El prestigioso hispanista norteamericano Stanley Payne calificó de «trance muy complicado» y de «inédito» el momento que atraviesa España y advirtió sobre los desastres que puede traernos el «nuevo movimiento republicano».
El historiador recordó que la experiencia republicana en España «ha sido desatrosa, pues la Primera colapsó el país y la Segunda lo dividió en una Guerra Civil». «Si con esta experiencia alguien cree que la República puede ser en este momento una solución para España, merece estar apartado en un manicomio», afirmó, intentando suavizar con sentido del humor su seria advertencia.
Payne hizo estas afirmaciones a un grupo de periodistas españoles después de pronunciar una conferencia en la Cátedra Príncipe de Asturias de la Universidad de Georgetown sobre «La España del siglo XXI: logros y retos», en la que hizo un repaso a la historia reciente de nuestro país tras la muerte de Franco y a la que asistió Don Felipe, que se encontraba de visita oficial en Washington.
No sólo la izquierda radical
El hispanista excluyó de esta tendencia republicana al «hombre de la calle, que no está politizado», y apuntó a «la extrema izquierda, a algún sector del Partido Socialista y a los ex comunistas, la llamada «izquierda hundida»», una minoría que, según explicó, no valora lo que significó la Transición de España a la democracia.
En su opinión, «el nuevo movimiento republicano hasta ahora no ha creado grandes dificultades, pero no sabemos qué va a ocurrir en el porvenir, porque pasar de la actual Constitución y de la actual estructura del Estado, instaurar la República o hacer una Segunda Transición será desastroso para España».
No obstante, Payne matizó que aunque un cambio drástico de sistema sería catastrófico, «otra cosa es reformar la Constitución, porque toda Constitución es reformable y, a veces, incluso deseable».
También se refirió en sus declaraciones al problema del nacionalismo radical, motivado por «la ausencia en la Constitución actual de un techo» que limite la transferencia de competencias a las Comunidades. En este sentido, añadió que conseguir que la estructura del Estado sea «estable» corresponde al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, algo que, en su opinión, «ha funcionado en el caso catalán, pero es mucho más difícil en el caso vasco», ya que implicaría una reforma de la Constitución no modesta, ni marginal y «éste es uno de los peligros» que amenazan a España.
Preguntado sobre la incapacidad que demuestran los dos grandes partidos, PP y PSOE, de ponerse de acuerdo sobre temas fundamentales, como la reforma de la Constitución, las autonomías y el terrorismo, Payne quiso ser prudente: «Hay que ver qué propuesta y en qué términos hace el Gobierno y cómo responde el PP. Pero será complicado, sobre todo en el caso vasco, porque hay exigencias enormes que son muy difíciles de satisfacer dentro de los moldes democráticos».
Además, aludió al «Gobierno interno del País Vasco» y afirmó que en esta Comunidad «no se respetan los derechos constitucionales, democráticos y civiles como se respetan en el resto de España. Hay un problema de abandono de los ciudadanos del País Vasco. El gobierno de nacionalismo radical, en varios aspectos, restringe los derechos. Este cinismo es un gran problema».
Payne, profesor emérito de Historia en la Universidad de Wisconsin-Madison, es autor de numerosos libros sobre España. El último publicado es «El colapso de la República. Los orígenes de la Guerra Civil (1933-36)».
16 comentarios:
Este es muy bueno. El otro día vi un libro de Ian Gibson sobre Franco llamado "El Manipulador". Por un momento pensé que se describía a sí mismo.
Un saludo
Naaaaaaaaada, opiniones de un fascista y además extranjero. ¿Qué sabrá ese de España?... ;)
Perdona, fue Paul Preston. En que estaría yo pensando...
Un saludo
Bueno, Miguel, tal para cual, a Ian Gibson le robaron el cerebro hace muchos años ya. Sólo recuerdo un libro suyo que leí allá por 1984 sobre la guerra civil, y ese fue un libro muy equilibardo, la verdad que aprendí mucho leyéndolo, pero por lo que dice este hombre desde hace algunos años perdió toda la estima mía con la que podía contar.
Harto, los hombres de bien leen a Gibson, que sabe más de la historia que este papanatas de Payne, ay qué payne me das, jajaja ;-) --- uy, no me vayan a meter en un manicomio a mí ;) :( ,( .( |( ^^))
Eso lo dijo Payne hace ya dos años, algo que ya lo comentamos hace tiempo en el foro de Monclovitas. Copio y pego lo que dije entonces:
A Mr. Payne, aunque es un gran historiador, le pasa lo que a muchos españoles, que confunden República con II República.
Probablemente, otro problema que tienen los historiadores, por muy buenos que sean, es la incapacidad para comprender lo que pasa en el presente. Así, también les afecta a ellos la extendida leyenda urbana de que España es una democracia. Y de que la Transición es lo mejor que nos ha podido pasar. Ahora, cada vez son más los ciudadanos van dejando a un lado el mito y dándose cuenta de la realidad.
Y añado lo siguiente: La constitución del 78 necesita una reforma "drástica" para que España pueda ser una democracia y una nación unida. Y no hablo aquí ni de monarquía ni de república. Hablo de pasar (con la forma de estado y de gobierno que los españoles decidan) del régimen partitocrático actual a un régimen verdaderamente democrático.
Por otra parte, te recomiendo que no hagas mucho caso de las opiniones "monárquicas" de algunos blogueros, pues en mi blog (y muchas veces en los suyos propios) dicen lo contrario de lo que dicen aquí.
Bueno, sé que no es actual, pero lo encontré esta mañana, así que me parecía interesante ponerlo.
Hablando de mitos: Cambiar la constitución es irrelevante para la democracia, la democracia no funciona en ningún sitio, Bruselas ordena y manda y los 27 acatan, con parlamentos sin poder real. Lo que hay que hacer es desarrollar la constitución, pero ningún partido paarece estar dispuesto a aplicar el sentido común.
Payne está en lo cierto, para mi. La república llevaría a España al desastre, igual que la primera y la segunda. El desmadre ya lo tenemos sin república, con los dialectos de los campesinos y cabreros elevados a lengua oficial. Si hay que cambiar algo en la constitución es el sistema de autonomías. Yo suprimiría la mitad y las pondría al mismo nivel legal a todas. O mejor aún: Se hacen unas pocas: Aragón, Castilla, Navarra, Canarias y tal vez Galicia, ya está. La unión sería más viable, y lengua oficial una.
"Hablando de mitos: Cambiar la constitución es irrelevante para la democracia, la democracia no funciona en ningún sitio, Bruselas ordena y manda y los 27 acatan, con parlamentos sin poder real."
Yo no creo que eso sea así, desde luego, en muchas cosas no lo es, al menos de momento y para fortuna nuestra. En cualquier caso, esa situación que citas ¿te parece bien? :o
A mi la situación de que Bruselas decide todo sin legitimidad real me parece fatal, soy partidario de más democracia directa y de un desarrollo de la Constitucion en condiciones de igualdad. Además, no es lógico que siga habiendo competencias sin ceder. En cualquier caso, sin tocar la esencia del estado monárquico, el sistema autonómico necesita una reforma urgente. Pero ¿tu crees que tal como está la situación se pondrán de acuerdo para reformar el sistema? No van a ceder en nada, de modo que no va a mejorar nada, por mucha reforma que hagan. Una España federal es impracticable y los nacionalistas no cederán nunca nada de lo conseguido. Es un callejón sin salida.
Es increíble lo bien que lo expresa, lamentablemente, y, será casualidad, seguro que este no aparece en la televisión como ocurre con otros
Los comentarios suprimidos han sido trasladados al artículo que al hacen referencia, ya que no aportan nada al tema de este artículo, así que remito al artículo en cuestión: http://occidentealaderiva.blogspot.com/2008/09/el-proyecto-esperanzador-de-ciudadanos.html
Evidentemente, Payne no tiene nada que ver con C's. ;-)
Iba yo a comentar algo similar a lo que dice República Rojigualda. La II República es una cosa y la idea de una república democrática para España es otra. Apoyar la monarquía como la opción menos mala...no me convence...
Saludos
Alberto, la primera república era democrática y acabó en un desastre de lol más esperpéntico. La segunda república comenzó como democrática y se convirtió en dictadura bolchevique, acabando en un desastre ya no sólo esperpéntico sino deleznable. La tercera república empezaría democrática y seguramente llevaría a la pulverización de España, eso sí, hablando 20 lenguas oficiales. Payne acierta totalmente, pienso yo. Y si este país se vuelve república, yo me marcho. No me quiero morir de asco.
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