01 noviembre 2008

Requiem por Tempelhof

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R.I.P.
Aquí yace la dignidad de la humanidad

Como homenaje póstumo al Aeropuerto de Tempelhof, cerrado en contra de la voluntad popular como acto de hechos consumados en la noche del 30 al 31 de octubre, en vísperas de "Halloween", publico aquí un álbum con fotos del comlejo aeroportuario más grande y mejor equipado de Berlín, el primer aeropuerto comercial del mundo fundado en 1923, con unos edificios singulares que en conjunto forman el tercer edificio más grande del mundo en extensión y superficie.

Berlín pierde así un aeropuerto digno de una gran capital cosmopolita para contentarse con el aeropuerto de Tegel, saturado y más parecido a un edificio compuesto por prefabricadas, y el aeropuerto de Schönefeld, en el estado federado de Brandemburgo, una pista rusa construida durante la época de la dictadura comunista en Alemania oriental fuera de Berlín por el status legal particular de Berlín Oriental como sector soviético hasta 1989, que sólo dispone de una barraca si se compara su nave industrial con Tempelhof.

Lloro por ti, Tempelhof, lloro por Berlín. La dignidad vilipendiada, la ciudad nuevamente humillada. Dice la Ley Fundamental del país sin constitución aprobada por el pueblo que "la dignidad de la persona es intocable". Pero, ¿qué pasa con la dignidad de Berlín y del pueblo?
Rosinenbomber: Literalmente "bombardero de pasas", apodo dado a los antiguos bombarderos por los berlineses porque junto a los víveres traían chocolate y golosinas.



8 comentarios:

Republica Rojigualda dijo...

¿Pero aquí no había una entrada defendiendo a la reina? ¿qué ha sido de ella?

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Bien hecho.

Un saludo

Atreides dijo...

Ya está otra vez, que estoy con una revisión, rep. rojigualda.

Anónimo dijo...

Hola:

He topado de casualidad con su artículo y me ha sorprendido ver cómo ambos hemos empleado el mismo término para definir el cierre de "la madre de todos los aeropuertos". Realmente Berlín ha perdido un trozo de su historia con el cierre de este aeropuerto. En algunos sitios he oido que lo quieren transformar en museo de la aviación y sus pistas de aterrizaje un parque público. Sería un digno fin para una ciudad que sólo ahora está tomando conciencia de su patrimonio arrebatado por las guerras y la desidia d una administración que no deseaba ningún vestigio del pasado en la nueva alemania.

Un sincero saludo.

Atreides dijo...

Gracias, Pfunes, me alegro que coincidas conmigo. El gobierno de Berlín no tiene ni ideas ni proyecto para Tempelhof, lo único que tenía claro era que querían cerrar el aeropuerto en contra de toda lógica, porm odio a los edificios construidos en la época de la dictadura, no por ello menos elogiables arquitectónica y funcionalmente, y por revancha al puente aéreo para complacer a los comunistas coaligados con el alcalde. Si miras por el tema, en mi blog encontrarás dos artículos más sobre el asunto.

Anónimo dijo...

Llevo siguiendo el asunto del aeropureto de Tempelhof, si bien yo siempre he antepuesto su calidad arquitectónica a su función pública. Tempelhof es un ejemplo claro de cómo el clasicismo puede dar respuesta a las nuevas necesidades que plantea nuestra sociedad, siguiendo la pauta iniciada en el renacimiento de extrapolar los tipos edificatorios de la Antigüedad a las nuevas situaciones.

Tengo que decir que hasta ahora tenía una concepción bastante positiva de la política arquitectónica de la capital alemana. Berlín se abría al mundo como una ciudad liberada de sus traumas y que no dudaba en recuperar su pasado (como de hecho está ocurriendo con la demolición del palacio de la República para dar paso a la reconstrucción del Palacio Real, o la reconstrucción de la Antigua Escuela de Arquitectura del Gran K. F. Schinkel).

Esperemos que el cierre de Tempelhof como aeropuerto no implique su desaparición como edificio. Otros edificios de Sagebiel, como el ministerio del Aire, se han conservado a pesar de su antigua vinculación con el Tercer Reich. En mi optimismo quiero dar un voto de confianza no a las autoridades berlinesas, sino al sentido común alemás, que sabrá encontrar un nuevo y respetuoso uso a este magnífico edificio.

PD: Gracias por enlazarme su blog, haré lo mismo con el suyo.

Atreides dijo...

Me parece que el edificio está protegido como patrimonio histórico, además es propiedad federal. Pero algunas propuestas que se han hecho lo van a destruir como conjunto arquitectónico. Por suerte, Berlín está arruinado y no tienen ni para plantar petunias.

Anónimo dijo...

Por desgracia, estimado atreides, la arquitectura contemporánea es experta en desvirtuar cuanto toca. En arquitectura los términos "respeto por el entorno" e "integración" han perdido cualquier significado y se usan como herramientas multiuso con las que justificar cualquier descabellada propuesta. Este mal es extensible a todo el panorama arqutiectónico actual, pero es más visible en una Alemania traumatizada por su pasado, donde se teme más que en ningún que cualquier similitud con lo anterior pueda dar pie a símiles políticos o morales (ya sea para referirse a la prusia guillermina, el berlín de las desafortunadas vanguardias, la Germania de Speer y Hitler, la ciudad des-reconstruida de Scharoun o la destructiva desidia comunista).