El diablo los cría y ellos se juntan.
“Tenemos que respetar la determinación de la justicia y el gobierno cubano, de detener a las personas en función de la legislación de Cuba, como quiero que respeten a Brasil” -dijo el presidente brasileño Lula da Silva. Su declaración se produjo en momentos que el disidente Guillermo Fariñas se mantiene en huelga de hambre desde el 24 de febrero en la ciudad de Santa Clara. ¿Desde cuándo se tiene que respetar una justicia que no lo es y que sólo sirve al régimen totalitario comunista de Cuba, con leyes claramente contrarias a los derechos humanos, la democracia y la libertad de expresión.
A finales de febrero, el también disidente Orlando Zapata Tamayo murió por complicaciones de salud provocadas por una huelga de hambre en momentos que Lula visitaba Cuba para encontrarse con el presidente Raúl Castro. Está claro que sigue siendo comunista favorable a los regímenes totalitarios y que no se distingue en nada del dictador venezolano Hugo Chávez ni de los hermanos Castro.
Lula cuestionó el método utilizado por los opositores políticos cubanos de dejar de alimentarse para presionar por su libertad. “Yo pienso que la huelga de hambre no puede ser utilizada como un pretexto de derechos humanos para liberar las personas. Imagine si todos los bandidos que están presos en Sao Paulo entraran en huelga de hambre y pidieran libertad”, expresó el líder brasileño. De modo que califica a Orlando Zapata de simple bandido, igual que Willy Toledo.
Recordó que él mismo, en su tiempo de líder sindical opuesto a la dictadura militar que gobernó Brasil de 1964 a 1985, realizó huelgas de hambre y calificó la práctica como “una insanidad”. Pero las practicó, porque entonces no estaba en el gobierno y le parecía una buena medida de presión. Aunque está claro, como Zapata no era comunista, las cosas cambian.
“Me gustaría que no ocurriera", dijo con referencia a la existencia de presos políticos, "pero no puedo cuestionar las razones por la cuales Cuba los detuvo, como tampoco quiero que Cuba cuestione las razones por las cuales hay personas presas en Brasil”, agregó. Hombre, aquí habrá una diferencia cualitativa importante. No creo que en Brasil haya presos poilíticos, y es eso lo que se debe criticar siendo el representante de un país democrático.
La oposición brasileña ha criticado duramente las declaraciones de Lula da Silva. Para el diputado Raúl Jungmann (PPS-PE) Lula se equivoca al comparar los presos comunes de las prisiones brasileñas con los detenidos en Cuba por crímenes políticos. "É mais do que oportunismo, é de um cinismo atroz. Jamais compare alhos com bugalhos. É preciso denunciar a situação caótica dos presídios brasileiros, mas também devemos ter coragem de condenar o tratamento aos presos cubanos", afirmó el diputado y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Brasil.
También el régimen nacionalsocialista tenía sus leyes, su justicia y sus presos políticos calificados por ellos mismos de vulgares criminales y traidores de la patria. Aún hoy en día se persigue a los responsables, de vivir todavía, de aquellos juicios sumarios, porquie se considera que aquel sistema judicial era contrario a los derechos humanos. Sin embargo, en regímenes comunistas como Cuba, que en nada se distinguen del régimen nacionalsocialista, salñvo por su mensaje, se aprueba y se respeta un sistema judicial inhumano y contrario a los principios de todo estado de derecho democrático.
“Tenemos que respetar la determinación de la justicia y el gobierno cubano, de detener a las personas en función de la legislación de Cuba, como quiero que respeten a Brasil” -dijo el presidente brasileño Lula da Silva. Su declaración se produjo en momentos que el disidente Guillermo Fariñas se mantiene en huelga de hambre desde el 24 de febrero en la ciudad de Santa Clara. ¿Desde cuándo se tiene que respetar una justicia que no lo es y que sólo sirve al régimen totalitario comunista de Cuba, con leyes claramente contrarias a los derechos humanos, la democracia y la libertad de expresión.
A finales de febrero, el también disidente Orlando Zapata Tamayo murió por complicaciones de salud provocadas por una huelga de hambre en momentos que Lula visitaba Cuba para encontrarse con el presidente Raúl Castro. Está claro que sigue siendo comunista favorable a los regímenes totalitarios y que no se distingue en nada del dictador venezolano Hugo Chávez ni de los hermanos Castro.
Lula cuestionó el método utilizado por los opositores políticos cubanos de dejar de alimentarse para presionar por su libertad. “Yo pienso que la huelga de hambre no puede ser utilizada como un pretexto de derechos humanos para liberar las personas. Imagine si todos los bandidos que están presos en Sao Paulo entraran en huelga de hambre y pidieran libertad”, expresó el líder brasileño. De modo que califica a Orlando Zapata de simple bandido, igual que Willy Toledo.
Recordó que él mismo, en su tiempo de líder sindical opuesto a la dictadura militar que gobernó Brasil de 1964 a 1985, realizó huelgas de hambre y calificó la práctica como “una insanidad”. Pero las practicó, porque entonces no estaba en el gobierno y le parecía una buena medida de presión. Aunque está claro, como Zapata no era comunista, las cosas cambian.
“Me gustaría que no ocurriera", dijo con referencia a la existencia de presos políticos, "pero no puedo cuestionar las razones por la cuales Cuba los detuvo, como tampoco quiero que Cuba cuestione las razones por las cuales hay personas presas en Brasil”, agregó. Hombre, aquí habrá una diferencia cualitativa importante. No creo que en Brasil haya presos poilíticos, y es eso lo que se debe criticar siendo el representante de un país democrático.
La oposición brasileña ha criticado duramente las declaraciones de Lula da Silva. Para el diputado Raúl Jungmann (PPS-PE) Lula se equivoca al comparar los presos comunes de las prisiones brasileñas con los detenidos en Cuba por crímenes políticos. "É mais do que oportunismo, é de um cinismo atroz. Jamais compare alhos com bugalhos. É preciso denunciar a situação caótica dos presídios brasileiros, mas também devemos ter coragem de condenar o tratamento aos presos cubanos", afirmó el diputado y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Brasil.
También el régimen nacionalsocialista tenía sus leyes, su justicia y sus presos políticos calificados por ellos mismos de vulgares criminales y traidores de la patria. Aún hoy en día se persigue a los responsables, de vivir todavía, de aquellos juicios sumarios, porquie se considera que aquel sistema judicial era contrario a los derechos humanos. Sin embargo, en regímenes comunistas como Cuba, que en nada se distinguen del régimen nacionalsocialista, salñvo por su mensaje, se aprueba y se respeta un sistema judicial inhumano y contrario a los principios de todo estado de derecho democrático.
1 comentario:
Corbacho, hipocresía en estado puro : http://elrinconliberal.wordpress.com/
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