Hoy ha habido cuatro atentados con bomba en Palma de Mallorca perpetrados por ETA. Sólo gracias a que la banda terrorista optó por avisar previamente, los daños se quedaron en leves y sólo materiales. Pero el objetivo está claro: Sembrar el terror.
Que en menos de dos semanas haya habido dos series de atentados en Mallorca persigue, sin duda, dos objetivos:
1. La presencia de la Familia Real en Mallorca y el aumento del control policial no impide que la banda mantenga una infraestructura intacta para acometer atentados en la capital de la isla y muy cerca de la residencia real.
2. El hecho de que la isla está tomada por turistas alemanes e ingleses hace que el "mensaje" de ETA llegue a todas partes. Dañar la imagen de España como destino turístico es un método más para llamar la atención sobre el País Vasco y transmitir una imagen distorsionada de la realidad del asunto vasco. Ya hemos visto en el pasado que en Europa -entre las izquierdas- cala más el mensaje independentista de ETA que la realidad histórica de las provincias vascongadas.
Junto a todo ello, lo que llama la atención es el nulo respeto de ETA por las posiciones imperialistas de los nacionalistas separatistas catalanes que reclaman para sí las Islas Baleares y el País Valenciano. No olvidemos que cuando Carod-Rovira estuvo en Perpiñán, negoció con ETA -entre otras cosas- la exclusión de Cataluña de los atentados de ETA contra España. Evidentemente, ETA no considera que Mallorca sea parte de Cataluña.
Lo que también demuestra esta serie de atentados con bomba en un solo día es que este gobierno es incapaz o no tiene interés de mantener controlada a la banda de ETA. Es más: Rubalcaba no es capaz de otra cosa que recuperar la mil veces fallida fórmula de las operaciones jaula de tiempos de Felipe González para perseguir a los malhechores colocabombas, mientras que los etarras campan a sus anchas en Baleares demostrando en el día de ayer que tienen una infraestructura perfectamente operativa a pesar del paripé de la operación jaula, que entre otras cosas hizo que muchos turistas perdieran sus vuelos con compañías de bajo coste por haber sido bloqueado el aeropuerto por el Ministerio del Interior.
No basta con que este gobierno no sepa qué hacer para amortiguar la crisis económica, ahora la va a agravar aún más por su ineficacia frente a la banda terrorista ETA, ya que los atentados van a ahuyentar a muchos turistas como sigan produciéndose explosiones. El día que haya víctimas entre los turistas alemanes e ingleses, Mallorca se va a resentir notablemente, algo que en plena época de crisis puede ser aún más contundente.
No bastante con el nacionalismo vasco que se lo pasa pipa en Mallorca, el nacionalismo catalán azota a los comerciantes de la zona con sus leyes lingüísticas y la imposición del catalán -en menosprecio del mallorquín- a los comercios baleares, como expresión imperialista catalana.
Todo lo que acontece en Baleares debería hacer reflexionar a los ciudadanos de las islas. La banda ETA no respeta su identidad insular ni su gobierno nacionalista pro catalán, y a pesar de lo pro catalán de su gobierno autonómico no respeta la catalanidad de Baleares defendida por Carod-Rovira, con muy buenas relaciones con la cúpula de ETA.
El verano está que arde -ya lo dije en otra entrada- y aún le queda para aumentar de temperatura.
Que en menos de dos semanas haya habido dos series de atentados en Mallorca persigue, sin duda, dos objetivos:
1. La presencia de la Familia Real en Mallorca y el aumento del control policial no impide que la banda mantenga una infraestructura intacta para acometer atentados en la capital de la isla y muy cerca de la residencia real.
2. El hecho de que la isla está tomada por turistas alemanes e ingleses hace que el "mensaje" de ETA llegue a todas partes. Dañar la imagen de España como destino turístico es un método más para llamar la atención sobre el País Vasco y transmitir una imagen distorsionada de la realidad del asunto vasco. Ya hemos visto en el pasado que en Europa -entre las izquierdas- cala más el mensaje independentista de ETA que la realidad histórica de las provincias vascongadas.
Junto a todo ello, lo que llama la atención es el nulo respeto de ETA por las posiciones imperialistas de los nacionalistas separatistas catalanes que reclaman para sí las Islas Baleares y el País Valenciano. No olvidemos que cuando Carod-Rovira estuvo en Perpiñán, negoció con ETA -entre otras cosas- la exclusión de Cataluña de los atentados de ETA contra España. Evidentemente, ETA no considera que Mallorca sea parte de Cataluña.
Lo que también demuestra esta serie de atentados con bomba en un solo día es que este gobierno es incapaz o no tiene interés de mantener controlada a la banda de ETA. Es más: Rubalcaba no es capaz de otra cosa que recuperar la mil veces fallida fórmula de las operaciones jaula de tiempos de Felipe González para perseguir a los malhechores colocabombas, mientras que los etarras campan a sus anchas en Baleares demostrando en el día de ayer que tienen una infraestructura perfectamente operativa a pesar del paripé de la operación jaula, que entre otras cosas hizo que muchos turistas perdieran sus vuelos con compañías de bajo coste por haber sido bloqueado el aeropuerto por el Ministerio del Interior.
No basta con que este gobierno no sepa qué hacer para amortiguar la crisis económica, ahora la va a agravar aún más por su ineficacia frente a la banda terrorista ETA, ya que los atentados van a ahuyentar a muchos turistas como sigan produciéndose explosiones. El día que haya víctimas entre los turistas alemanes e ingleses, Mallorca se va a resentir notablemente, algo que en plena época de crisis puede ser aún más contundente.
No bastante con el nacionalismo vasco que se lo pasa pipa en Mallorca, el nacionalismo catalán azota a los comerciantes de la zona con sus leyes lingüísticas y la imposición del catalán -en menosprecio del mallorquín- a los comercios baleares, como expresión imperialista catalana.
Todo lo que acontece en Baleares debería hacer reflexionar a los ciudadanos de las islas. La banda ETA no respeta su identidad insular ni su gobierno nacionalista pro catalán, y a pesar de lo pro catalán de su gobierno autonómico no respeta la catalanidad de Baleares defendida por Carod-Rovira, con muy buenas relaciones con la cúpula de ETA.
El verano está que arde -ya lo dije en otra entrada- y aún le queda para aumentar de temperatura.
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