Unas carmelitas piden ayuda para no ser embargadas
Diario YA, Madrid
Si en algo debemos distinguirnos siempre los cristianos es en la ayuda al necesitado, en el socorro a todo aquel que nos necesite. Las monjas del Monasterio de Carmelitas Descalzas del Corazón de Jesús y San José, de Valladolid, han remitido una carta explicando la dramática situación económica por la que atraviesan, que puede llevarlas directamente a la calle, porque el banco les reclama las cuotas de una hipoteca a la que no pueden hacer frente.
El texto de la carta que ha recibido el Diario YA, y que reproduzco íntegramente, es el siguiente:
Soy la Priora de un Monasterio de monjas Carmelitas Descalzas. Somos dieciocho hermanas de edades comprendidas entre los 23 y los 85 años. El motivo de la presente carta es suplicar humildemente su ayuda, bien particularmente, o poniéndonos en contacto con amistades suyas o entidades que nos puedan ayudar, o por cualquier vía que a usted se le ocurra, pues precisamos ayuda urgente. A continuación paso a referirle la situación:
Llevábamos 400 años habitando un Monasterio en Medina de Rioseco, provincia y Diócesis de Valladolid, pero el paso del tiempo y la humedad que asolaba el piso bajo del convento fue deteriorando de tal manera el edificio que llegamos a encontrarnos en una situación realmente penosa, pues a la austeridad propia de nuestra vida hubo que añadir la humedad y el frío de estos crudísimos inviernos castellanos, con el deterioro de la salud de las hermanas que esto conlleva, especialmente de las más ancianas.
Al mismo tiempo era para nosotras inviable emprender una adecuada y definitiva restauración del edificio por carencia de medios materiales. Así que lo pusimos a la venta hace ya tres años, pero hasta el presente no hemos hallado comprador. Por caridad: piense a quién podría interesarle e indíquenos la posibilidad de ofertárselo a cualquier institución o particular que usted conozca y que pueda estar interesado en un edificio así. Se trata de un monasterio de principios del siglo XVII, típicamente castellano-carmelitano, enclavado en el casco urbano de Medina de Rioseco, con una capilla adosada que y amplia huerta. El conjunto conventual ocupa algo más de 10.000 m2. Si desea más información y datos urbanísticos, pídanoslo y se lo facilitaremos con mucho gusto.
La venta del Monasterio es sólo un aspecto de la ayuda que solicitamos. La otra parte es pedirle cualquier ayuda económica urgente. Y –por caridad- haga correr esta carta entre sus conocidos y amistades, o facilítenos el moso de poder contractar nosotras con estas personas (amistades y conocidos suyos) que nos puedan ayudar económicamente, aunque sea con pequeños donativos. Por pequeña e insignificante que pueda parecerle a usted para nosotras siempre será mucho y lo agradeceremos muy de corazón, porque muchos pequeños donativos hacen una buena cantidad. Me explico:
La perspectiva de enfrentar allí un invierno más nos resultaba aterradora, pues –Dios sabe que no exagero- las condiciones en que nos hallábamos eran penosísimas. Además hay hermanas mayores en la Comunidad y con la salud muy quebrantada y..., la perspectiva era terrible. También han el ingresado últimamente varias postulantes y comprendimos que resultaría muy penoso para ellas adaptarse a unas condiciones tan duras. Ante estas circunstancias tan difíciles, recurrimos a nuestra arma de siempre: la oración intensa y confiada. Se encomendamos a Dios con particular insistencia e intensidad y la Providencia Divina nos preparó una casa ideal y a propósito para nuestras necesidades, pues una comunidad de religiosas se iba y puso en venta su convento. Es una magnífica casa, muy bien conservada, enclavada en un lugar óptimo de Valladolid y a la que nos trasladamos definitivamente el 2 de junio del 2005 y en la que -gracias a Dios- nos encontramos muy bien por ser idónea y reunir las condiciones necesarias para vivir nuestro estilo de vida en paz y sin tropiezos.
Nuestro problema más urgente ahora es que – para poder adquirirla- fue preciso firmar una hipoteca y –como no logramos vender el convento de Medina de Rioseco- no tenemos dinero para poder afrontar las cuotas. Nos encontramos ya al borde del embargo y no sabemos que hacer. Hasta ahora hemos ido saliendo adelante porque diversas personas nos han ido ayudando y porque el Banco ha sido “benevolente” concediéndonos una serie de períodos de carencia, aunque siempre hemos tenido que abonar intereses, y así seguimos. Resumiendo, necesitamos:
1º- Urgentemente dinero para poder ir pagando y evitar que nos embarguen..
2º- Vender el Monasterio de Medina de Rioseco para poder amortizar la mayor parte del crédito hipotecario.
Esto es –a grandes rasgos- lo que hay. Si desea saber algo más, pregúntenos con toda sencillez, puede llamarnos por teléfono al 983 207278, visitarnos..., lo que usted desee. Si se le ocurre alguna posible solución, comuníquenosla y si nos da alguna limosna..., se lo agradeceremos eternamente. No se desanime pensando que lo que puede es poco y deje por eso de dárnosla. Estamos pidiendo ayuda a muchas personas y entidades y entre todos lo lograremos. Además nos atrevemos a suplicar la limosna de sus oraciones pidiendo al Señor que mueva muchos corazones generosos y –todos unidos- nos ayuden a salir adelante en esta Casita de la Virgen en la que luchamos porque el Sagrado Corazón de Jesús tenga sus delicias.
Copio a continuación un número de cuenta del Banco Popular en la que pueden ingresar cualquier cantidad:
CCC: 0075 0420 21 0600788309
Si nos envían un Giro Postal o un talón bancario debe ir a nombre de Carmelitas Descalzas de Valladolid-Campo Grande.
Para ponerse en contacto con nosotras por correo electrónica, nuestra dirección es: carmelitasdescalzas@ya.com
No le robamos más tiempo. Que Dios le bendiga y mueva su corazón a ayudarnos. Es la plegaria que interiormente repito al finalizar esta carta. Un saludo afectuoso en Jesús, María y José.
6 comentarios:
Pobres monjas. Y claro, quién va a comprar ahora un convento tan grandísimo...
Recuerdo hace nueve años que fui con unos conocidos a ver un convento de clausura en Carmona que estaba a la venta. Era un complejo enorme que independientemente del precio que pidieran (lo desconocía) era muy difícil de mantener.
Ojalá que encuentren ayuda pronto y no se ensañen con las pobres que hacen una labor digan de que las lleven a todas a los altares.
Lamenteblemente esta situación es la misma que padecen ,gracias a la crisis, muchos ciudadanos que han perdido su empleo y su capacidad de hacer frente a los pagos de la hipoteca,con el agravante de que ellos no viven en un piso y tienen otro a la venta para cancelar la hipoteca.
Ellos solamente tienen hipotecado el piso donde viven y si no pagan el banco se lo va a embargar y no tendrán un tejado donde cobijrase.
Al contrario que estas Hermanas Carmelitas que sí tienen su anterior edificio donde volver y aunque esté en unas condiciones pésimas, al fín y al cabo es una casa que pueden acondicionar, no solo con las aportaciones voluntarias de los ciudadanos de de corazón sino con los recursos a los que tienen acceso ( que no los civiles ) por pertenecer a la Iglesia.
Lamento esta situación tan agobiante por la que muchos ciudadanos y estas Hermanas están pasando y ojalá que no solo la caridad cristiana sino la empatía y la generosisdad de la gente y quizá de las Instituciones puedan paliarlas.
Yo he hecho un pequeño donativo, como contribución al salvamiento de uno de los valores de Occidente: el cristianismo, también como contribución a la protección del patrimonio cultural de Occidente.
La crisis nos toca a todos, pero si todos hacen un pequeño sacrificio, al final la ayuda será importante.
mSoy un padre de familia, y en la medida de mis posibilidades ya les he enviado un donativo.
Espero y deseo que sean muchos mas, porque la labor de oración y entrega de las Carmelitas Descalzas y de todas la comunidades religiosas de vida consagrada es muy importante y necesaria.
Con lo que cuesta que hayan vocaciones, solo faltaba que por causas materiales no pueden fructificar estas.
Espero que entre todos ayudemos a estas Hermanas, se lo merecen.
Valenciami
Soy de Medina de Rioseco, el pueblo donde residían estas carmelitas. La priora que escribe esta carta renunció a cualquier ayuda para la restauración del convento, a la construcción de un nuevo edificio en el recinto y a cualquier solución ofrecida por el pueblo, y se embarcó en una hipoteca de 5 millones de euros, ¡5 millones!, de un edificio en pleno centro de Valladolid, esperando sacar grandes beneficios por el otro.
Jugó a especular y le salió mal.
Por si fuera poco, rompió todo vínculo con el pueblo. A mi familia, amiga de algunas de las madres de toda la vida, la priora ni siquiera le permitió despedirse de ellas. Siempre se ponía ella al teléfono y nunca contestaron a nuestras cartas. La historia, desde luego, no es tan sencilla como la cuenta.
loque esta claro, es que lo que quieren es cambiar de domicilio y les da igual , se aburren se suben por las paredes y la solucion es meterese a fundadoras a costa de los conventos historicos y de su patrimonio, esta pasando en todos sitios, y es una verguenza, que se abandonen fundaciones antiquisimas, para irse a otros lugares, y que arramblen con todo lo que hay en ellas y conun patrimonio acumulado durante siglos, por eso no quieren restaurar ellas solo vender, y comprar.. esa es la fiebre de muchas monjas de clausura que les pica la clausura
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