que nos han estado gobernando en España, que
son los mismos que nos han estado gobernando en Europa, alguna responsabilidad
sí que han de tener ¿no? Cuando en un partido de futbol está perdiendo el
equipo local, no echamos la culpa al equipo contrario de que nos esté ganando.
La culpa la tendrá el equipo local que juega peor que el equipo contrario. No
creemos fantasmas y echemos la culpa a los antieuropeos. La culpa la tendrán
los que nos han gobernado Sin
embargo no he visto hasta ahora a ningún partido que haya entonado el mea culpa. Todos lo han hecho bien, así
piensan, y lo van a seguir haciendo igual. Por ese camino no convencerán a
nadie de que se acerque a las urnas.
Si al menos se preguntaran qué es lo que hemos hecho mal.
Creo que nunca una persona es más alta y más digna que cuando se postra
libremente de rodillas. Los ciudadanos sabemos apreciar estos gestos. Pero “sin
arrepentimiento no hay perdón” No pido a los partidos que no han estado representados
en el Parlamento Europeo o que no han tenido responsabilidad de gobierno aquí
en España que se disculpen, pues no tienen ninguna responsabilidad, pero sí a
todos los demás, si quieren que los ciudadanos españoles se acerquen a las
urnas.
Si decimos que
sin arrepentimiento no hay perdón, tampoco puede haber perdón, cuando se roba y
no se devuelve lo robado, Cuando se trata de un robo de millones en el que está
implicado un partido político, no basta con ir a la cárcel, ni tampoco sirve
decir “ha prescrito”. Estos casos de corrupción no deberían prescriben nunca y,
de hecho, ante la mentalidad de la gente no prescriben. Si no hay devolución de
lo robado, no hay tampoco arrepentimiento y sin arrepentimiento no puede haber
perdón. El paso del tiempo podrá borrar muchas cosas, pero será siempre una
herida mal curada, que permanecerá mucho tiempo en el inconsciente colectivo. Que
no busquen los partidos políticos a los culpables del absentismo. Basta con que
se miren a sí mismos.
No, no va a ser
nada fácil que el ciudadano vuelva a tener confianza en los políticos y vuelva
a votar ilusionado en unas elecciones al Parlamento Europeo. ¿Lo lograrán las
otras formaciones que no tienen
responsabilidad política o que se presentan por primera vez a estas
elecciones.? Todo dependerá de la
seriedad de sus propuestas y de sus programas. Decir que queremos una Europa
más democrática o una Europa de los ciudadanos puede sonar muy bonito, pero no
es suficiente, porque el ciudadano espera propuestas prácticas. Tampoco sería
suficiente que prometan que van a exigir bajar los sueldos de los eurodiputados
o suprimir los gastos inútiles, por estas promesas son mu etéreas. Una
propuestas concreta sería, por ejemplo: supresión de las embajadas de las
regiones y de los Estados miembros, pues ya están las embajadas de la Unión
Europea. Otro ejemplo concreto,
elección directa del presidente de la UE por todos los ciudadanos de la UE.
Otro ejemplo sería la supresión del 95% o de la totalidad de los gastos de las
campañas electorales al Parlamento Europeo, pues son gastos inútiles que se
pueden suplir con las medios de comunicación públicos que tienen todos los
Estados miembros, Estas medidas concretas pueden resultar interesantes y
necesarias, pero tampoco serán suficientes para ilusionar al ciudadanos.
En estos momentos
viene a mi mente un proverbio latino que die “Medice, cura te ipsum”. Médico,
cura te a ti mismo. Yo quisiera que se lo aplicaran los nuevos partidos, pues
los antiguos ya están demasiado
viciados con malos hábitos difíciles de desarraigar. Políticos, queréis una Europa más democrática. Muy bien.
Pero ¿qué democracia tenéis en vuestros partidos? ¿Hay respecto a las minorías
dentro de vuestro partido? Lo que da calidad a la democracia es eso: el
respecto a las minorías y la igualdad de todos ¿No tenéis clientelismo ni favoritismo? Estáis exigiendo
austeridad a millones de ciudadanos, ¿Qué austeridad es la vuestra? ¿Cuánto
millones estáis gastando en propaganda electoral? ¿Os vamos a tener que seguir
subvencionado todos? Y ¿por cuánto tiempo? ¿No creéis que se debería suprimir
casi todos estos gastos inútiles y las subvenciones públicas?
La afluencia a
las urnas el próximo día 25 depende de todos. Frente a la mala calidad
democrática de nuestro país, no pedimos que vuelva la dictadura. Frente a la
Unión Europea actual, no podemos decir “volvamos a los nacionalismos de los
Estados”. Ir contra la marcha de la historia es estar condenado al fracaso.
Queremos otra Europa, y por esa Europa queremos luchar y queremos votar.
Digamos, como en su día dijeron los gallegos: “si no votamos, no os botamos”
No hay comentarios:
Publicar un comentario